1) Cuentan que Catalina “La Grande” de Rusia le dio dinero a su favorito Potemkin para que éste le haga casas a los campesinos. Potemkin se birló los fondos y casi muere de susto cuando la zarina le comunicó que iba a hacer una gira de inspección. El muy zorro montaba un falso pueblo desarmable en los trayectos reales antes que Catalina arribase y está regresó contenta a Moscú.
Por eso a esa estafa se le llama “aldeas Potemkin” y eso es lo que vemos actualmente con las concesiones de las “autopistas” a Ica y el Callao, donde los concesionarios pendejamente se financian con nuestro dinero vía peajes carísimos (o sea, terminamos de socios capitalistas involuntarios) y encima no han hecho nada. Nos han montado dos “aldeas Potemkin” con descaro.
2)Events, my dear, events (eventos, querido, eventos) le contestó irónicamente una vez el difunto premier británico Harold MacMillan a un periodista cuando éste le dijo que podía arruinar la buena performance de su gobierno (y acertó, porque su ministro de Defensa Profumo se enredó con una furcia que era al mismo tiempo amante del agregado militar soviético. El escándalo se tumbó a MacMillan). No saben cómo le ruego al cielo que de aquí a agosto no pase nada serio internacionalmente, pues parece que el TLC con EEUU ya está casi listo y no vaya nada a distraer a los congresistas gringos. Este desbaratamiento de grandes atentados de Al Qaeda en Arabia Saudita evitó algo así. Ya The Economist había hecho un estudio meses atrás de cuales serían los dos blancos perfectos para tumbarse la economía mundial y estos eran las sauditas refinería de Abqaiq y el súper yacimiento de Ghawar. Estos dementes lograban destruirlos y el barril superaba fácil los US$100 (¿se imaginan un galón de gasolina a 30 soles en nuestra economía?), lo que sacaría al TLC con Perú inmediatamente de la cabeza del congresista Rangel.
Logramos ese TLC, firmamos otros pronto con China, Canadá, y el EFTA (Suiza, Islandia, Noruega y Lichtenstein) y nadie nos para de ser la nueva estrella comercial regional. Desgraciadamente, el TLC con Europa va a ser muy complicado porque la Comunidad Andina está fracturada y con Japón muy pronto las relaciones se van a deteriorar bastante por la extradición o no de Fujimori.
3) Algunos lectores me han hecho llegar ampliaciones sobre lo que escribí ayer de los vascos en el Perú. Me dicen que César Vallejo y Jorge Basadre también son de apellidos vascos (no lo he podido comprobar) y que debí revisar los apellidos maternos vascos de otros presidentes y escritores: Felipe Pardo y Aliaga, Pardo y Lavalle, Manuel Prado Ugarteche y el mariscal Oscar Raimundo Benavides Larrea. También me reclamaron por los historiadores Rubén Vargas Ugarte, Manuel Odriozola y Horacio Arteaga. ¡Vaya que los vascos han sido políticamente importantes aquí! (Gamarra, Vivanco, Salaverry, Orbegozo, Echenique, Piérola, Leguía, Odría, Belaunde, Velasco, Eguren, Santos Chocano, Porras Barrenechea, V.A. Belaunde, Haya y Mariátegui).
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