29 julio 2008

Se sacó 14 (29/07)

Lo mejor del discurso de Fiestas Patrias fue que ratifica esta sana tendencia de los últimos años de que el 28 de julio ya no es una fecha de sobresaltos por barbaridades. Prefiero soplarme un discurso aburrido a que me vengan con que estatizaron la banca o confiscaron los periódicos o congelaron los ahorros en dólares.
¿Qué eché de menos del discurso, aparte de las esperadas menciones a la pobreza y la inflación? Que no hubiera “factor político”. Después de haber tenido una elección de la mesa congresal tan accidentada y del “Moqueguazo”, esperaba una ramita de olivo –aunque sea hipocritona– a la oposición, algunas palabras de apertura, de acercamiento, de búsqueda de diálogo. Me sorprendió que siendo García tan tremendo animal político, haya terminado dando un discurso más de gerente comercial ante el directorio, con esa farragosa lista de lavandería de obras públicas que nos terminó dando modorra a todos.
Y si no había factor político, pues más pedagogía (como sí la hubo en el tema del petróleo). Mejor hubiera dedicado 25 minutos a explicar la Ley de las Mype o la pobreza por dispersión geográfica o los cambios tan necesarios en la pesca que se han venido haciendo o el problema del minifundio en la agricultura, etc., en lugar de tanto puentecito y camino que no le dice nada al conjunto, salvo a los interesados, y que incluso huele a triunfalismo, a que vivimos en el Paraíso, lo que le molesta a mucha gente.
También me hubiera gustado que anunciara la eliminación de una vez por todas de ese absurdo tope autoimpuesto a las remuneraciones públicas de los cargos más importantes, pues no vamos a poder tener una buena gestión estatal cuando los mejores cuadros terminan trabajando en el sector privado porque allí pagan más (y además no te meten juicios por cualquier cosa).
Asimismo, me parece que faltó dirigirse más al sur, esa región tan alejada del gobierno. Repetir varias veces que se va a hacer el gasoducto andino resulta insuficiente para enamorar a tan difícil área.
O detallar cómo se van a reducir los engorrosos trámites públicos para iniciar obras, contratar o comprar. O cambiar la educación superior pública para botar más ingenieros y técnicos en lugar de abogados, sicólogos, profesores y sociólogos, que sobran.
Lo que sí me llamó la atención fue la “chiquita” que le dio a Bolivia, bastante fuerte. No recuerdo que hayamos tenido tan malas relaciones con estos vecinos en los últimos 50 años. Es cierto que Evo es un majadero con sus comentarios y que nos ha estado saboteando las negociaciones para el TLC europeo, pero huelo que esto va más allá y posiblemente se refiera a movimientos de agitación en los Andes que estarían llegando desde La Paz protegidos por Morales, alguien que tiene como asesor a un emerretista requisitoriado por la justicia peruana.
Sospecho que hay algo más serio detrás y que García ha mandado un mensaje a Evo directo y sin anestesia.
¿Lo peor del discurso? La creación de un Ministerio de Cultura. Más burocracia. Desterremos ese prurito de “ministerializar” cada problema.
Tampoco una cartera de Turismo, como quiere la Confiep. Ni hablar.

Por la buena senda (27/07)

Confieso que hasta adulto le tuve miedo a los discursos del 28 de julio. En mi infancia sabía que se avecinaban porque los mayores se ponían tensos y escuchaba comentarios sobre qué próxima barbaridad iba a soltar el dictador Velasco, que llamaba “goles de media cancha” a los disparates populistas que solía anunciar en esas fechas. El último de ellos, en 1975, fue cuando estatizó la Marcona Mining Company a pocos años de que ésta revierta al Estado por acabar la concesión. Hubo que indemnizarla y más cara salió la lavada que la camisa. Es que así de bruto era este Velasco.

Después experimenté, ya universitario, aquella tristemente célebre alocución de 1987, cuando Alan estatizó la banca y ocasionó una debacle generalizada en el país. Y, por lo general, son excesivamente largos y aburridos, salvo cuando suceden cosas anecdóticas inesperadas y se vuelven un circo, como cuando Fujimori se puso a lanzar billetes de intis al suelo para burlarse de la inflación o aquella ocasión en que la “showwoman” Anel Townsend le puso una olla al frente al japonés.

El balance, a dos años de iniciado este gobierno, no es nada malo y se tiene que ser muy mezquino, ideologizado o ignorante para no reconocerlo. Se le ha quebrado la espalda al SUTEP y se ha comenzado la laboriosa reconstrucción de la Educación peruana, con iniciativas revolucionarias como repartir laptops a los niños y maestros. Se logró redondear el TLC, que Toledo no había dejado tan atado. Se han iniciado cambios importantes en Pesquería y Agricultura, poniéndose por fin orden en el mar con las cuotas (sólo alguien con intereses turbios puede oponerse a una norma tan sana) y atacando a ese mal conocido como minifundio. Se ha logrado llevar a Chile a litigar el contencioso marítimo a La Haya, manteniendo al mismo tiempo excelentes relaciones con Ecuador. Se acaba de obtener el grado de inversión. Se ha juzgado a Fujimori muy correctamente: sin revanchismos ni encarnizamientos ni tampoco blandura. Se ha mantenido y expandido el crecimiento económico. Se ha planteado una bastante positiva Ley de las Mype, que puede ser el principio del fin de la informalidad si es que el gobierno se pone a promoverla agresivamente (porque existe mucho desconocimiento de ésta entre el empresariado popular). Y hace poco se ha lanzado el más importante paquete de reformas estructurales desde 1992, con normas que modernizan mucho al Estado. ¡El ahora crítico Toledo no había hecho ni el 10% de todo esto en sus primeros dos años!

Claro que falta muchísimo más por hacer, comenzando con reformar al Estado en cuanto a procesos y cuellos de botella que agobian al ciudadano y al empresario (sobre todo por el lado de las municipalidades). Falta integrar al sur en el crecimiento. Falta que este bienestar se expanda más mejorando el gasto social. Falta flexibilizar más el empleo para fomentar su crecimiento y acabar con la cesantía y el subempleo. Urge enfrentar a la inflación y desinflar ese globo peligroso que se está formando con el subsidio a los combustibles. Hay que persistir con los cambios en Educación, Agricultura y Pesquería. Necesitamos más TLCs. Falta sentir mejoras sustantivas en el sector Salud. Falta más infraestructura y seguridad pública. Pero se está yendo por el buen camino. A persistir.

PD: Esta columna entra en cura de silencio esperando el Mensaje del 28 y regresa el martes 29.

¡No es para tanto! (26/07)

Escribo estas líneas sobre Leysi Suárez y su foto de amazona sobre la bandera peruana usando ropa interior con la bandera de Australia, que compré en una tienda allá durante una visita que hice invitado por el gobierno del país de los canguros y que adrede uso para burlarme de este tema (que he tratado recién hoy sábado porque me parece de lo más banal y se presta más como ligero tema finsemanero).
Porque uno en el exterior ve a menudo toallas de playa, ropa de baño, calcetines... hasta condones con la bandera inglesa o la gringa y nadie se inmuta. Y no me digan que estos países no son nacionalistas o que su gente no está orgullosa de su terruño. Ya sabemos cómo los gringos se sienten el ombligo del mundo, con su “Star and Stripes” ondeando por todos lados y su imperialismo a flor de piel, mientras que los ingleses son de lejos los más cerrados, patrioteros, guerreros y nostálgicos del imperialismo entre los países grandes de Europa (junto a los rusos), con la enseña “Union Jack” siempre al tope.
Y es que las banderas, particularmente en el mundo anglo, entraron muy fuerte en el arte “pop”. Desde el “Capitán América” –cuyo antecedente es el “Tío Sam” y de éste el inglés “John Bull”– hasta el uso de la enseña británica en grupos de rock como The Who o Queen... Recuerdo que en mis épocas universitarias de los 80 estaba de moda la bandera británica, que se ponía en polos, parches, calcomanías, etc. sólo por razones estéticas. Algo similar sucedió con la bandera roja de la Rusia soviética en los 90 tras la caída del Muro de Berlín, épocas en que los jóvenes europeos iban a las discotecas con kepís y chamarras del Ejército Rojo.
Incluso la quema de la bandera o ponerla al revés –algo que se hacía mucho en las protestas contra la guerra de Vietnam– es considerado como “libertad de expresión” en EEUU y no es penado, aunque existe un vigoroso movimiento para sancionarlo.
Para no recordar la infinitud de artistas que han posado desnudas con sus banderas, sólo que en trabajos de mejor gusto que las fotos de Leysi, pero eso ya es el problema de la horripilante estética “chicha” (¡con esos verdes, naranjas y amarillos eléctricos!) que ha deshecho gran parte de nuestro país. Pensar que antes éramos considerados los de mejor gusto en Latinoamérica junto a los argentinos... Comparen nomás las casas antiguas de Miraflores, Barranco, Ancón y San Isidro con los bodrios que se hacen ahora. O una composición de Chabuca Granda o Pinglo con las actuales. Me imagino que El huerto de mi amada se llamaría ahora La chacra de mi hembra, José Antonio sería Yonhy Wilbert y una Veredita Alegre sería como una pista rota de éstas de Castañeda.
Bueno, Leysi misma –que es bastante rolliza para ser modelo. No hay duda de que a nuestro pueblo le gusta la mujer “taypá”: tetona, muslona, potona, caderona– no tiene la culpa de que le hayan puesto ese “nombre”, que suena a marca de supositorio. Pero su holocausto estético no amerita que la procesen (aunque respeto a la gente cuya sensibilidad ha sido herida por este despropósito). El astuto Ántero se nos ha puesto populista con esto...

El libro de Chehade (25/07)

Con mucha curiosidad adquirí y me leí el libro del ex procurador Chehade (Atrapando al fugitivo), quien dirigió la extradición de Fujimori de Chile tras la salida de Maldonado.

La obra está escrita con una prosa ligera y se lee muy rápido. De estilo sólo habría que criticarle el uso continuo del incorrecto “hubieron” por “hubo” (como aclara el mataburros, “hubieron” sólo se utilizaba para formas verbales que ya han caído en desuso) y que resulta algo ampuloso empezar cada capítulo con una cita célebre. También sobra un poco el “jamoneo”.

Una digresión antes de ir al fondo: recomiendo la lectura del libro a todo estudiante inicial de Derecho, pues le mostrará el mundo jurídico tal como es y aprenderá trucos del litigante; además, su idealismo abogadil es bastante sano en una carrera que suele caracterizarse por el cinismo.

Uno comienza el libro buscando “pepas” y al inicio se encuentra con cosas interesantes, como que Maldonado se había enterado con anticipación de que Fujimori estaba por salir de Japón para presentarse a las elecciones del 2006, que éste aduciría que venía en calidad de procesado pues sólo un condenado no podía candidatear, que la infausta estrategia chilena fue diseñada por Luis Saravá Delgado Aparicio y Carlos Raffo (no menciona sus nombres, pero las descripciones son evidentes), que la idea de Fujimori era permanecer cuatro días en Chile antes de ingresar a nuestro país –confiado en que la presión popular impediría su encarcelamiento–, que su estrategia electoral consistiría en pintar a Lourdes como una extremista de derechas, a Ollanta como un loquito y machacaría a Alan con su pasado.

Ese libreto pareció funcionar al comienzo: Fujimori pasó la aduana chilena sin problemas y La Moneda inicialmente declaró que no sería detenido porque no tenía causas en Chile. Pero su acomodo se desploma básicamente por la ofensiva en contra suya que lanza la entonces candidata presidencial Bachelet, que armó un tremendo lío en contra del recién llegado, lo que al final convenció al presidente Lagos a ordenar su encarcelamiento.

Y aquí se acaban lamentablemente las “pepas” (si lo de Bachelet lo consideramos generosamente así). Luego vienen chismes interesantes, como la descripción de la paranoia de Maldonado (la historia del gato que criaba en su oficina es de película), las conversaciones con el abogado chileno de la causa peruana, la preparación de la estrategia, hechos como que la muerte de Pinochet favoreció la extradición porque las causas eran similares y no había voluntad allá de encarcelar al anciano dictador, que también ayudó la extradición de Baca desde Argentina, que el gobierno aprista fue muy indiferente al proceso, que la relación de Chehade con la ministra de Justicia Zavala acabó pésimo por ciertas mezquindades de ésta... pero poco más.

Sólo hay bostezos para los que esperábamos alguna revelación sobre si Japón lo había obligado a embarcarse, si el gobierno aprista intentó alguna negociación secreta para que no lo extraditen, si hubo alguna presión de Japón sobre su TLC con Chile, si existió alguna operación interesante de la supuestamente muy organizada “mafia” fujimorista (queda más bien como si estuviera formada por unos cándidos boy-scouts. En cuanto a Nakazaki y los abogados chilenos, terminan apareciendo como unos inútiles), si se dio alguna conspiración de la derecha chilena... Pero no hay nada de ese morbo secreto. Poco de 007 y mucho de Shark (esa serie gringa de abogados).

Deberían botar a Pásara (24/07)

En Perú.21 escribe un señor Luis Pásara, que acostumbra pontificar, sermonear y condenar, amén de hacerse pasar por un paladín de las libertades. Hicimos un poco de arqueología y encontramos que este caballero fue un entusiasta partidario de la dictadura velasquista, con una columna en el entonces capturado Expreso, medio que había sido entregado por los militares al Partido Comunista-Unidad (el mismo de la CGTP de Huamán).

Si bien su principal preocupación era la llamada “propiedad social” (un modelo copiado de la Yugoslavia comunista para acabar con la propiedad privada), hallamos una columna que lo descalifica moralmente de escribir en un diario que es propiedad de los Miró Quesada, una familia que sufrió directamente la confiscación y la detención domiciliaria de Luis Miró Quesada de la Guerra, abuelo del actual director de El Comercio. Lo más curioso es que Pásara ofrece esta “fórmula” el lunes 2 de julio de 1973 –casi un año antes de la toma de los diarios por las botas, tras lo cual se aplicó esta propuesta–, por lo que todo indica que este caballero fue el ideólogo de esa barbaridad.

Tras descubrirse esto, sería un baldón para el director Álvarez Rodrich mantener a este señor allí, pero no me sorprendería: no le dio ni una línea a la inauguración del monumento miraflorino a los periodistas perseguidos por la dictadura. Es que este es un país que no tiene memoria o la tiene selectiva para no caerle mal a los caviares y después no te recuerden incómodos pasados fujimoristas y pases “piola” o hasta hables y escribas pestes de aquel al que alguna vez diligentemente serviste. En fin.

El artículo se llamó “Los medios de comunicación: ¿A quién?”, publicado en la página 12, sección Editorial. Copio algunos extractos porque es larguísimo en su palabreo marxista:
“Uno de los problemas que enfrenta todo proceso de cambio que busca ser estructural es la transferencia de los medios de comunicación social. Para que dejen de ser instrumentos de mantenimiento del sistema, bajo el control de minorías dominantes o de sus aliados. Y se conviertan en expresión de los sectores mayoritarios (...) Y es el momento de buscar nuevas formas que aseguren que los medios de comunicación (diarios, radios, televisión) estén realmente al servicio de la mayoría. Lo que el Perú ha padecido durante largos años es el manejo de los medios de comunicación por los mismos grupos dominantes en la economía y en la vida política (...) La concentración del poder a través de los medios de comunicación es dañina. Sea en manos de grupos privados dominantes, sea en manos de una burocracia controlista. Hay que buscar nuevas fórmulas. Y la propiedad social puede ser la gran alternativa. Entendida como el revestimiento jurídico del derecho de información y opinión ejercido directamente por los sectores populares. Para que ni ‘dueños’ ni burócratas hablen ‘en nombre’ de ellos. Sino que ellos mismos hablen.

Hay que pensar en la transferencia de los medios de comunicación social a los sectores populares organizados. Para desterrar la ‘verdad’ de los intereses reaccionarios y prevenirnos de la ‘verdad’ burocráticamente decidida”.

¡Qué horror! ¡A lo que indujo! Debería por lo menos pedir disculpas públicas...

No tienen madera (23/07)

Cuando uno piensa que el Congreso no podía caer más bajo, nuestros padres de la patria se encargan de recordarnos esa sentencia de las limeñas antiguas: “Siempre puede ser peor, hijito”. La conversación de Torres Caro, el hecho de que Espinoza la grabe y la intermediación de Velásquez Quesquén para que se reconcilien (y así voten por él, sin que le importe un comino la denuncia previa) son dignas de un esperpéntico sainete. ¡Qué nivel! ¡Qué poquita cosa son!
Pero esto es incluso secundario. Les voy a contar otra más linda y que hizo muchísimo más daño al país, lo que retrata la irresponsabilidad y descerebramiento que campea en nuestro “Congrezoo”.

Resulta que el Perú necesita subir a la categoría 1 de un acuerdo internacional llamado CITES para poder exportar madera en grandes cantidades. Y justo iba a darse una reunión al respecto la semana pasada en Ginebra, así que estábamos en el momento preciso para sacar de una vez este grado.

Es que si la lógica mínima campease en nuestro Perú, basta echar una mirada al mapa para darse cuenta –con esa selva que cubre el 75% de nuestro territorio– de que somos muchísimo más un “país forestal” que un “país agrícola”, como algunos románticos y unos rojos trasnochados afirman. Deberíamos exportar mucho más de mil millones de dólares anuales en madera, por no agregar muebles, etc., y no los saldos mínimos de ahora.

Pero para eso necesitamos subir a esta categoría y eso implicaba elevar las penas a la tala ilegal. Nada más. No creo que ni siquiera personajes tan reaccionarios (en su acepción comtiana de “opuestos al progreso”) como Huamán, Ollanta o Javier “0.5” Canseco se opusiesen a tan sana medida. Nadie, salvo un delincuente, puede estar a favor de la tala ilegal.

Como los del gobierno suelen ser muy cobardones y éste era un tema del Código Penal que los asustaba cambiar, no aprovecharon las facultades extraordinarias dadas al amparo del TLC para cambiar esto, confiados en que el Congreso no sería tan estúpido e irresponsable de no aprobar rápidamente esto –ya en la Comisión Permanente, lo cual es una cierta ventaja, dado que tienes que lidiar con menos descerebrados que en el pleno– a fin de que se apruebe al toque, se mande a la reunión, nos den la categoría 1 y podamos ponernos los pantalones largos en forestería.

Pero estos inefables se pusieron a discutir estupideces con Del Castillo, se comenzaron a decir la vela verde y se levantó la sesión a capazos, lo que impidió que el cambio se apruebe. De allí no se vio más porque están concentrados en negociaciones de alto nivel espiritual, tipo esta de Torres Caro, Espinoza y Velásquez, así que pasó la cita de Ginebra y el Perú no pudo entrar a la categoría 1. Después se preguntan por qué los desprecian, por qué tienen tan baja aprobación, etc. Sencillo: Porque siempre anteponen sus intereses a los del país.

No pues (22/07)

-Escucho a Gisella Ortiz declarar siempre gemebunda como portavoz de los deudos de La Cantuta y me gustaría preguntarle por qué a finales de la década pasada no le incomodó trabajar con el congresista fujimorista Becerril o postular para congresista en la lista fujimorista de “Todos por la Victoria” del empresario cirquero Ricardo Flores (Riflo)... No pues...

Y que descansen en paz, pero tampoco idealicemos –como ya empezaron a hacerlo las ONG de izquierda– a los muertos en La Cantuta, pues ya se han mencionado bastante los muy probables nexos de algunos con el senderismo. Víctimas sí, pero mártires nacionales no. No pues...
-¿Dónde estuvieron las ONG de Derechos Humanos en la Marcha por la Paz de este fin de semana en Miraflores? No vi a De la Jara, ni a Soberón, ni a Ardito. No pues...

-¿Lo ven ustedes a Yamashiro de presidente del Congreso? ¿Se lo imaginan imponiendo el orden cuando sus colegas armen uno de sus zafarranchos? ¿Con la llegada para consensuar los temas del día en esa leonera? ¿Lo ven con peso como para ser la tercera voz (tras el Presidente y el Premier) más importante del país? No pues...
-Creo que a estas alturas lo último de lo que se me podría tildar es de “intervencionista” o “estatista”, así que mi preocupación de que parecen leoninos y hasta de “cartel” los márgenes de casi 64% que actualmente ganan los griferos que venden GNV se basa en que se deben evitar los abusos en el libre mercado. No pues...

En economía se llama “cartel” (sin acento) al “acuerdo para fijar los precios, limitar la oferta disponible, dividir el mercado y compartir los beneficios entre firmas del mismo sector. Se obtienen así los mayores beneficios posibles en perjuicio del consumidor”. No pues...
Que un grifero se lleve –haciendo la conversión a galones para que se entienda más fácil– limpios casi S/.3 sobre los S/.4 y pico (observar por favor la detallada infografía que aparece en la página 8) que cobran suena a que puede haber abuso, sobre todo cuando todos venden prácticamente al mismo precio.

Es cierto que el gasto de montar las instalaciones para vender GNV es elevado (y lo último que desearíamos es paralizar la inversión futura en el sector), pero el señor Thorne de Indecopi debería echarle una chequeadita a este asunto. Ojo, nadie está en contra de un mercado de precios libres o que se empiecen a aplicar los “precios justos o sociales” o “sobreganancias” y esos disparates que le gustan a Campodónico y su collera de economistas de La República-PUCP, pero una cosa es ser liberal y otra tonto. Esto como que huele a “cartel”, por más que se diga que el precio sigue siendo baratísimo al lado de la gasolina e incluso el GLP. Y un “cartel”, tal como el monopolio, debe ser combatido.

En épocas de inflación, todo trigo es buena limosna para el consumidor, además que cualquier rebaja en el factor combustible alivia la presión al alza del IPC. Y a más barato el GNV, más rápida será la reconversión de nuestro parque vehicular. No es lo mismo pagar S/.4.30 por galón que digamos S/.3.50. Con el grifero siempre ganando bien, pero ya no un obsceno 64%.

Repito: Una cosa es ser liberal y otra tonto. Thorne, métale gas a su chamba. No se quede. No pues.

Después de Castañeda (21/07)

Un amigo me pregunta quién creo que podría suceder al alcalde Luis Castañeda en el sillón capitalino si éste decide no volver a intentar una nueva reelección edil y más bien se lanza a correr por la Presidencia de la República en el 2011.

Hagamos pues un poco de política-ficción. Por el lado de Unidad Nacional o el pepecismo, grupo siempre fuerte en la capital, se avizora a Salvador Heresi (San Miguel) como el más probable de los candidatos. El solidarista Marco Parra podría amagar un intento, pero carece del carisma de Heresi. Otro al que tampoco le desagradaría intentar ser burgomaestre capitalino es al miraflorino Manuel Masías, pero más pareciese que tiene pensado quedarse un periodo más en ese poderoso e influyente distrito antes de ir por el premio mayor con mayor base política. Así que parece que sería Heresi, ya bendecido hace no mucho por la misma Lourdes Flores.

En cuanto a la operación de reposicionamiento político que está haciendo Perú Posible para tentar suerte con Toledo en las próximas presidenciales y regresar a Palacio, sería lógico que utilice su carta más fuerte: Carlos Techito Bruce. Este tiene una muy buena imagen a todo nivel social con su labor al frente del Ministerio de Vivienda y es casi seguro que por lo menos obtendría una votación airosa, salvo imponderables.

En cuanto a los humalistas, hace mucho que se dice que van a intentar sacar por lo menos una buena votación y así ablandar a Lima, una plaza arisca a ellos, para apuntalar a Ollanta en el 2011. Por eso se rumorea que Nadine Heredia sería su candidata. Allí sí la apuesta sería mayor, porque una mala performance de Nadine repercutiría en las posibilidades de su marido.

En el APRA es casi seguro que recurran a un independiente carismático, pues Lima también ha solido ser huraña al viejo partido de Alfonso Ugarte. Dentro de esa lógica, ya tiene dos candidatas de polendas: Meche Aráoz y Susana Pinilla, dos ministras competentes y guapetonas que andan con una aprobación muy alta en las encuestas, amén de mucha recordación. Mientras la Miss Nistra Aráoz despliega mucha frescura juvenil y es más sexy, Pinilla tiene más la imagen de una dama atractiva y seria. Y las dos tienen una hoja de vida limpia y con pergaminos.

Estos atributos son todos positivos, así que para Alan y el APRA sería difícil decidirse con cuál de ellas correr por Lima. De todas formas, con ninguna de ellas sacarían una mala votación y es un lujo tener a dos candidatas de tantas polendas para escoger en lugar de estar rompiéndose la cabeza por lanzar algún candidato para la lid.
Otros dicen que el APRA más bien se decidiría por un candidato que sea un aliado más trajinado y experimentado, y que éste sería Ántero Flores Aráoz o Rafael Rey. También suena muy posible; ambos serían muy buenos contendores.

¡Hagan sus apuestas, señores, hagan sus apuestas!

Guarda con “K” (20/07)

Me sorprende que, salvo para sus seguidores, nadie haya comentado el fuerte posicionamiento electoral que mostró Keiko Fujimori (“K” de ahora en adelante. ¡No confundir con su padre Kenja¡) en la relativamente reciente encuesta limeña de CPI que esta Casa Editora publicó. No le tengo la menor simpatía a los “naranjas” –el segundo período fujimorista fue calamitoso en cuanto se dedicaron a robar, a abusar, a parar las reformas y a ver cómo se reelegían–, pero aquí detecto una tendencia que da que pensar, más aún cuando vamos a tener en el 2011 una elección muy atomizada en cuanto a postulantes (seguramente correrán Toledo, Lourdes Flores, “K”, Humala u otro candidato antisistema, el candidato aprista, el candidato alanista y Yehude Simon u otro candidato caviar), así que posiblemente se pueda pasar a segunda vuelta con un 18% de votación. Y los sondeos revelan que “K” puede andar por esos números, así que ojo con ella, que incluso está agarrando más vuelo que su padre: éste registra 15% de simpatías políticas contra 23% de su hija.
Y si desagregamos, el 32% del sector E capitalino quiere al viejo contra un 40% para “K”, repitiéndose esto muy marcado en el voto femenino (17% contra 28%) y en un segmento particularmente crucial para cualquier contendor como es “Jóvenes” (18 a 27 años), donde ella llega a un robusto 32% contra tan sólo 11% de su encarcelado progenitor. Donde ella anda marcadamente floja es con los “Mayores” (15%, de 48 a 70 años), que seguramente la deben ver muy “chibola”, aunque ese sector tampoco traga mucho a su padre (11%).
Estos números ya no sólo indican que sí existe el “efecto transferencia” con ella, que Fujimori intentó en vano un par de veces con Yoshiyama y Gutiérrez Weselby para la alcaldía metropolitana limeña, sino ya se forma un vuelo propio superior al del padre, algo tipo Indira Ghandi con su progenitor Nehru en la India. Claro que todo esto es muy relativo y “K” puede resultar igual o más torpe políticamente que Lourdes Flores, que no sabemos si su campaña presidencial se centrará en la herencia material del régimen (obras públicas, lucha antiterrorista, fin de la inflación, tema que se está poniendo otra vez de moda) o en aspectos emocionales como “Votar por mí es votar por liberar a mi padre”, sí va a seguir los pocos felices consejos de Kung Fu Panda Raffo, si va a querer ubicarse como la “antisistema”, si va a hacerle una fuerte oposición al APRA para ganar votos abajo o seguirá siendo laxa con ellos, etc. En fin, es muy temprano, pero ojo con la china...
Siguiendo con la encuesta y ciñéndola a esta inminente elección a la presidencia del Congreso, el legislador opositor que mejor está ubicado es Vitocho, con 9%, un punto nomás por encima de Bruce (8%), que es el único congresista que además suena junto al populista. Pero Vitocho le gana en todos los sectores, salvo “D”, Hombres (las mujeres y los mayores le dan poco a Techito: 3%). De todas formas, cualquiera de los dos es mil veces mejor que el novato Yamashiro para presidir el Congreso.

19 julio 2008

¡Todo Javier Prado! (19/07)

No me sorprende esta exótica mezcla de sadismo, displicencia, indolencia y hasta prepotencia con la que la Municipalidad de Lima y algunos distritos están maltratando a los automovilistas rompiendo sin ton ni son nuestras calles. Me recuerdan esas inolvidables, inmortales, preclaras palabras del asesor municipal Armando Molina cuando le preguntaron por qué habían roto en pleno verano la prolongación Huaylas, la avenida que pasa por Villa para salir a la Panamericana Sur, y el inefable caballero contestó que la estacionalidad no tenía nada que ver con la ejecución de las obras. Por eso siempre recordaba en voz alta a este Molina con muchas palabras de cariño cada vez que me atracaba allí por mucho rato con el calcinante sol de febrero y me imaginaba aplicándole un sinfín de torturas medievales, ligadas al calor, por supuesto, como una sana distracción mental.
Es que tenemos idioteces similares como eventos anuales ya tradicionales, como romper partes de la Carretera Central en invierno para hacerle la vida imposible a los turistas de fin de semana que van a relajarse a Chaclacayo y Chosica o hacer obras en la Costa Verde a comienzos de enero para incordiar a los bañistas y choferes.
Ojo, estoy completamente de acuerdo con que se hagan estas obras. Sé que es inevitable que acarreen molestias y reconozco que de aquí a dos años se las vamos a agradecer sobremanera a Castañeda y los alcaldes distritales actuales, pero todos percibimos que existe una falta de planificación para minimizar molestias y subleva cuando uno observa pistas que parecen abandonadas a medio hacer o con apenas un puñado de obreros laborando. Las destrozan muy rápido, pero de allí baja ostensiblemente el ritmo de los trabajos y del personal a cargo. Eso es fácil de constatar, por ejemplo, en las miraflorinas República de Panamá o en Berlín, donde los terrales tienen días y días sin ser cubiertos por el asfalto. Y en esas calles sí no hay excusas de que “hay huacas o restos arqueológicos y el INC fastidia”.
En todo caso, todas estas ordalías nos deben ir preparando para esa gran obra que cada vez es más urgente y que el próximo alcalde limeño de todas maneras va a tener que hacer: convertir a toda la avenida Javier Prado en una vía expresa (que debería llegar hasta el aeropuerto).
Ya cada día se hace más evidente que se necesita un eje oeste-este así para complementar al sur-norte actual del Zanjón y cortar a la ciudad con una cruz de tráfico veloz y con tréboles de intercambio por todos lados, de esos que abundan en Los Ángeles. Una Javier Prado rota sí que será un martirio de marca mayor, dado que a diferencia del Zanjón (con Arequipa, Petit Thouars y Arenales), Javier Prado no tiene una sola vía paralela
sustitutoria a todo lo largo mientras se trabaja.
¿Y el lector sabe quién fue Javier Prado Ugarteche? Fue un destacado personaje intelectual de comienzos del siglo XX: rector de San Marcos (cuando no cualquiera, como ahora, lo puede ser), senador, canciller, vocal de la Corte Suprema, filósofo y jurista, todo esto antes de morir prematuramente sin cumplir los 50 años.

Arcaico romanticismo telúrico andino (18/07)

El otro día conversaba con una persona que viaja mucho por el Cusco y le preguntaba si la corriente antisistema arrasaría allá otra vez el 2011, que si el problema allá era de “reconocimiento” como alegó recientemente el agudo (y chismoso) Julio Cotler.

Mi interlocutor me respondió que “allá el tema es ideológico, de mentalidad y hasta el tuétano, con mucha culpa de los intelectuales locales. Cierto que hay mucha pobreza e ignorancia, que la inflación ha golpeado y que también es verdad que un moderado como Máximo San Román casi gana la presidencia regional en lugar de este agresivo inútil de Hugo Gonzales Sayán porque perdió sólo por el voto rural, pero hay demasiada bronca contra Lima, la Costa y la modernidad capitalista que representan, a la que enfrentan con un orgullo local infantilmente exacerbado, del cual se nutre ese revanchista sentimiento difuso que en la capital llamamos ‘humalismo’”.

Eso me hizo recordar una reciente entrevista que leí en Somos al escritor cusqueño Luis Nieto Degregori, que criticaba al “‘cusqueñismo’ por xenofobia y chauvinismo (...) una idealización absoluta del pasado centrándose sólo en lo incaico, tiene una solemnidad retórica y tal vez lo más grave es que este cusqueñismo no ayuda a conservar la ciudad, se queda en el discurso (...) les falta humor y apertura al mundo (aquí se refiere a la intelectualidad cusqueña)”.

Algo de esa vista pequeña frente al mundo, esa huachafería retórica y esa falta de humor las encontré paradójicamente en una revista cómica cusqueña que se puede adquirir aquí en “Zeta”. Se llama Chillico (saltamonte en quechua) y uno puede encontrar allí las mayores imbecilidades populistas, acompañadas de una retórica pomposa y muy agresiva, del típico antichilenismo y antilimeñismo de plazuela, de un “pasadismo” obsesionado por lo incaico (¡cómo si no hubiera existido Caral, Chavín, Chan-Chan o las culturas Mochica, Paracas y Nasca!), de un centralismo nacionalista (¡cómo si los quechuas fueran la única etnia indígena peruana!), de un pachacutismo, de un tupacamarismo que son hasta risibles por adolescente. Es como leer a un italiano de nuestros días despotricar constantemente de los invasores austriacos del siglo XIX y vivir contemplando al mundo actual con la perspectiva del Imperio Romano, acudiendo todo el día al emperador Augusto y a Garibaldi para entender la realidad contemporánea...

Con burdos dibujos antisistema y de humor violentista, uno encuentra textos curiosos por su arcaico romanticismo telúrico, dignos del siglo XVIII europeo, como “Hemos nacido en el mundo andino. Somos del corazón del mundo andino. Creemos conocerlo, está en nuestra sangre, es nuestra esencia y podemos hablar por él, en él y con él.

Fue su leche materna la que nos amamantó y tibia cobija su qheswa (sic) interandina. Creemos estar impregnados de muchas cosas que son propias del mundo andino. Así podremos hablar de la intuición andina, porque estaremos hablando de nosotros mismos, por nosotros mismos”.

Claro, uno lee estas cosas tan marcianas en gente que es supuestamente la más preparada allá y ya no encuentra extraño que allá muchos crean en disparates como una “bandera incaica” que jamás existió, que vivan enamorados de un “hormigueril” imperio que duró como tal apenas 100 años, que los chilenos van a comprar Machu Picchu o que sigan haciendo problemas cuando ya se les había excluido de la Ley de Monumentos.

Es ideológico, más que falta de “reconocimiento” o de dinero.

Bismarck y Wilson (17/07)

Para alguien que ha vivido el trauma de dos fenómenos El Niño fortísimos y devastadores (1983 y 1998) siempre es preocupante escribir en polo y shorts a más de 22 grados Celsius soleados o ver cuando manejo escolares disfrutando “tirarse la pera” con chapuzones –varios tablistas me comentan que el agua de mar está agradable– al mediodía en la Costa Verde en pleno julio.
No quiero ser agorero ni profundizar mucho en el tema. Ya hace dos años me vapulearon lo suficiente en blogs y un programa de tv por darle mucha importancia a esto. Felizmente, ese invierno del 2006, tan caliente como el actual, no trajo nada serio consigo al llegar el verano y doy gracias a Dios que me equivoqué al creer, guiado por los datos de la agencia meteorológica gringa NOAA y algunos expertos locales, que se nos podía venir un Niño. Pero estemos alertas. Y prometo que ya no toco más el tema en esta columna para evitarme otro “apanado” con historias de alguna conspiración climática (no “climatérica”, como decía un recordado ex ministro de Agricultura aprista en el primer alanismo).
- Para un político es difícil optar entre la “moralpolitik” y la “realpolitik”. El premier Del Castillo ha escogido valientemente la primera vía y por eso declaró tan duramente contra Fujimori en el juicio, lo que ocasionó la ruptura de la informal alianza entre los “naranjas” y los apristas. Esto motivó que la legislatura encabezada por Gonzales Posada haya sido más accidentada y menos fructífera que la comandada por Mercedes Cabanillas. Los de la “realpolitik” dicen que fue un tonto y que eso tan sólo le ha servido para unos cuantos y escasos aplausos de los caviares, mientras que otros saludan su integridad. ¿Usted, amigo lector, cree en la “realpolitik” de Bismarck (su ideólogo inicial en tiempos modernos, recogiendo mucho del florentino Nicolás Maquiavelo y su “El fin justifica los medios”), Lenin y Kissinger o en la “moralpolitik” de Woodrow Wilson y Jimmy Carter? De eso depende cómo evalúe a Del Castillo.
El Premier ha proseguido en esta senda y ahora se ha tumbado el pacto que Santiago Fujimori y Javier Velásquez Quesquén cerraron antes de ayer por la mañana en una cafetería de Chacarilla para que el segundo de los nombrados sea el próximo presidente del Legislativo. La pregunta ahora es si alguien en las alturas, ducho en “realpolitik”, está contento con todo esto y revalidará a Del Castillo en su puesto o entregará su cabeza a cambio de la presidencia del Legislativo.
- Si bien varios testigos han “limpiado” a Fujimori en este juicio por violaciones a los derechos humanos y strictu sensu legalmente no queda muy definida su culpabilidad (lo digo en términos estrictamente jurídicos, porque todos sabemos que definitivamente estaba al tanto y aprobó estos crímenes), igual no tiene cómo salvarse por los secuestros de Gustavo Gorriti y Samuel Dyer, delitos sumamente serios que le van a acarrear muchísimos años en la sombra, casi como los asesinatos.
Esos dos casos sí están meridianamente claros y probados (insisto para que los caviares no hablen después idioteces: claro que creo que Fujimori sabía y ordenó esas matanzas. ¡Claro que creo que es culpable! Pero eso no ha sido absolutamente probado en lo que va de este juicio por DDHH. Creo en el rigor antipático de la verdad, no en el “wishful thinking” políticamente correcto).

Golazo en los descuentos (15/07)

Justo cuando la “U” (el “Puma” Carranza) le entregaba la posta al Alianza Lima (“El Mago”), nos enteramos de la magnífica noticia de que la calificadora gringa Standard Poor’s S&P nos acababa de otorgar el grado de inversión. No es por desmerecer a la canadiense Dominion o la también yanqui Fitch, otras dos calificadoras que también nos habían ascendido a esta categoría crediticia, pero el peso de S&P en el mundo financiero es mucho mayor que la de éstas y tan sólo su rival Moody’s (que sí se ha puesto muy dura con nuestro país) la iguala en cuanto a importancia en estos menesteres. Digamos, para ilustrar al lector, que Dominion es un VW y Fitch es un Toyota mientras que S&P y Moody’s ya vendrían a ser un Audi y un BMW.
Lo más sorprendente es que nos dieron este “upgrade” justo después de fuertes turbulencias internas, como el “Moqueguazo”, el paro de la CGTP y los incendios de Madre de Dios. Precisamente las resistencias de Moody’s a dar este paso se basan en que consideran que nuestro país aún es muy movido políticamente y que no está claro si un antisistema folclórico tipo Evo o Correa pueda terminar accediendo a la Presidencia el 2011 y echar todo el tremendo esfuerzo hecho desde 1992 por la borda.
La verdad, es que no me esperaba para nada esta buena noticia (que sólo Cecilia Blume intuyó en su columna de ayer) tras estos tumultos, aunado a que últimamente las cosas se han complicado mucho internacionalmente con intervenciones a bancos y con entes hipotecarios dañados en EEUU. Pareciese hasta que fuese un presente de despedida de S&P a Carranza, así como un espaldarazo al nombramiento de Valdivieso como su sucesor.
Hablando del “Puma”, si es que hace poco tiempo escribimos que se iba como esos toreros que han cortado dos orejas y rabo, pues habría que añadir que con esta noticia, en términos siempre taurinos, cortó pata (algo que es dificilísimo obtener en una faena). No sólo se va con los mejores números que cualquier ministro de Economía quisiera tener, sino que hasta cumplió su confesado sueño de acceder a esta calificación cuando ya estaba jugando sus últimos minutos de descuento.
Con esto, Carranza pasa a ese pequeño e inusual Olimpo de ministros peruanos de Economía exitosos y que dejaron huella por su actuación, como Antero Aspíllaga (que bajo el mariscal Cáceres saneó la hacienda pública tras la guerra con Chile con corajudas medidas extremas, como el repudio del papel moneda y el fin de la deuda externa con el Contrato Grace, 1887-89), Benjamín Roca (que bajo el mariscal Benavides enfrentó magníficamente la depresión mundial, 1933-37), los “Emilios” (Guimoye y Romero, que afianzaron el boom de los cincuentas, 1952-54), el gran Beltrán (que acabó con la crisis y reformó mucho, 1962), Ulloa en 1967 (cuando le dio la vuelta a una gran crisis. Lástima que fue una desilusión en 1980-82) y Boloña (que desmontó al sistema velasquista en 1992. Lástima también que su gestión terminó tan mal en el 2000).
No menciono a Leguía (1903-04) y Piérola (1869-70) porque si bien fueron ministros de Economía tan importantes que hasta llegaron a presidentes, sus gestiones fueron básicamente políticas.

¡No sean “lornas”! (14/07)

Si alguien me preguntase cuál sería mi principal crítica al premier Del Castillo (elogios también tengo), diría que ha colaborado mucho a que se mine el principio de autoridad en el Perú, pues desde que asumió el cargo siguió la senda de bajarse los pantalones a la menor algarada, como cuando le bloquearon la carretera en Combayo y se puso a “negociar”.

De allí ya vimos sucesivas capitulaciones vergonzosas, desde Pucallpa (¡donde mandaron a Meche Aráoz! ¿Qué tenía que hacer allí?) hasta Madre de Dios, pasando por la debacle de Moquegua. Su mensaje siempre ha sido “bloquea caminos, corretea policías y quema locales públicos, que Del Castillo después te recibirá personalmente en Lima o te mandará una comisión encabezada por un ministro y te dará más o menos lo que quieres. ¡Hasta de repente terminas debatiendo con él! Cierto que se golpeará el pecho como los gorilas y dirá que ‘no negocia hasta que no despejes el puente’, que ‘te va a caer todo el peso de ley’, etc., pero al igual que sucede con estos simios, no pasará de una amenaza vacía”.

Tengo todo el aprecio del mundo por Del Castillo (que durante el fujimorismo se fajó valientemente como pocos contra Montesinos), pero a veces sospecho, dado el modo en que actúa en estos casos, que en el colegio era lo que llamábamos, en una versión más educada, un GPG (“grandazo por gusto”) y que lo “lorneaban”.

Ojo, nadie está pidiendo baños de sangre, no caricaturicen.

Y problemas como el “Moqueguazo” o el lío con Áncash por Chinecas se pueden evitar y resolver previamente sin claudicaciones absurdas, sobre todo cuando los pedidos son tan obviamente justos como esos, o no ir al encontronazo inútil por una causa perdida y sólo por presión de los lobistas, como sucedió en el “Arequipazo” por Egasa, pero te hacen ese ataque de Madre de Dios y de frente debes declarar la ley marcial y el toque de queda desde el mediodía y encarcelar a todos los responsables (lo mismo que se debió hacer en Ilave apenas mataron al alcalde) y meter bala al que te intente saquear o quemar de nuevo. ¡Cómo vas a mandar a un ministro a negociar después de ese vandalismo! Con eso estás diciéndole a las regiones que la única manera de que les hagan caso es que se pongan violentas, lo cual es peligrosísimo. Es como el padre que acostumbra darle todo al hijo que rompe las puertas de la casa. No pues.

¿Ustedes creen que en Chile van a bloquear la autopista Santiago-Viña con llantas quemadas y piedras y los carabineros van a salir corriendo?
¿O los “marshalls”, los “sheriffs” y la justicia yanqui no van a hacer nada si quemas la sede del gobernador de Florida en Tallahasse, de Nueva York en Albany o de California en Sacramento? ¿Creen que Bachelet y Bush te mandarían ministros para negociar? Miren nomás cómo recientemente la guardia civil española despejó y puso rápido en su sitio a los camioneros huelguistas que se pusieron vándalos.
No, la democracia no tiene por qué ser tan cobardona, tan “lorna”, como ese pez al que todos se comen por tontón. ¡Por la Madre de Dios, Premier!

No a nuevos PAIT (13/07)

-Cuando escucho al genio de Huamán de la CGTP hablar sobre que lo que se está buscando con esta nueva ley de MYPE es el “cholo barato”, le contestaría que no hay peor empleo formal que aquel que no existe, lo mandaría una semana a trabajar (cosa que hace muchos años no hace) a un taller informal para que vea cómo se explota allí y le recordaría que esa misma estupidez del “cholo barato” la decía el difunto político izquierdista Carlos Malpica, que afirmaba que las ideas liberales de Arturo Salazar Larraín iban a “Taiwanizar al país”. Bueno, mandaría a Huamán a Taiwán para que vea lo que es ahora dicho país y lo tremendamente equivocado que estaba Malpica. ¡Ojalá nos hubiéramos “taiwanizado”!.

Muy interesante ese correo electrónico que publiqué ayer, a través del cual un amigo me contaba desde San Marcos, Áncash (uno de los sitios que más dinero recibe por canon minero), cómo los programas de empleo son una parodia improductiva para que la gente cobre por huevear o por hacer actividades que antes eran ejecutadas por la población (me recuerda ese programa PAIT de los ochenta, donde veías a la gente pobre barrer el zanjón o la Costa Verde tres veces al día por una propina estatal). También me manifestaba su preocupación porque la gente usaba los 100 soles que recibía de “Juntos” para emborracharse o que el programa de alfabetización era muy endeble. Y algo que lo desvelaba era que la gente iba a reaccionar muy mal cuando se acabasen estos fáciles trabajitos subsidiados o los 100 soles para irse a chupar (y de seguro engendrar más hijos durante la borrachera), porque piensan que el canon es eterno y porque ya lo consideran “su derecho”. Es fácil darle un caramelo a un niño. Lo difícil es quitárselo.

Como bien escribe el atento observador: “Esto debe ser ‘trabaja y te doy’ en lugar del ahora ‘toma a cambio de casi nada’, lo que genera un peligroso embalse de violencia para el día que no se regale más los 100 soles o se deje de contratar a la gente para hacer cosas que muy bien los vecinos pueden hacer sin un salario y empiecen a bloquearnos carreteras o tomarnos locales públicos. Y eso que no hemos visto el tema de cuantos muertos y fantasmas estarán ‘trabajando’ en estos programas”.

Mi amigo sugiere que mejor se den víveres en lugar de dinero, amarrado a labores comunales que tengan sentido, no a barrer calles. Eso sería bueno, aunque lo óptimo sería instalar un centro tecnológico para que la gente aprenda carreras técnicas demandadas por el mercado y así aseguren su futuro. Por mi parte, por lo menos le agregaría que parte de la exigencia de “Juntos” sea que el derecho al dinero se pierde si las parejas que ya tengan dos hijos se pongan a tener más vástagos que no pueden mantener. Sería una manera eficaz de frenar la expansión de la pobreza por parejas que tienen irresponsablemente 10 hijos sin tener recursos, por más que esto le incomode al buen Federico Salazar y los natalistas que piensan curiosamente que “a más gente, más riqueza” o a los católicos extremos, que anteponen el dogma a la realidad.

12 julio 2008

Cosas que pasan (12/07)

Recibo un par de correos electrónicos muy interesantes, que vale la pena transcribir (con cierta edición) para ustedes:
“Aldo, te escribo desde la lejana San Marcos, Áncash. Estuve haciendo unos trabajos por acá y me he convencido de que eso de ser ahora el distrito más rico del Perú por canon minero tiene sus bemoles. Imagínate que casi la totalidad de la población de San Marcos y de sus comunidades participan en un programa municipal denominado ‘Mantenimiento de Infraestructura Pública’, donde por lo general hacen muy poco.
Empezaron barriendo las calles, muy angostas por cierto, labor que antes hacían de muy buena gana los vecinos. Esto ha originado que éstas se conviertan en pequeños muladares los días en que no se programa el barrido, porque estamos en la época en que no hay lluvias y el agua es el natural ‘lavacalles’. Los vecinos ya no la barren y te dicen que ‘para eso tiene plata el concejo’.
En las zonas rurales encuentras trabajadores de este programa sentados en sus cascos o durmiendo en sus carretillas, esperando que llegue la hora para firmar su asistencia del día y luego irse a sus casas. Obviamente que no son todos, porque muchos sí están acostumbrados a trabajar y bien. Estos trabajos, aunque temporales y que ya tienen alrededor de cuatro meses, generan ingresos de entre 900 y 1,500 soles para los participantes, hombres y mujeres. Y lo común es que las cantinas que abundan acá se llenen al 100% durante los días de pago.
También observo al famoso programa ‘Juntos’. ¿Cien soles para qué? La Plaza de Armas de San Marcos se llena de cientos de mujeres, que se amanecen haciendo la cola para recibir el dinero en los días de pago. Mientras tanto, los maridos están como aves de carroña, esperando que sus mujeres les entreguen los 100 soles para irse a las cantinas, que ahora éste y el otro programa son las ocupaciones más rentables de esta zona. ¿Qué hacemos con personas con unos cuantos soles en el bolsillo si no saben qué hacer con ese dinero? Nadie ahorra por acá, pensando que lo del canon va a ser eterno.
Otro tema es el Programa de Alfabetización, ahora en manos de los municipios. Hace unos días echaba una mirada a cómo se selecciona a los ‘alfabetizadores’. Te imaginarás: jóvenes varones y mujeres hasta con tercer año de secundaria. También profesores que quieren hacerse un extra. Si los chicos que terminan la secundaria apenas saben leer y escribir (más aún en las zonas más alejadas del país), ¿qué van a enseñar como alfabetizadores? Si los profesores tienen serios problemas para enseñar a niños y jóvenes, ¿qué nos garantiza que tengan resultados positivos con personas mayores? ¿Por qué si para los abogados y para los profesionales de la salud existen programas como el Secigra o el Serum, no se crea uno similar para los estudiantes de los últimos ciclos de Educación?”.
Otro e-mail revelador sobre lo que escribí acerca de la falta de técnicos:
“Aldo, yo entré a la UNI en 1966. Al costado formaban a los tecnólogos en un lindo local financiado por los gringos, hasta que sus alumnos hicieron una huelga para ser declarados ‘Ingenieros Tecnólogos’. Lo consiguieron. Por supuesto, dada la tontera, los gringos dejaron de mandar billete y adiós programa”.

Fannie y Freddie nos asustan (11/07)

Hoy iba a escribir sobre el paro o sobre el fuerte crecimiento del empleo registrado en mayo cuando me puse a patrullar las noticias en la web y encontré una que me petrificó: las acciones de Freddie Mac y Fannie Mae estaban cayendo fuertemente porque el mercado las creía cerca de la insolvencia. Incluso se hablaba de que el gobierno de Estados Unidos estaba organizando un salvamento financiero indirecto, vía una garantía estatal sobre sus cuentas, mientras que el candidato presidencial republicano McCain enfatizaba que ambas eran demasiado importantes para dejarlas quebrar y la gente de Obama declaraba algo similar.
El lector se preguntará por qué me ocupo de esta gringa Fannie y este gringo Freddie si existen tantas cosas mucho más importantes. No, esto sí es importante. No son dos gringos cualquiera. No caigamos en el error de Perico León (dicen que cuando les contaron a los seleccionados en la concentración del Mundial México 70 que había ocurrido un terremoto en el Perú y que habían muerto 70 mil personas en el Callejón de Huaylas, Perico comentó estupefacto: “¿Tanta gente vivía en ese callejón?”).
Aclaremos. Estos nombres son los apodos cariñosos con los que se conoce en EEUU a las dos agencias hipotecarias paraestatales, que concentran la mitad de las hipotecas de EEUU, lo que se calcula –agárrense– en 6 trillones (sí, leyó bien... ¡trillones!) de dólares, además que Fannie (o “Federal National Mortgage Association”) tiene una cartera de US$831 mil millones en bonos y Freddie (o “Federal Home Loan Mortgage Corporation”) anda por los US$644 mil millones.
Es decir, si quiebran, EEUU podría entrar en una depresión tipo los años 30. Eso haría que las tres crisis (asiática, rusa y El Niño) simultáneas que devastaron a nuestra economía con la cuasidepresión de 1998 hasta bien entrado el toledismo se conviertan en un juego de niños. Ya este verano (marzo) los que seguimos estas cosas pasamos un gran susto cuando un soleado viernes Bear Stearns estuvo a punto de quebrar, con lo que pudo comenzar una crisis sistémica bancaria en EEUU de consecuencias incalculables. Felizmente, ese fin de semana el Tesoro de EEUU logró arreglar el problema forzando una venta de este banco de inversión al JP Morgan Chase y ampliando su ventanilla de socorro financiero a este tipo de banca. Hubo un sustito más con Lehman Brothers, pero no pasó a mayores y la crisis financiera se estabilizó, alejándose la posibilidad de un colapso del sistema.
Pero ya Fannie y Freddie iban tocadas y habían necesitado conseguir US$20 mil millones para limpiar en algo sus cuentas. Freddie andaba buscando US$5 mil millones más en estos días. Y ojo que una simple garantía estatal del gobierno federal no bastaría. Los expertos advierten que la deuda estatal yanqui, ya de por sí bastante grande, se duplicaría de asumirse estas contingencias, lo cual se tiraría al dólar abajo (y recuerden que el alza del barril de petróleo ha sido simétrica a la caída de esta divisa).
En fin, a cruzar dedos para que esto no pase de un susto. Las autoridades gringas deben proceder aquí tal como los puercoespines cuando tienen sexo: ¡con mucho cuidado!

Huamán quiere ser Evo (10/07)

Si una sospecha me ha quedado luego de este paro es que Huamán ha lanzado un globo de ensayo con vistas a una posible candidatura presidencial en el 2011. Recordemos que este propósito electoral se les escapó hace poco a los cegetepistas (lo que naturalmente negaron inmediatamente).
Es que posiblemente Huamán esté pensando ser el Evo Morales peruano. Como éste, aspiraría a forjar una base política contestataria a partir del sindicalismo. Huamán sabe que otros anhelan el liderazgo de la CGTP y lo más sabio para eternizarse es politizarla. Además, existe un tremendo vacío de liderazgo presidencialista en la izquierda tras las debacles de Alberto Moreno (MNI) y Javier “0.5%” Canseco (Partido Socialista) en las últimas elecciones presidenciales, donde cada uno apenas llegó al medio punto. Huamán aspiraría a llenar ese espacio.
De otro lado, “0.5%” Canseco bien podría soñar con jugar un papel similar al del vicepresidente boliviano Álvaro García Linera, quien es la eminencia gris de Evo. Por allí se rumorea de buenas fuentes que “0.5%” Canseco actualmente funge como el principal asesor de Huamán. Sabe que el único puesto político que podría aspirar es el de congresista (porque ni alcalde distrital sale elegido dado que es antipatiquísimo). Ser un vicepresidente influyente le sería un papel mucho más atractivo.
Muchos en la izquierda calculan que Ollanta Humala (el gran ausente del paro de ayer) tratará de correrse algo al centro en esos comicios para capturar el renuente voto limeño, lo que piensan que les daría la oportunidad de captar el voto contestatario. Y la inflación siempre ha sido un gran aliado de los zurdos.
Cambiando de enfoque, pero siguiendo con el sindicalismo, ¡qué mal funciona la CGTP como impulsora de empleo, lo que debería ser su principal razón de ser! Leo en el último número de Semana Económica que existen una serie de trabajos donde no se encuentra personal disponible a pesar de ofrecerse buenas remuneraciones. Se enumeran operarios textiles, mecánicos textiles, técnicos agrarios, geomáticos, técnicos en telecomunicaciones, administradores industriales, dibujantes técnicos, electrónicos industriales, técnicos en mantenimiento de plantas industriales, técnicos en mantenimiento de equipo pesado, técnicos mecánico-eléctricos, controlistas industriales, instrumentalistas industriales, técnicos petroquímicos, instaladores de gas, soldadores universales (se necesita 500 para el gasoducto andino y tan sólo han conseguido 100 hasta ahora), etc.
Tras enterarme de esto, no puedo dejar de pensar qué torpes y estultos son estos sindicalistas, que en lugar de joder con disparates deberían ser implacables en exigirle al Estado y al sistema educativo público que se expandan los centros donde se enseñan estas carreras. Deberían estar exigiendo en las calles una repotenciación de Senati, Esutel y Sencico, un replanteamiento integral de la UNI o San Marcos (que se enseñen allí más cosas de acuerdo con la demanda laboral y no botar más abogados, sociólogos, sicólogos y maestros que no van a tener chamba) o exigir un subsidio estatal para estudiar en Tecsup.
Pero no, como tienen tripa de zapallo en la cabeza no pasan del grito. Bueno, es que si fueran inteligentes no serían izquierdistas..

Huamán, la clave, por favor (09/07)

-Estos de la CGTP son muy graciosos, cómicos. Ingresas a su página web y si tratas de abrir el enlace “Bases afiliadas” te salen con que necesitas un “password”. ¿Por qué tanto secretismo? ¿No será que son cuatro gatos y no quieren que el resto nos enteremos? Desde aquí le pido por favor al señor Huamán que me facilite la clave, si es que no tiene nada que esconder. Bueno, uno sigue su safari por esa página y se encuentra con unos estatutos sicotrópicos, donde se leen unas estupideces propias del marxismo más arcaico como:
“Que, la explotación capitalista producto de la propiedad privada sobre los medios de producción, afecta principalmente a las clases trabajadoras y en forma general a toda la nación peruana”.
“Que, la CGTP reconoce, se orienta y basa su práctica en el principio de la lucha de clases.... (como principio rector recoge el) Centralismo Democrático, que es la unidad didáctica de la centralización de la dirección con las decisiones democráticas de las bases” (el Centralismo Democrático fue un invento de Lenin y los bolcheviques para evitar el voto secreto y capturar los liderazgos con argollas, como hace ahora Huamán con su gente allí).
Además, dado que el 80% de masa laboral de la CGTP está constituido por el SUTEP y Construcción Civil, ¿no es disparatado que una confederación que se basa en dos federaciones que se rigen por normas distintas –al ser una estatal y la otra temporera– del régimen laboral común busque constituirse en la voz de todos los trabajadores?
- No es la semana del premier Del Castillo. Primero comete el error de ponerse a debatir por radio con Huamán y ahora se le ocurre emitir un spot televisivo contra el paro utilizando a Montesinos como referente... Metida de pata peligrosa, porque se acerca el 28 de julio y dicen por allí que algunos tienen ganas de cambiarlo... Es una acción tan infeliz como cuando el Fredemo puso un spot donde mostraba a un monito defecando –para graficar a un indolente burócrata estatal– en la campaña de 1990.
Pero es que esta tendencia a cometer curiosos desatinos es nacional. No sólo vemos a un grupo de congresistas que quieren viajar a Bolivia para inmiscuirse en un pleito judicial privado, sino que ahora veo un tremendo aviso donde perro, pericote y gato le piden a la defensora del Pueblo que intervenga en dicho contencioso, un lío judicial completamente ajeno a los firmantes, lo que es otro disparate por donde se le mire. U observar una central sindical haciendo un paro justo cuando se ha dado una ley para formalizar a las MYPE y se ha corregido en gran parte la situación de un gran sector de empleados públicos que trabajan como si pertenecieran a la cuarta categoría. Y todos estos dislates cometidos por quienes se supone son la élite del país... Oigan, ¿qué está pasando? Ya me siento más confundido que el astronauta Taylor (Charlton Heston) en el “Planeta de los Simios”. ¿Sedapal le está poniendo LSD al agua? ¿Sus cañerías son de plomo y por eso estamos enloqueciendo, como le sucedió a la nobleza romana? ¿Será cierta mi teoría de que el Perú es un inmenso manicomio donde se reencarnan los dementes de vidas anteriores?

Verdades sobre la CGTP (08/07)

La primera CGTP fue fundada por mi abuelo el 17 de mayo de 1929. Como saben los entendidos, JCM fue un marxista disidente de Moscú (se acercaba más a Gramsci y al comunismo italiano, conocido en los 70 como “eurocomunismo”), lo que quedó patente en las conferencias marxistas latinoamericanas de Montevideo y Buenos Aires (1929), donde recibió fuertes críticas por su oposición a la línea oficial estalinista del moscovita argentino Vitorio Codovilla y a su peregrina idea de dividir al Perú en repúblicas peruana, quechua y aymará, siguiendo el modelo de la URSS de aglutinarse étnicamente (Armenia para armenios, Georgia para georgianos, etc.).
JCM falleció el 16 de abril de 1930, en vísperas de emigrar a Buenos Aires, y Eudocio Ravines (brillantísimo y corruptísimo periodista que acabó de agente de la CIA. Ya octogenario y exiliado por Velasco, fue asesinado por el castrismo en México. Recomiendo leer su interesantísima biografía El Camino de Yenán) no sólo le cambió el nombre de “Socialista” a “Comunista” al partido heterodoxo fundado por JCM en Barranco en octubre de 1928 (eso que ponen los de Patria Roja en su web que “JCM los fundó” es una mentira imbécil, a menos que hayan hecho espiritismo, pues recién Patria Roja aparece en 1969), sino que inició una agresiva campaña, digitada por la estalinista Moscú, de “desmariateguización”. Aquí desaparece la primera CGTP, la verdaderamente mariateguista, la que no tiene nada que ver con Huamán y sus antecesores Gamarra, Pacho, Espinoza, Huilca, etc...
La segunda CGTP, esta stalinista de Huamán y compañía, fue creada en junio de 1968 de un germen sindical llamado CDUS, nacido en 1966. Ya en esa época los estalinistas criollos habían decidido usufructuar a JCM, al que habían purgado en 1930... Recordemos que el movimiento sindical local había sido dominado por la aprista CTP hasta la dictadura de Velasco. Antes los comunistas sólo controlaban algunos pequeños bastiones, como la Federación de Choferes con Juan Luna, los bancarios, los “telefónicos” y la minera Toquepala. También eran fuertes en San Marcos, donde al parecer la idiotez ideológica ha sido perenne (es que para ser comunista después de la Segunda Guerra Mundial tienes que haber sido de pocas neuronas o muy totalitario).
Los moscovitas nunca tuvieron mayor peso electoral. Se prestaron a ser comparsas, como diputados, de la dictablanda derechista del primer pradismo (1939-45) para darle a ésta una cara democrática. Hasta le otorgaron a este tremendo oligarca el título de “Stalin peruano” (°plop¡). Su eterno jefe fue Jorge del Prado, lacayo absoluto de Moscú. El PCP moscovita era llamado “Unidad” para diferenciarse de los maoístas del PCP-Bandera Roja –de aquí salieron después los criminales del PCP-Sendero Luminoso– y los ultras estalinistas del PCP-Mayoría de César Lévano.
En su triste historia, los comunistas moscovitas criollos terminaron, como bajo Prado, de sirvientes del dictador Velasco, quien les entregó el confiscado diario Expreso y varias tetas estatales (puestos públicos, cátedras) para que coman caliente, amén de hacer crecer explosivamente a la CGTP para acabar con la CTP aprista. Tuvieron su apogeo con el paro de julio de 1979 contra Morales Bermúdez. Luego se integraron a IU como partido menor, experimentaron la implosión de la izquierda de fines de los 80 y ahora son cuatro gatos fosilizados que se dedican al vandalismo y la intransigencia sindical usando al otrora defenestrado JCM. Curiosamente, a la CGTP la financian las estatales cooperación española, italiana y belga.

El Premier está “huamán” (07/07)

La verdad, no me pareció nada bien que el primer ministro Del Castillo se ponga a debatir con el mandamás de la CGTP, Mario Huamán. ¡Razones abundan! El puesto de Premier en nuestro orden político es de primera importancia, escoltando sólo al Presidente de la República y al titular del Congreso. No es un cargo para ser manoseado con debates frente a personajes muy menores, sin mayor peso electoral (Gorriti de la CGTP no sacó ni 5 mil votos en las últimas elecciones generales) ni sindical; Huamán es tan sólo un personaje mediático. Ya no me sorprendería que mañana Del Castillo salga a debatir con Manuel Burga, Gastón Acurio o Gisela Valcárcel. No pues.
Si me dicen que el ministro de Trabajo va a debatir con Huamán, no me parecería enteramente correcto (por lo que explicaré líneas abajo) ni pertinente (es que no vale la pena debatir con un comunista o un fundamentalista de cualquier índole. Nunca te vas a entender con alguien que funciona en base a dogmas religiosos o cuasireligiosos antes que guiarse por examinar la realidad. El comunismo es básicamente una religión terrenal), pero lo entendería. Pero un Premier –que es la cabeza del gabinete, el estratega político por excelencia en el Ejecutivo, el gerente del manejo político diario– no puede bajar al llano con cualquiera. Le da demasiada importancia a un caballero que no la tiene, que tan sólo representa a cuatro gatos, pues el universo de los sindicalizados en el Perú es minúsculo respecto de la PEA (población económicamente activa).
Además, esta sobrevalorada CGTP aglutina básicamente a un sector de Construcción Civil, a lo que queda del SUTEP, a los “telefónicos” y poco más. Si revisan su padrón, el 80% es aire, sea porque se trata de empresas grandes que ya desaparecieron hace buen tiempo (Diamante, Manufacturas Nylon, Inresa, Moraveco) o entes fantasmas creados por el velasquismo cuando éste era aliado del PCP moscovita (hasta les dio el confiscado diario Expreso). Uno acude a los locales que registran como sedes y se encuentra con fotocopiadoras o chifas...
Esta Casa Editora les ha pedido varias veces a los ministros de Trabajo que les exijan padrones actualizados a la CGTP, pero ni los toledistas ni la señora antropóloga que ocupó ese cargo antes que Mario Pasco han hecho nada al respecto. Sería bueno que Pasco se compre ese pleito y les pida no sólo un registro al día y con sus firmas respectivas para renovar su inscripción y reconocimiento oficial, sino que además les ponga como requisito que la CGTP elija a sus máximos dirigentes por sufragio secreto monitoreado por ONPE, amén de que toda convocatoria a paro sea decidida también por votación secreta de sus miembros inscritos y no por capricho o cálculo político de Huamán.
Recién allí podremos hablar de un sindicato representativo y democrático, con el cual sólo debería debatir el ministro de Trabajo (jamás el Premier). Sólo así tendremos una fuerza sindical digna de respeto y no esta claque agresiva de veteranos comunistas entornillados a la mala en sus puestos, que lo único que saben es salir a colapsar el tráfico y plantear tonterías. Debatir con Huamán...

Nostalgias (06/07)

Como es domingo, tratemos temas ligeros. Uno observa los programas cómicos en la tv abierta y se siente viejo al llegar a la conclusión de que todo lo pasado, por lo menos en ese aspecto, fue mejor. Antes se hacían personajes con carácter, los de 40 para arriba hemos visto otras cosas. Por ejemplo, en Trespatines había una trama bien construida, que generalmente giraba en torno a una ingeniosa estafa menor hecha por el protagonista José Candelario a instancias de “Mamita”, un personaje que nunca salía. En esa galería veíamos desfilar a un malhumorado juez, un servil secretario y seres despistados como el gallego Rudecindo Caldeiro, la ama de casa Luz María Nananina o el joven Polito Abril y Mayo, junto al inmortal Patagonio Tucumán y Bandoneón, que hacía del típico argentino pesado. Era tan de lujo el tratamiento de la comedia que todo terminaba con el juez, cual poeta jurídico, recitando unas largas décimas, bastante bien escritas e ingeniosas, para soltar la sentencia.
O el británico Benny Hill, que era bastante gracioso (menos en las declamaciones, que perdían toda gracia al ser traducidas) con su colega, aquel viejillo calvo al que palmeaba inmisericordemente en la cabeza. También tenías esas comedias bufas de lujuriosos enredos eróticos que hacían Porcel y Olmedo, con algo de calatería liviana y lisuras. También existía el teatro televisado de enredos entre parejas y humor muy fino que manejaba tan bien Pepe Vilar, a años luz de esos esperpentos que monta ahora Ricky Tosso en la tv y que llama “teatro”.
Y en el plano local se han visto personajes inolvidables como Camotillo el Tinterillo; Tulito y Tatiana; Roncayulo y doña Cañona; “la Santa Paciencia” (Alex Valle) y “el Burócrata” (Fernando Farrés, que sólo reaccionaba cuando alguien invocaba al “Doctor Chantada”, antecedente de Montesinos); “Eleuterio” (un personaje entrañable en su ingenuidad, a años luz también de la “Chola Jacinta”), “Papá” y “Machucado”; “Felpudini, Chelita y el Jefecito”; el “guachimán Pacheco”; la “Banda del Choclito”; “Betito”; etc... Tampoco se puede olvidar a esas canteras que fueron El Tornillo y Estrafalario. Y veías actuar en la comicidad a mujeres guapas e interesantes como Camucha Negrete, Aurora Aranda o “Chelita”, no estas pintarrajeadas gordas vulgaronas y chillonas de ahora, que hasta repelen, que son la antilujuria en su zafiedad barata. Cierto que ahora ves muy buenos imitadores locales, mucho mejores ciertamente que los de antaño, pero éstos no superan el plano individual, carecen de trama.
Es como en el fútbol. Después de ver a Sotil, Cubillas, Cueto, Chumpitaz, Barbadillo, Challe, Uribe, Oblitas, Percy Rojas, Muñante, Velásquez, Uribe, Leguía, Malásquez, etc., los de ahora te parecen paralíticos (no tuve la suerte de ver jóvenes a Perico León, Julio Baylón y Pitín Zegarra. Los vi ya mayores y cansados, sólo con chispazos). Hasta los que formaban la “segundilla” de esa época (Mosquera, el Chino Labarthe, Henry Perales, Tojo, Walter Daga, el Chivo Neira, Paco Montero, Argote, Peralta, el Gato Cuéllar, Zuloaga, el Pato Cabanillas, el gringo Kulisic, el genial Pedrito Ruiz, Pablito Muchotrigo, Piticlín Palacios, el “flaco” Caballero, Adhemir Arroé), que no llegaron a ser casi nunca titulares por estos monstruos, son mucho mejores que los de ahora.
Y ni hablar de atletas como Edith Noeding, Fernando Acevedo, Carmela Bolívar o Roberto Abugattas. O boxeadores como Mina, Quiñones, Dávila, Rocco, Burga, Ibáñez, Rivadeneira y Romerito.
O nadadores como Johnny Bello.
No, se ha retrocedido mucho en algunas cosas. O ya estaré viejo.

Para la revista MAD (05/07)

En nuestro país, cada cosa que uno ve es más disparatada que la otra. Se da un espantoso pleito familiar y unos congresistas tratan de meter sus narices. Oigan, ubíquense, no les pagamos para que se ocupen de temas entre particulares que ya se ventilan judicialmente. Sus labores primordiales son legislar y fiscalizar, no ser valedores de nadie, no tienen por qué inmiscuirse en líos familiares entre particulares, esos son temas periféricos para ellos, no son de su competencia pues pertenecen al ámbito privado.
¿Mañana van a intervenir en divorcios o en peleas callejeras? ¿Se van a oponer a matrimonios ante el cura cuando se los pida una de las partes? ¿Van a gestionar las pensiones de un hijo extramatrimonial de algún futbolista? ¿Van a ir a reclamar a los talleres si el auto de un parroquiano está mal arreglado? ¿Van a dirimir entre vecinos por paredes medianeras? ¿Van a ser árbitros en accidentes automovilísticos? ¿Van a dirigir el tráfico el día de Santa Rosa en lugar de los scouts?
¿Cómo se les ocurre una sandez semejante? ¿No se dan cuenta de lo tremendamente desatinada, lo fuera de foco que es esa iniciativa? ¿No tienen un asesor o un amigo misericordioso que les diga que están haciendo un ridículo espantoso, patético, que están devaluando aún más el cargo? Es que el congresista Mekler es increíble a veces, sale con cada cosa... Parece que tuviera el criterio de un niño de 11 años con disparates como éste. A veces lo escucho y me estremezco ante tanta falta de sindéresis. Bueno, si es humalista... Es que para seguir a un líder tan limitado... Pero qué mal deja a la comunidad judía, de donde suele salir gente bastante inteligente, hasta genios como el físico Barton Zwiebach. Mis brillantes columnistas León Trahtemberg y Pepe Chlimper deben tener una tremenda vergüenza ajena con las pachotadas de este señor. A ver si alguien en su colonia tiene algo de piedad y lo orienta un poco, de repente algún sabio rabino nos hace esa gauchada. No vaya a terminar bailando donde Gisela o algo así (aunque Xavier Barrón solía ir a programas cómicos y Valle-Riestra se besaba con Monique Pardo...). Pensé que con la actuación de David Waisman como vicepresidente de Toledo (salvó de la vacancia al “error estadístico de Cabana”, porque en el Congreso se asustaron de que éste termine de presidente y haga barbaridades. Fue el mejor seguro de Pachacútec II, pues Raúl Diez Canseco perdió increíblemente su oportunidad por su chiquillada y nadie en sus sanos cabales hubiera apoyado a Waisman para que dirija al país) había sido suficiente con las cosas absurdas y destempladas que hablaba, pero veo que siempre hay uno peor. ¿Quién de la colonia judía tomará la antorcha de Waisman y Mekler en el 2011? ¡Cómo se deterioró la cosa tras la buena gestión pública del correcto Efraín Goldemberg –al que un excesivo furor político quiso linchar judicialmente– en los 90!
Por favor, que la participación de esa meritoria colonia en la política local mejore. Queremos The Economist, no MAD.

Sin prisa pero sin pausa (04/07)

Tras el reciente tsunami de reformas -comparables en profundidad, importancia y extensión a las realizadas por los ministros Pedro Beltrán en 1962, Manuel Ulloa en 1967 y Carlos Boloña en 1992; sólo que éstas no partieron sólo del MEF como en estos tres casos sino que fueron elaboradas por el gabinete entero- que el gobierno acaba de lanzar al amparo de las facultades delegadas para implementar el TLC con EEUU, mal haría el Ejecutivo en caer en la complacencia y dedicarse sólo a la administración diaria de aquí en adelante. Si bien nos han tapado la boca a los que clamábamos por cambios estructurales y se ha roto el pronóstico de que ya no emprenderían este tipo de acciones pasada la luna de miel del primer año de gobierno, García debería abocarse ahora a dos temas urgentes, sin descuidar la lucha contra la pobreza y las mejoras en los servicios de salud, educación y saneamiento.
Me refiero a seguridad pública y seguridad jurídica. Lo primero pasa no sólo por seguir repotenciando a la Policía, sino por embarcarse en un programa muy agresivo de construcción de penales, ya que la experiencia y literatura sobre el tema muestran que una disminución drástica del crimen va muy de la mano con la expansión de los centros penales, amén que esa sobresaturación que experimentan actualmente nuestras prisiones es inhumana en promiscuidad, abuso y suciedad, genera universidades del hampa y puede desencadenar alguna tremenda tragedia.
Se pueden tomar medidas veloces, como habilitar penales en islas cercanas como las chalacas El Frontón, San Lorenzo, Pachacámac (para mujeres, por estar relativamente cerca) o la piurana Lobos de Tierra. Allí no tienes que meter mucho dinero en infraestructura, salvo instalaciones de agua potable y grupos electrógenos, porque habilitar el selvático SEPA sale muy caro. Es más, se vende el penal de Santa Mónica (el metro cuadrado en la chorrillana avenida Huaylas ha subido mucho) y ya estaría algo financiado este traslado insular. La ministra de Justicia, Rosario Fernández, anda muy dormida en este aspecto. Popy Olivera levantó el penal de Piedras Gordas en tan sólo un año y en un momento en que no se tenía el dinero de ahora.
El otro frente a trabajar es el Poder Judicial. Tiene toda la razón su titular, Francisco Távara -ya me recuerda a Ricardo Palma cuando era llamado “el bibliotecario mendigo” tras el saqueo chileno-, en exigir más atención y dinero. Por ejemplo, no tienen espacio para trabajar cuando el gobierno bien podría asignarles la Torre de Lima, ese inmenso edificio abandonado de EsSalud en Arenales o adquirir el Sheraton para que allí se centralice nuestro Poder Judicial. También se debe retroceder en esa solución mezquina de rebajarle los sueldos a los vocales supremos (y de paso derogar esa absurda disposición que ata los ingresos de los catedráticos públicos a los magistrados. ¿Qué tiene que ver la labor y el número de uno con los de los otros?). Y claro, entrar a una “computarización”, capacitación y moralización profundas allí, amén de acelerar la implementación del nuevo Código Procesal Penal y modernizar el Código Civil.

Uribe sigue en racha (03/07)

Brillante la operación para liberar a Ingrid Betancourt, de la talla de nuestra “Chavín de Huántar”. Lo malo es que esto seguramente emborrachará al buen presidente Uribe y lo hará lanzarse a la aventura de una segunda reelección, que de hecho conseguirá, pero de la que dudo mucho que lo lleve a buen puerto. Eso sí, ya pronto saldrán las ONG de DDHH, los lacayos chavistas y la izquierda a buscarle algún defecto a la operación. A muchos de éstos les arderá esta nueva debacle de esa castrista mafia narcoterrorista llamada FARC. Es que la potente asistencia militar yanqui bajo el Plan Colombia –implementado por Clinton y expandido por Bush– no ha servido mucho para reducir el narcotráfico (la única solución a eso es legalizar las drogas), pero sí para diezmar a estas ratas.
Repaso la carrera de Ingrid para el lector. Hija de un ex ministro de la dictadura militar de Rojas Pinilla y una Miss Colombia, basó su carrera política en la lucha contra la corrupción, acosando incesantemente al polémico ex presidente Samper, al que incluso le dedicó un duro libro.
Integrante del Partido Liberal (a pesar de su engañoso nombre es de centroizquierda; poseía hasta hace poco una formidable maquinaria política, similar a la aprista en sus buenos tiempos), se alejó para fundar un partido raro, más para latitudes europeas, ecologista, al que denominó “Verde Oxígeno”. Obtuvo la votación más alta como senadora, pero a esto le siguió un largo declive en su popularidad, lo que la desesperó –porque Ingrid ama los flashes, es muy “figuretti”; es una mezcla de Anel Townsend y Yonhy Lescano– y la impulsó a hacer tontería tras tontería para llamar la atención, como huelgas de hambre en pleno hemiciclo u obsequiar viagras en la calle a los parroquianos.
Se lanzó como candidata presidencial besando demagógicamente a una estatua de Bolívar, pero no llegaba al 1% en los sondeos. Azorada, perdió todo tino para atraer publicidad y el 2002 se adentró en territorio de las FARC para visitar en una zona rural al único alcalde que tenía “Verde Oxígeno”, a pesar de las advertencias de los controles militares por donde pasó. El resto es conocido: un horrendo cautiverio y mucho sufrimiento familiar, acarreado por tamaña irresponsabilidad infantil. No midió las consecuencias de sus actos y vivió un infierno por ello.
-Otrosí digo: Para el historiador Antonio Zapata y otros nostálgicos de Salvador Allende, desentierro estas líneas de un Caretas antiguo (“Armas en América Latina”, edición 492, enero de 1974, pág. 9) para que vean que no sólo fue un racista protector de nazis y un inútil como gobernante, sino que también apoyó al armamentismo: “Allende tampoco se quedó corto: cuando Estados Unidos se negó a vender durante un tiempo a Chile aviones supersónicos F-5, contrató con Inglaterra la compra de 21 cazas Hawker-Hunter por el valor de US$9.6 millones. No fue la única adquisición bajo el régimen de Unidad Popular, que entre otras cosas dotó a Chile de un crucero con cohetes mar-mar y encargó a Inglaterra la construcción de dos fragatas ‘Leander’ armadas con misiles ‘Seacat’ y que llevan un helicóptero. En realidad, según un estudio último del Institute of Strategic Studies de Londres, Chile bajo Allende es el país que más gasto per cápita en armas tuvo en los últimos años”.

Carranza: orejas y rabo (02/07)

Un síntoma de que nos estamos volviendo un país más normal en lo económico es que los ministros de Economía son hoy por hoy de perfil bajo y básicamente tecnócratas. Si bien durante el gobierno de Toledo aún tuvimos titulares del MEF bastante protagonistas y políticos como PPK y Silva Ruete, Fernando Zavala (y algo adelantó en esta tendencia Jaime Quijandría) marcó la última pauta de lo que se viene viviendo ahora con Luis El Puma Carranza y su casi seguro sucesor Luis El Mago Valdivieso (que va a tener que tapar el arco del MEF tan bien como su padre lo hizo en Alianza). Ya los poderosos “superministros” de Economía de antaño, como Beltrán (segundo pradismo), Ulloa (primer y segundo belaundismo), Silva Ruete (Morales Bermúdez, Paniagua y Toledo), Rodríguez Pastor (segundo belaundismo), Alva Castro (primer gobierno aprista), Boloña y Camet (fujimorismo), y PPK (como ministro y como tutor de Zavala durante el gobierno de Toledo), parecen pertenecer al pasado.
Cierto es que siempre el titular del MEF, por más tecnócrata y callado que sea, es el personaje más poderoso del gabinete tras el Premier, pero todo apunta –al menos por el momento– a que ya no tendrá ese papel político activo de otrora. Eso es sano.
Se va muy bien Carranza, con unos números de crecimiento del PBI que serían la envidia de cualquier colega del mundo; con cuentas en azul; con una inflación más baja que el resto del vecindario; con una muy fuerte reducción de la pobreza; con cambios importantes en comercio exterior (rebaja de aranceles), tributarios (simplificación) y laborales (MYPE); con un TLC con los gringos donde tuvo mucho que ver en su implementación; con emisiones internacionales de bonos en soles; con una fuerte reducción programada de la deuda externa; y, last but not least (“al final, pero no menos importante”), sin ningún escándalo que manche su imagen. Lástima que si bien consiguió el grado de inversión con Fitch y la canadiense Dominion, no lo logró redondear con Standard Poor’s por muy poco (Moody’s se ha puesto muy difícil. Es que estas calificadoras la embarraron tanto con las “hipotecas-basura” que ahora se han ido al otro extremo). Y hay que sumar en su activo el valor de aceptar el tremendo reto de trabajar con un presidente que venía con un pasado económico harto complicado –pues mucha gente no creía que hubiese cambiado–, estableciendo finalmente una relación bastante fluida (los encontronazos se dieron más bien con varios ministros). Basta recordar que Carranza renunció sin hacerse muchos problemas al viceministerio de Economía bajo Toledo por estar en desacuerdo con las Interoceánicas, así que hubiera hecho lo mismo de tener algún problema serio con García.
Cierto que tuvo mucha suerte con el boom en los precios de las materias primas, que PPK y su pupilo Zavala le dejaron la cancha bastante limpia, que García lo ha respaldado en casi todo, que pudo abrir un poco más el puño para gastar, que pudo llevarse mejor con el resto de colegas, pero nada de eso resta que cortó orejas y rabo en esta faena.
Carranza se va con algunos kilitos nuevos, amén de varias fuertes desavenencias con colegas que más bien habían enflaquecido, pero no todo es perfecto.

Big bang (01/07)

“Big bang” no sólo es un término de la física para graficar la creación del Universo, sino que también se refiere a esos momentos definitivos en que se alumbra todo un nuevo paradigma. Quiero circunscribirlo a lo político-económico. Nosotros hemos tenido aquí varios y de diversos tipos, destacando la aparición del Partido Civil con Pardo y el guano, la desaparición del Civilismo y los otros partidos del siglo XIX (fundamentalmente el Demócrata pierolista y el Constitucional cacerista) a manos del modernizante leguiismo de la “Patria Nueva” del Oncenio, la ruptura socializante del velasquismo (donde incluso se habló pomposamente de “una segunda independencia”) y el desmontaje íntegro del modelo velasquista en 1992 por Boloña, aceptado a regañadientes por el intervencionista Fujimori (quien se vengó echándolo del MEF a finales de ese año).
No sé si este último sismo de leyes para adecuarnos al TLC constituye un “big bang” en toda la regla en cuanto a tener el tremendo impacto de los mencionadas líneas arriba, pero cerca está. Si antes le reprochábamos a García y su gabinete no encarar reformas estructurales, sería mezquino ahora negar que se han hecho cambios muy interesantes y necesarios en materia aduanera (Ventanilla Única), transporte (puertos), justicia (notarios, arbitraje, conciliación), administrativa (Ministerio de Ambiente, Indecopi, Perú Compras, Servicio Civil, Silencio Administrativo), pensionaria, laboral (lo de las MYPE estuvo muy bien. Pudo estar mejor, pero lamentablemente Pasco metió la mano), pesquera (nunca pensé que se iban a atrever a poner las cuotas) y agrícola (¡por fin se enfrenta al minifundio y a esos absurdos museos de la pobreza vivientes llamados comunidades campesinas!), entre otros.
Es decir, García supera así las acusaciones de indolencia y de gobernar en “piloto automático” que se le hacían, aunque ojo que estos cambios no se han dado bajo la luna de miel del primer año de gobierno y seguramente habrá resistencias serias (en el sector pesquero corre mucha plata, existe mucha demagogia en el agro y lo laboral), incluso desde sus filas (Negreiros va a joder de todas maneras). Mucho de eso se verá este 9 de julio, pues los rojos y humalistas, envalentonados por el “Moqueguazo”, están tratando de forzar un paro muy fuerte para herir de muerte al régimen y tenerlo de “pato cojo” hasta el 2011. Viven de la nostalgia del paro del 19 de julio de 1977, que acabó con Morales Bernúdez, y sienten que las alzas de precios les dan gasolina para quemar. Esto se acompaña de una reciente ofensiva caviar en el Tribunal Constitucional (se ha admitido un recurso de queja presentado por la ONG IDL) para reabrir el caso El Frontón y tener a García ocupado sólo en defenderse, volviéndose un presidente débil como Samper. ¿Aprovechará esta oportunidad Alva Castro para enfrentar adecuadamente al paro y lavar el “Moqueguazo”?
Quien ha quedado peor parado con esto es el Congreso, que ha demostrado una vez más ser un órgano lento y obstruccionista para legislar frente a la velocidad del Ejecutivo.

¡El “Sinchi” vive! (30/06)

¿Se acuerdan del “Sinchi”, ese torvo personaje de la novela vargasllosiana Pantaleón y las visitadoras? El “Sinchi” era el demagógico e irresponsable propietario de una radio loretana que inflama los ánimos y provoca la tragedia final con proclamas incendiarias al no poder conseguir su propósito morboso de acceder a las caricias de las “visitadoras”.
Lamentablemente, el “Sinchi” sigue vivo en nuestras provincias, sólo que mucho más politizado e irresponsable, porque si algo fluye del reciente informe que presentamos sobre el “Moqueguazo” es la tremenda fuerza que la demagogia alienta en las radios provincianas frente a sus oyentes. Aprovechando el uso masivo de este medio, el eterno malestar con Lima, alguna causa irredenta, la ignorancia y la agresividad de la masa, más ese reivindicativo sentido común izquierdizante que prevalece fuera de la capital, las radios se entronizan como referentes demagógicos y vehículos para satisfacer apetitos políticos (muchos de los presidentes regionales y alcaldes provinciales son propietarios de emisoras). Son la mejor expresión del “agiprop” (agitación y propaganda) marxista.
Las tenemos haciendo demagogia en Pisco, donde un fulano alborotó peligrosamente los ánimos con una estúpida historia sobre una supuesta jugosa indemnización en dólares que le correspondía a cada damnificado si es que el sismo alcanzaba el grado 8. Las tenemos en las radios caviares que manejan los curas rojos y las ONG y que obstaculizan la minería con historias tremebundas. Las tenemos ahora incitando a la violencia y arrinconando a la Policía, incluso orientando a las masas en sus ataques, como lo prueban los audios del “Moqueguazo” que posee la fiscalía y que deben conducir a severísimas sanciones, porque una cosa es la libertad de expresión y otra fomentar la sedición contra el orden público. Así como en Pisco se actuó y se castigó rápido, en Moquegua se tiene que investigar y deslindar las ineludibles responsabilidades de Radio Americana en la reciente explosión de violencia que casi acaba nada menos que con un general de la Policía colgado de un puente.
Lo que da pena es que los partidos democráticos no salen a combatir esto con las mismas armas. Ni el APRA ni el PPC poseen un sistema de radios en provincias, que no es algo utópico, pues los costos de acceso (equipos, antenas, etc.) no son tan elevados como los de incursionar en tv o diarios. Algunos grupos empresariales están intentándolo y ojalá el ejemplo se replique, porque, parafraseando a Rafael Belaunde y su “Las masas se combaten con masas”, a estas radios hay que combatirlas con radios. ¿Por qué Mulder no crea “Radio Tribuna”, Castañeda “Radio Solidaridad” o Lourdes “Radio Lulú”?
-Quien está pasando piola tras esta debacle en Moquegua es el ministro Valdivia, quien no cambió el reglamento de reparto del canon a pesar de que el pedido moqueguano era muy justo (otra cosa es la barbaridad de cerrar un puente) y de que venían haciéndoselo hace mucho tiempo.
Del Castillo habrá fallado en la negociación y Alva Castro en confiarse mucho en el general Jordán, pero creo que más culpa que ellos tiene Valdivia. La ha sacado barata.

Uribe, no lo hagas (29/06)

Tengo la mayor de las simpatías por el presidente colombiano Álvaro Uribe.
Su tremendo coraje ha posibilitado que la otrora poderosa organización narcoterrorista castrista FARC esté al borde del KO. Es un hombre muy valiente, que no ha dudado en tomar decisiones muy difíciles, como bombardear territorio extranjero para darle caza a esas ratas. También ha conducido bastante bien al país en lo económico y es una pena que la miopía de los demócratas le haya impedido acceder a un merecido TLC. Más bien temo que un triunfo de Obama no sólo aleje definitivamente este TLC sino que, incluso, comience a actuar toda la demagogia de las ONG de derechos humanos en el ala caviar demócrata que mora en la Costa Este y el New York Times y el inminente triunfo contra las FARC se les escabulla de las manos si los gringos dejan de financiar al Plan Colombia. Además, Uribe ha sido un firme baluarte para frenar la expansión chavista por el continente.
Pero creo que está cometiendo un serio error al pretender ir a una reelección el 2010 mediante un referéndum, en el mejor estilo chavista, con un fuerte aroma a la misma tontería que cometió Fujimori, aquí, con el Tribunal Constitucional al pretender Uribe pasar por encima de su Corte Suprema, ente que muy recientemente lo había arrinconado políticamente con este reciente fallo contra una congresista que habría vendido su voto para posibilitar la pasada reelección presidencial.
Cierto que muchos temen en Colombia que el izquierdista y chavistoide “Polo Democrático” amplíe sus posibilidades de acceder al poder de no postular Uribe, pero la tentación reeleccionista siempre ha tenido tristes finales en nuestro subcontinente. Aquí nomás tenemos los ejemplos de Leguía y Fujimori, dos presidentes que comenzaron muy bien, que implementaron importantes reformas e hicieron una amplia obra pública, pero que acabaron pésimo, hundidos en la corrupción, la prisión y el descrédito por su apetito de perpetuarse. Mal hace por eso Uribe de arriesgar manchar una excelente gestión presidencial con esta medida. Repito, este proceder es idéntico al de Chávez, es el acudir a una democracia plebiscitaria que demuele a la institucionalidad democrática. Es curioso cómo en Colombia y Venezuela –otrora las dos democracias más longevas y sólidas del subcontinente basadas en sanos bipartidismos (Adecos-Copei y Liberales-Conservadores)– han caído en el cesarismo plebiscitario reeleccionista (si hasta la ultrademócratica Costa Rica rompió su tradición y permitió que un ex presidente como Óscar Arias vuelva, exitosamente, a postular).
Cierto es que Uribe cuenta con el apoyo popular suficiente (80%) como para forzar esta figura, pero eso no deja de calificar todo esto como un gigantesco error. Por lo menos las fuerzas moderadas colombianas cuentan con el ex presidente Gaviria (sería otra reelección, pero por lo menos tras muchos años) para enfrentar a la izquierda local con posibilidades de éxito.
Lo entiendo a Uribe: sabe que está cerca de acabar con las FARC. Quiere concretar una faena cuando ya tiene groggy al rival, pero aquí también Fujimori acabó con Sendero Luminoso y el MRTA para luego acabar consigo mismo.

Evo y EEUU (28/06)

Las relaciones entre Bolivia y EEUU desde que asumió Evo Morales han sido siempre malas, pero últimamente están llegando a niveles mínimos. Hemos visto a Evo insultando constantemente a los yanquis, entrando en rabieta porque no se ha extraditado a su antecesor Sánchez de Losada (bastante fresco de su parte, dado que él no nos quiere entregar a un miembro del MRTA que cobija en su entorno), propiciando una peligrosa manifestación contra la embajada estadounidense, y ahora se le ve festejando la salida del equipo de lucha contra la siembra de coca de USAID.
En realidad, los gringos han sido un buen negocio para Evo. Sólo basta recordar cómo las infortunadas declaraciones de un ex embajador de EEUU en La Paz levantaron tremendamente su candidatura, algo similar a lo que sucedió con Perón en su primera elección presidencial.
En principio, Bolivia no le interesa un comino a EEUU. Tiempo atrás tuve la oportunidad de preguntarle sobre el tema a un muy importante diplomático gringo durante una visita suya a Lima y me comentó –brutalmente franco, como suelen ser los yanquis– que era un país muy pobre y alejado que no estaba en su radar, dado que no era estratégico ni se registraban inversiones estadounidenses de importancia alguna. Algo les preocupaba el tema de la coca y la alianza con Chávez, pero me dio la impresión de que veían a Evo y a su país como cualquier cosa.
No sé si esa percepción habrá cambiado con este incremento en los roces. Por lo pronto, dudo mucho que las facilidades comerciales dadas por el ATPDEA sean prorrogadas tras este último incidente, pues ha quedado en evidencia que no hay más cooperación anticoca boliviana como para justificar estas facilidades. Es más, posiblemente no los “certifiquen” como aliados en la lucha contra las drogas, lo cual suele generar serios problemas al país que adolece de este unilateral certificado de conducta.
Evidentemente, Evo no quiere constituir un “narcoestado” como aquel que creó su antecesor García Meza a comienzos de los 80, y posiblemente haga todo esto por lo ignorante y desatinado que es (ya lo hemos visto en sus tratos con nosotros, además que es un mayordomo de Hugo Chávez), pero me asombra tanta irresponsabilidad, dado que pone en peligro los miles de empleos formales vinculados a las exportaciones bolivianas a EEUU (básicamente joyería y textiles). No sé cómo los bolivianos no se dan cuenta del descerebrado que los gobierna, que además ha provocado que tengan inmensos depósitos de gas aún inmóviles bajo tierra y ha exacerbado el separatismo. Bueno, cada país tiene el gobernante que se merece y todo indica que una coalición entre la gran barriada paceña de El Alto y los campesinos cocaleros es la que manda allá, lo que configura una oclocracia clásica.
De todas formas, esta es una gran oportunidad para que el ministro Rey impulse trasplantar los centros exportadores bolivianos a nuestro país. La Paz tan sólo está a 100 kilómetros de Puno, así que las mudanzas no tiene por qué ser muy onerosas.

Un mito llamado Allende (27/06)

Se cumple el centenario de Allende y ya leo panegíricos por allí. Claro que tuvo mucha dignidad en sus últimas horas, pero de allí a ser ejemplo... Sin ánimo de camorra, desempolvo algunas cosas que otrora escribí sobre él. Por razones de espacio, sólo reseñaré sus fallas humanas y económicas, no las políticas.

El joven Allende fue un tremendo racista. El historiador Víctor Farías descubrió recientemente su tesis de médico (1933), titulada “Higiene Mental y Delincuencia”, donde aparecen frases terribles como “Los hebreos se caracterizan por determinadas formas de delito: estafa, falsedad, calumnia y, sobre todo, la usura”; (sobre los gitanos) “constituyen habitualmente agrupaciones delictuosas, en donde impera la pereza, la ira y la vanidad”; (sobre los árabes) “hay algunas tribus honradas y laboriosas, las más son aventureras, imprevisoras, ociosas y con tendencia al hurto”; (sobre los homosexuales) “convertirlos en seres morales” implantándoles trozos de testículos en el abdomen. Curiosamente, el joven Allende considera “un delito colectivo patológico” a la revolución socialista. Y como ministro de Salud (1939-41) propuso que se esterilice a los dementes. Parece que esta onda nazi nunca desapareció, pues como mandatario no quiso extraditar al criminal nazi Walter Rauff, creador de los “buses de la muerte”.

Otro mito es echarle la culpa exclusiva del despelote económico a la CIA y la burguesía. Por supuesto que intervinieron, pero el 80% del cataclismo económico fue por el desmanejo allendista. Todo comenzó mal cuando su flamante ministro de Economía Vuskovic declaró: “El control estatal está proyectado para destruir la base económica del imperialismo y la clase dominante al poner fin a la propiedad privada de los medios de producción”. Con esas barbaridades, el dólar pasó de 9 a 23 escudos, más una masiva salida humana y de capitales.

Luego Allende promulgó una Reforma Agraria muy radical y estatizó, con un olvidado decreto ley de 1932, el 85% de la banca, las 20 principales firmas fabriles, la minería y a los mayoristas. En 1971, incrementó en 41% el gasto público, financiándolo con gran impresión de billetes (119%) y un gigantesco déficit fiscal (8%). Controló al dólar y las importaciones, elevó fuerte los sueldos (22%) sin la productividad necesaria y rebajó a discreción las tasas de interés, la electricidad (85%), la gasolina (31%) y la telefonía (23%). El PBI crece así un 9% y se alcanza el pleno empleo. La misma política económica practicada aquí en 1985-86.

En 1972 viene la resaca: altísima inflación (163%), déficit fiscal monstruoso (12.7%) e inmensa emisión de billetes (173%). Campean el mercado negro y las colas. Allende estatiza 318 empresas: el 60% del PBI pasa a ser público. Los camioneros van a una larga huelga, financiada por la CIA pero motivada porque los iban a estatizar. El radical MIR toma fábricas y fundos, creando allí “sóviets”.

Llega 1973 con una gran huelga cuprífera, déficit fiscal altísimo (7.3%) y sin reservas (caen 84%). Los salarios y la producción industrial se desploman (25% y 94%, respectivamente). Como la masa monetaria creció 30 veces en tres años, la inflación se dispara a 508%. Y la deuda externa se expandió más de 25% en ese lapso (de US$2,632 a US$3,454 millones), agobiando al fisco. La economía colapsa y viene el “Pinochetazo”.

Allende fue medio nazi de joven. Y de viejo destrozó a su país con políticas económicas absurdas, lo que no fue culpa de “la CIA y la burguesía”. ¿Hacerlo un santo laico no es un exceso?