- Como bien me escribe un lector, es asombroso que un político experimentado y con aspiraciones presidenciales como Jorge del Castillo se lance a una lucha frontal contra los derroches en el Vaso de Leche sin antes hacer una campaña de concientización entre el público para debilitar a sus antagonistas, tal como se hizo exitosamente con la abusiva cédula viva bajo el toledismo.
Dale un caramelo a un niño y quítaselo después... Mucha gente ha hecho un inescrupuloso modo de vida con el programa del Vaso de Leche, tal como lo demostró un excelente reportaje de Panorama tiempo atrás, y cortar esas sinvergüencerías que impiden que la ayuda llegue a quienes sí la necesitan no iba a ser fácil con señoras humildes cargando ollas y niños y experimentadas dirigentes azuzándolas con cuentos de que ese programa se va a acabar. Es más, Del Castillo se ha comido solo este roche cuando eso era trabajo de la ministra Pinilla, tal como el ministro toledista Neves fue quien sacó la cara por la reforma de la cédula viva. ¿Signos de agotamiento en el Premier?
- Encuentro lo siguiente en un reciente informe de Macroconsult sobre narcotráfico:
Para procesar la cantidad de materia prima disponible, el narcotráfico requirió de 4'290 mil galones de kerosene, que en términos de toneladas métricas representan 11,428. Cabe indicar que el consumo nacional de kerosene, en la presente década, está reflejando un cambio radical en las decisiones de los agentes económicos; en el año 2002 fue 270 millones de galones; en el año 2006 tal nivel se redujo a 28 millones de galones.
Sin embargo, de los 28 millones de galones, 4'290 mil fueron desviados hacia alejados lugares del territorio nacional en donde se produce la materia prima (El Monzón, VRAE); es decir, la coca del narcotráfico y en donde ella se macera en kerosene para aislar el alcaloide como primer paso del tránsito hacia la pasta básica (...) el 15.3% del kerosene fue desviado hacia el narcotráfico. Se trata de un producto que en su totalidad se produce en el mercado nacional (...) en la Pampilla (...), en Conchán (...). La tercera, cuya producción es mínima, se encuentra en Ucayali (...) ¿cómo han llegado 4'290 galones de kerosene desde la Pampilla y Conchán hasta los centros de producción de cocaína en el VRAE y en El Monzón? ¿En camiones cisterna? ¿En 'transporte hormiga'? (...) si asumimos que un camión cisterna promedio transporta 5 mil galones (...), se habrían efectuado 858 viajes (...) por lo menos 2 vehículos diarios sin haber sido declarados. (...) Cualquier venta se testimonia con un comprobante de pago. Obviamente, suponemos que las ventas de los 4'290 galones de kerosene han contado con el respectivo comprobante de pago (...) ¿Por qué no se ha podido notar esta caudalosa y grosera desviación?.
A lo anterior sólo habría que agregar que Osinergmin tiene un sistema llamado SCOP que monitorea todo el movimiento del kerosene que sale de cada refinería. No entiendo cómo no se le corta o limita ese insumo vital al narcotráfico teniendo esa data tan completa. Eso revela la poca voluntad que en el fondo se tiene para combatir a esa plaga. Aquí y en EEUU.
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