Se han dado muchos eventos interesantes para comentar en esta columna, como los desastrosos resultados en el último examen a los profesores, la importante visita de García a Japón, los próximos legisladores (Pando y Cajahuanca) que de todas maneras deben correr la misma suerte de Canchaya y Benites por la salud del Congreso... pero de lejos el hecho más importante acaecido desde este viernes ha sido la caída, el salvataje, la casi intervención y la compra del banco de inversión Bear Stearns. Confieso que no le hice mucho caso el viernes. Leí rápidamente que se había dado un mediano descenso en Wall Street por “problemas en un banco”, pero hubo tanto trabajo y encima un replanteamiento de portada con esto del examen magisterial que no profundicé en el tema, pensando que era algún episodio más de esto de las “hipotecas basura”. Pero cuando me metí a internet el sábado quedé petrificado del susto: la FED había tenido que inyectarle liquidez de emergencia al banco de inversión Bear Stearns a través del banco comercial JP Morgan (es que no sólo puede hacer esta jugada con bancos comerciales y no de inversión. Por eso usó al JP Morgan) . Esto era gravísimo, porque significaba que no sólo las “hipotecas basura” estaban haciendo quebrar a un banco gringo más o menos importante, sino que esto podía ser el inicio de una crisis sistémica y que una fila de entidades financieras yanquis podía seguirlo. Dado como se han repartido estos paquetes financieros con “subprime” por todo el sistema, que no se sabe aún ciencia cierta cuánto de estos “huesos” tiene cada banco (por eso no se prestan entre ellos) y no se ha terminado de limpiar los balances, esto era muy factible. Y una crisis sistémica bancaria gringa fácil podría hacer que se repita la Depresión de los años 30, haciendo que la crisis de 1998 nos parezca un juego de niños. Vino a mi memoria cómo aquí, en 1998, nos salvamos con las justas cuando se impidió la quiebra del Wiese, tras que varios bancos (Banex, Norbank, República, Nuevo Mundo, etc…) se fueron por el desagüe (y el Latino que tuvo que ser absorbido por Cofide), impactados por la tremenda crisis financiera mundial originada en Rusia.
Quebraba el Wiese y allí sí que nos quedábamos sin bancos porque los otros de todas maneras no aguantaban y la crisis hubiera sido pavorosa, cien veces peor de lo que fue. Cómo sería de serio esto de Bear Stearns que Bush había convocado una reunión de emergencia este lunes para analizar este tema y su secretario del Tesoro, Hank Paulson, no había cesado de enviar nerviosas señales tranquilizadoras al mercado. Esta noche del domingo me entero que JP Morgan lo ha comprado muy barato (a dos dólares la acción cuando cotizaba a 30 dólares. Ojalá que no encuentren una pantera adentro. Pero ojo que la FED se “come” US$30 mil millones de activos “ilíquidos” y ha bajado su tasa interbancaria. Todo esto un día domingo…), lo que parece, eso espero, haberle dado un final feliz a este incidente. Eso espero...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario