Esta encuesta de CPI que presentamos hoy muestra varias cosas interesantes, con otras complicadas de entender:
-Resalta la falta de una política de comunicación del gobierno, lo que oculta sus logros (que algunos tendrá). No puede que por lejos sea el TLC reconocido como su principal gol (que mucha de esa faena fue tolediana) y que Educación –a pesar de exámenes, laptops, campaña contra el analfabetismo, etc…– esté con 8% de recordación, por no mencionar los apoyos sociales (1.3%), de los cuales se jactó el Presidente en el último “perro”. O que la ley de concesiones al lado de las ruinas tenga tanta gente en contra o que se crea que está persiguiendo políticamente a Ollanta Humala (aunque después el 61% aprueba que lo enjuicien por esta asonada. Esto se ve hasta en el sur. Quién los entiende…). Allí hay un problema muy serio de vender mensajes. También llama la atención la permisividad que se aprecia frente a los actos de protesta callejeros.
-La inflación golpea. Con 43%, aventaja en casi 33 puntos a la segunda queja (“no cumplir promesas”). Mala suerte, porque ésta es de origen externo básicamente. -Otro tema preocupante es esa percepción de que la pobreza se ha incrementado, lo cual no se condice con la realidad en absoluto. Cualquier estadística (importaciones o cálculos de incremento en A-B-C) desmiente esta creencia. En general, estamos mucho mejor que hace cinco años por donde se vea. Esto debe ser un tema muy marcado por este brote inflacionario que golpea al bolsillo. Pero lo más curioso se ve en la parte electoral. Con tanto malhumor y teniendo en cuenta que se pone a Humala como el líder de la oposición, resulta que Castañeda es de lejos el candidato favorito (casi 27%), seguido muy atrás por un empate entre Keiko y Ollanta (casi 14%), con Lourdes arañándolos (12%). Que sepa, ni Castañeda ni Keiko ni Lourdes son contestatarios al sistema como Humala. Eso sí, Ollanta es muy fuerte en el sur, pero sus cifras limeñas son muy bajas (9.6%), lo cual limita mucho su accionar electoral (no puedes tener a Lima tan en contra y aspirar ganar). Otro dato extraño es que Lourdes es más fuerte en provincias (14.3%) que en Lima (10.7%) y es particularmente robusta en el norte (17.4%). ¡Lourdes tiene ahora el “Sólido Norte” aprista! Los que sí aparecen fregados son Toledo (un ex presidente no puede tener tan sólo 6% de intención de voto y estar tan mal en Lima, que sólo le otorga un magro 5.3%. Ya se parece al impopular Morales Bermúdez.), Kouri (cuyo 3% no es nada. parece que se queda en el Callao nomás, como el político español Manuel Fraga lo hizo con Galicia) y Del Castillo (“Meche” Cabanillas debe estar gozando con ese microscópico 2.1%. Hasta Andrade le gana). Es todo aún muy prematuro, pero estos tres están prácticamente en nada. Pero repito, aún es muy, muy temprano.
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