16 abril 2007

:: Cómo nos roban (14/04)

1) ¿Sabía usted que el 40% que paga por un auto nuevo son impuestos? ¿Lo mismo con cada botella de cerveza? ¿Y más todavía en un ticket para un concierto? ¡Un expolio al contribuyente, máxime en un año de supéravit fiscal! El Estado podría recaudar mucho más si les bajase la carga fiscal (ya PPK lo demostró con la cerveza), pues se vendería mucho más y habría un mayor ingreso fiscal. Métanse a internet y comparen los precios de un auto, una cerveza o un concierto en Chile. Es un robo indignante lo que se cobra acá. Lo mismo sucede con el balón de gas, que bajaría muchísimo si uno mismo pudiera cargar su balón en un grifo con GLP, tal como se llena el tanque de un auto.
El otro día leía una entrevista a J.A. Verdi, presidente de los griferos, y éste declaraba: “¿Por qué tiene que esperar hasta que el GLP se acabe y luego pagar S/.30 cada vez que necesita un nuevo balón cuando puede subir el balón a su auto, ir a un grifo y recargarlo? Le costaría más barato y pediría efectivamente lo que va a utilizar”. ¿Por qué esta recarga no se permite? ¿Por qué pagamos tanto por autos, balones, cerveza y tickets?
2) Vamos a otro tipo de despojo. Transcribo a continuación una respuesta que le dio en 1941 José de la Riva-Agüero al recordado periodista Alfonso Tealdo para que vean lo que este intelectual tan conservaduro pensaba del izquierdismo, corriente que aún campea bajo el dominio caviar en esta PUCP que vive de los bienes que legó y que seguramente lo hace revolverse en su tumba:
P: “Y del marxismo, doctor Riva-Agüero, ¿qué opina usted?”.
R: “Me parece uno de los errores más funestos y totales en la cultura humana, que rebaja y hasta niega, pues su esencia consiste en declararla epifenómeno. Desde mis folletos juveniles, como el Concepto del Derecho, en que hay tantas temerarias proposiciones que ahora repudio, se ve ya sin embargo muy diáfana mi posición diametralmente contraria al marxismo, caricatura y escoria del sistema hegeliano. He reiterado esta impugnación del materialismo histórico en mi estudio sobre el jurista del Vecchio y en varios de mis discursos coleccionados en Opúsculos.
Bien estará agregar que no es extraño este repudio de un sistema que se halla, para los bien informados, en completo descrédito. Ni los mismos socialistas lo aceptan hoy en su integridad. La mayor parte de sus postulados está en ruinas, y habría que acudir a algún fanático bolchevique o a algún charlatán ignorante para descubrir en el mundo culto contemporáneo un marxista integral. Sus pretendidos axiomas han resultado falsos; sus profecías, fallidas. Para sistema filosófico le faltan flexibilidad y coherencia, sobre todo en la parte que se pretende constructiva, o sea, en el tercer tomo de El Capital. Y para dogma le falta, de seguro, gracia divina y los fundamentos de credibilidad que la misma religión presenta”.

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