04 abril 2007

:: El carnicero de Accomarca (04/04)

1) La semana pasada murió el capitán Vargas Mata, que como el general Bobbio, se fue como muchos de esos peruanos que alguna vez tuvieron una importancia crucial en la historia del Perú. Cuentan que cuando Odría retornaba a Arequipa desde Lima para levantar la guarnición local y deponer al presidente Bustamante y Rivero (29 de octubre 1948), el “general de la alegría” tuvo su momento de duda a la altura de Ica y pretendió echarse atrás. Vargas Mata lo hizo desistir y proseguir con el golpe a punta de pistola. Así, Odría llegó al poder sin querer queriendo, algo similar a lo que sucedió con Morales Bermúdez en Tacna en 1975, donde el general Artemio García –posteriormente fallecido en un muy extraño accidente de aviación– lo guapeó enérgicamente para que se atreva a derrocar a Velasco.
2) Permítaseme dudar del futuro político de Toledo. Cierto es que la mayoría de ex presidentes eventualmente regresaron a Palacio (Leguía, Prado, casi Odría, Belaunde, Alan), pero otros no (Morales Bermúdez y Paniagua). Creo que “Pachacútec II” se ubica en el segundo grupo. Morales Bermúdez lo intentó en 1985 con el Frente de Unidad Demócratica (apodado cachosamente el “FREUD”) y no llegó a nada, mientras que Paniagua se quedó en el 5% a pesar de todos los cohetes que le reventaron los caviares. Y Karp, nos lo acaba de recordar, es un lastre inmenso. Toledo tuvo una primavera en su aprobación a finales de su gobierno, pero creo que se debió en mucho al miedo por lo que se podía venir. Personalmente, espero que ojalá nunca regrese a Palacio, salvo que nos libre de otro Humala. No hubo virtualmente Presidente durante su mandato y nos gobernaron los ministros. Devaluó demasiado la imagen y el respeto a la investidura presidencial. Fue un inútil completo, aunque no tan extremo como Belaunde. Y sus congresistas unos impresentables en su mayoría. Lo que sí, debe ya cesar toda persecución cainita a su persona.
3) Nuestro My Lay (una tremenda masacre de civiles en 1968 a manos de tropas gringas durante la guerra de Vietnam. Mataron a 500 aldeanos) fue Accomarca y nuestro teniente William Calley fue Telmo Hurtado. Calley fue condenado a cadena perpetua para luego ser liberado por Nixon. Sólo pasó tres años en arresto domiciliario y hoy vive tranquilo trabajando como joyero. Ojalá Hurtado no se la lleve tan barata. La estúpida y cruel carnicería que ese animal cometió en ese villorio andino repugna a cualquier persona decente y debe ser severamente sancionado.
4) Por lo visto, las marchas idiotas están de moda. Tenemos despistados universitarios que acuden a domicilios equivocados para protestar contra… opiniones (han sido el mejor alegato para respaldar a aquellos amigos reaccionarios que dicen que el voto debería ser a los 21 años) y despistados políticos que van a encender pasiones peligrosas en las fronteras. “País de desconcertadas gentes”, como bien decía Piérola.

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