13 mayo 2008

¡Chau, Obama! (02/05)

Obama ya fue. Las últimas declaraciones del pastor Jeremiah Wright de su predominantemente negra parroquia lo han sepultado. Ya poco antes había logrado evitar que el electorado blanco lo vincule con las posiciones radicales que este religioso soltaba en sus sermones, pero este Wright ha probado ser un perfecto imbécil y esta semana volvió otra vez con ese estereotipo –detestable para los blancos– del negro muy resentido racial y socialmente que a gritos abomina de EEUU, defiende al extremista clérigo musulmán negro Farrakhan, justifica los ataques contra las torres del 11 de setiembre y afirma que el sida fue creado en un laboratorio para exterminar a los negros y a los gays. Esto ha significado un acelerado desplome de Obama en las encuestas, que ya andaba golpeado ante el crucial electorado “redneck” (los “cuellos rojos”, el típico obrero blanco, el Billy Jones con la gorrita de Caterpillar que maneja una pick-up Dodge Ram, va a la iglesia evangelista, colecciona armas de fuego y cuchillos, tiene tres hijos con la rubia Peggy Sue, escucha música “country”, caza venados, detesta a los gays, hace barbacoas los domingos, pesca truchas, se cargaría a todos los musulmanes, usa camisa roja con cuadros negros, no soporta a los neoyorquinos, jura que la ONU es comunista, recela de los migrantes latinos, masca tabaco, no aguanta mucho a los negros quejumbrosos y para con su cerveza Budweiser y su Marlboro rojo) con su aire pituco y sus modales sofisticados. Recuerden cómo la embarró hace poco cuando declaró que ese sector andaba amargado por la pérdida de perspectivas y por eso se refugiaba en la xenofobia, en la homofobia, en Dios y en sus armas (viven obsesionados por “God, guns and gays”). Personalmente, creo que tenía mucha razón, pero un candidato –menos uno negro y de aires elitistas– no le puede soltar eso a los “blue collars” (“cuellos azules”, como se llama a la clase obrera allá). Es como que un amigo te invite a almorzar a su casa y te pongas a decir en la mesa delante de todos que su mujer es una tremenda pendeja. Así sea la verdad más absoluta, vas muerto. Ahora sí veo imposible que este Obama sea el candidato demócrata. Los superdelegados no se la van a jugar en la Convención por un “inelegible”. Mejor. No me daba la menor confianza porque estaba muy “verde” y siempre desconfío de los palabreros “picos de oro”. Wright es igualito de necio que este Soberón, que se ha reafirmado en su infame carta ante los europeos y ha dejado definitivamente a las ONG de DDHH como palos de gallinero ante la opinión pública, porque la imagen de éstas ya ha quedado absolutamente deshecha sin remedio con esta reafirmación, además de que éstas han cometido el error de volver a apoyar a Aprodeh tras un estratégicamente sensato deslinde inicial. Debieron abrirlos como leprosos en lugar de ponerse a pelear con el gobierno por un Consejo de DDHH que no significa gran cosa. ¡El japonés debe estar eufórico con este inesperado aliado! ¡Soberón ya parece un fujimorista secreto, un “topo”! ¡Qué burro! Es que para ser comunista no puedes ser muy inteligente. Bueno, por lo menos es más sincero que el resto de estos oenegeístas.

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