- ¡Ella es menor/ él es normal/y lo que están haciendo/ es un pecado mortal/ella se quedó/ sin boda ni arroz... (Nos sigue pegando abajo Charly García) El gobierno debe andar muy preocupado con esta subida del arroz y ese barril de petróleo que no cesa de volar. El malhumor del público puede crecer mucho con estas alzas, que esta vez no son culpa para nada de García (me refiero a Alan no a Charly). A García le van a pegar abajo las encuestas y mucho por esto. Esto del arroz (Oryza sativa) sí es totalmente especulativo, pues no cabe el contrabando a Ecuador y Bolivia porque allá está más barato, como tampoco a Chile, que allí se come muy poco. Es muy acertado que el ministro Benavides inste a que no lo compremos por algunos días, que ese boicot provocaría que el precio se desplome, aunque conociendo a mis compatriotas, eso no se va a dar: somos muy desordenados, individualistas y nuestras costumbres alimenticias son excesivamente arraigadas. Hay gente que no come arroz y te dice que siente que no ha almorzado. Me acuerdo del malhumor de muchos en el verano porque el tomate para su lomo saltado había subido muchísimo, como si no pudieran comer otra cosa por un tiempo o usar pimientos rojos. El único alimento que sí es imprescindible y que lamentablemente no tiene sucedáneos –a pesar que ha subido una enormidad– es el aceite para cocinar, porque la manteca de cerdo es criminal.
- Evo ha decidido aceptar el referéndum revocatorio contra su persona porque cree que le va a suceder lo mismo que a Hugo Chávez, quien salió fortalecido y pulverizó a la oposición al vencer en una consulta similar, cuando ganó por 60% contra 40% el 15 de agosto del 2004. La oposición tenía que sacar 3’700,000 votos para vacarlo y llegó casi a los cuatro millones, pero Chávez, que estaba en su apogeo, obtuvo casi seis millones. Pero ojo que tiempo después, ya más desgastado, perdió el referéndum para instaurar su nueva constitución, aunque tuvo tiempo para “chocolatear” los resultados y presentar números finales no tan malos. Evo es popular y debe tener un 40% de “voto duro”, amén de que la oposición debe llegar al 54% para vacarlo y, como Fujimori, ya se encargó de tirarse abajo al Tribunal Constitucional. Pero cabe recalcar que la oposición boliviana es muchísimo más experimentada, unida y fuerte que la novata, desunida y frívola venezolana. En Caracas no existen líderes opositores de peso como los ex presidentes bolivianos Quiroga y Meza, ni el hábil prefecto cruceño Rubén Costas, amén que hasta la región serrana de Potosí se ha sumado a esta ola de consultas autonomistas. Gane o no Morales, tal parece que Bolivia se encamina al federalismo. Lo que sí le va a hacer daño a Evo son estas bravatas de Chávez en su apoyo. Ojalá que tal como hizo García aquí durante la campaña, la oposición lo provoque para que suelte más barbaridades, que eso desinfla a sus protegidos.
- Debo reconocerlo: patiné completamente al vaticinar que las brutales declaraciones del pastor Wright sepultarían a Obama. Ya parece cantado que éste va a ganarle a Hillary.
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