Como esos exámenes rellenos de palabreo que algunos de mis profesores de colegio y de la PUCP adoraban, esta cumbre con los europeos finalizó con una “Declaración de Lima” que no es más que un rollazo de buenas intenciones sin plazos ni “cómos” ni dineros asignados, como esas cartas de propósitos que los curas les hacen escribir a los escolares adolescentes después de un retiro. Me recuerda a esa vieja canción romántica setentera “Palabras, palabras, palabras” de la guapa rubia argentina Silvana Di Lotenzo.
Encima, fue mediáticamente aburrida: Chávez no hizo show (se le ve preocupado por el tema de las laptops), faltó Berlusconi para que diga una de sus graciosas barbaridades o la Carla Bruni para que nos entretenga con alguna calatería, los líderes anduvieron encerrados, la “Anticumbre” parecía más una feria serrana de ambulantes ofreciendo hojas de coca y artesanías (¡rodeados de banderas gays!) y no vino “Sigo Armándome Maracoca”.
Sólo cumplió el arquero Eusebio Acasuzo, quien una vez más terminó regalando goles (no pierde la costumbre: le obsequió tres en 15 minutos a los chilenos en Santiago durante el repechaje de las eliminatorias de 1985 y después lo botaron de un equipo boliviano por algo parecido) en esa triste pichanga que algunos despistados futbolistas veteranos se prestaron a jugar para apoyar la “Anticumbre”. Chumpitaz es otro que no pierde las costumbres. Antes sirvió a Fujimori. Ahora juega para Evo y el chavismo continental. ¡“Chumpi” es bastante ecléctico en sus inclinaciones políticas!
Lo que sí me gustaría es tener esa irresponsabilidad antiestrés de Evo: deja su país, que vive una crisis política de proporciones, para payasadas como jugar fútbol con cuatro viejos. Es como Luis XVI, quien anotó “fecha sin novedades” en su diario el día en que la masa tomó la prisión de La Bastilla y se iniciaba la Revolución Francesa.
Aparte de hacernos pasar unos días de pesadilla a los limeños y de llenar los bolsillos de hoteles, restaurantes, traductores, vigilantes, taxis, prostitutas, etc..., esta dichosa cumbre por lo menos nos dejó el regalito a los peruanos de que la negociación del TLC con Europa ya no estará sujeta a los sabotajes de La Paz y Quito. Esa CAN está más muerta que el Mar Muerto y nadie quiere decirlo...
En cuanto a la folclórica “Anticumbre”, ésta nos dejó también su regalito: un paro nacional de dos días (8 y 9 de julio próximos). Es que la ONG Conacami es la misma vaina que la CGTP de Huamán: sendos partidos políticos chavistas-castristas-humalistas disfrazados de ambientalismo y sindicalismo. Los grandes perdedores fueron Javier 0.5% Canseco, que una vez más hizo el ridículo en su vida (¡pobre hombre! Va a terminar siendo una figura de chacota, befa y mofa como Hugo Blanco. Ya que le deje la posta roja a gente joven y que se vaya a su casa) y las ONG de DDHH, especialmente Aprodeh, que esperaron que los visitantes europeos les hagan la gauchada apoyándolas.
Nadie de la V Cumbre ALC-UE les paró bola a pesar de toda la chilla histérica que venían haciendo con una supuesta “persecución”. Esto confirma que no son más que bulla y que no hay que hacerles mucho caso.
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