23 diciembre 2006

:: Buena faena

Columna Diario Correo
Por Aldo Mariátegui

1) Sería mezquino negar que no ha acabado bien esta negociación con Telefónica. Me imagino que el brillante Yonhy Lescano (que opina como bueno del tema y no sabe lo que es el factor de productividad, un elemento central. Rosa María Palacios lo puso en evidencia durante una reciente entrevista televisiva) saldrá con alguna estridencia, dado que ha construido su carrera política en torno a Telefónica, que es su cuco (como hace muchos años lo hacía Alfonso Benavides Correa con la petrolera gringa IPC y más recientemente Popy Olivera con el APRA). También es fácil pronosticar que La República, Javier 05% (porque no llegó ni a Diez en las elecciones) Canseco, Caridad Montes, Mario Huamán, Humberto Campodónico, etc… saldrán a criticar, porque allí de lo que se trata es de joder siempre. Los descuentos son relativamente importantes, y ojo que las cifras totales aguantan el altísimo IGV que tenemos (y que ha debido bajar en un par de puntos ahora que la caja fiscal anda muy bien y aguanta eso. Impuestos más bajos por bonanza fiscal son la manera más rápida de ponerle sanamente dinero en el bolsillo a la gente para incentivar el consumo).
2) Hace poco escribí que no debería iniciarse una persecución a Alejandro Toledo y compartí la misma vergüenza general cuando unos improvisados legisladores lo interrogaron recientemente en el Congreso. Pero eso no significa que no deba responder por el asunto de las firmas falsas ni que Karp se la lleve barata con el tema de la Conapa. Sí me parece un lamentable exceso que le impongan tanto un embargo preventivo como límites a su libre desplazamiento, pero en general la jueza Carolina Lizárraga me inspira confianza. Se le ve competente, “verde” y muy comprometida con su trabajo, una persona que no va a ceder a presiones ni acusar por acusar ni se va a vender por 400 soles y una bolsa de chifles.
3) Ahora que el 2007 está a la vuelta de la esquina, un pedido al gobierno: por favor, no le pongan un nombre huachafo –lo que acostumbraba especialmente Toledo– como este pobre 2006, al que tituló “Año de la Consolidación Democrática”. Por favor, no le enchufen ningún nombre al próximo año o sólo tal vez alguno referido a un aniversario especial (hechos históricos, natalicios de gente destacada, etc…), pero que se acaben estos “eslogans de propósitos” entre orwelianos, burocráticos y de mal gusto. Ya bastante tuvimos que aguantar la seudobandera indígena (los incas no tenían bandera y esa la creó un periodista cusqueño en los 70) ondeando junto a nuestra bicolor en Palacio de Gobierno y que hizo bien García en mandar sacar en cuanto entró allí. ¡Ese caprichito de Karp y Toledo hasta nos hacía aparecer falazmente ante los turistas como la primera república gay del mundo! PD: Esta columna reaparece después de Pascuas. ¡Feliz Navidad a todos (hasta al SUTEP)!

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