Columna Diario Correo
Por Aldo Mariàtegui
Perdonen que insista con el tema, pero estoy demasiado indignado con esta millonaria indemnización a nada menos que Sendero Luminoso dada por la inefable Corte Interamericana de Derechos Humanos. No puede ser que el Estado, a través de nuestros impuestos, destine US$50 mil para “indemnizar” a occisos como Hugo Juárez (mano derecha de Abimael), Tito Valle (el jefe de sus abogados) y otras connotadas terroristas como Yovanka Pardavé, Elvia Sanabria y Janet Talavera. No, no jodan, no nos vejen, no nos ofendan así. ¡Dar dinero por senderistas! De ninguna manera. A desacatar ese fallo, que ofende la memoria histórica del país y a nuestros muertos. Y que no venga ningún tonto a decir que estamos favoreciendo a Fujimori. Fujimori que se pudra. Aquí el tema es que un órgano extranjero no nos puede tratar como su colonia, como cualquier cosa. Somos –o por lo menos tratemos de ser– un país independiente, digno. No bajemos la cerviz ante tamaña lisura. No, de ninguna manera plata de todos para indemnizar a senderistas que asesinaron y mutilaron tanta gente, que nos costaron US$20 mil millones y que además jamás han pagado las reparaciones civiles que se les impusieron. Basta ya de ser los idiotas eternos. ¿Se imaginan a los judíos indemnizando a los nazis? ¿Las víctimas dándole dinero a sus victimarios? ¿La oveja indemnizando al lobo porque lo pateó, el pericote al gato porque lo mordió? No, y si insisten, hay que largarnos de allí, que no tenemos por qué aguantar tamaña majadería. A mí personalmente me explotaron cinco bombas cerca (óvalo de Pueblo Libre, embajada china, dos veces en la cuadra 7 de Javier Prado cuando atacaban el consulado chileno y cerca al extinto Banco Mercantil en Las Begonias) en distintas circunstancias durante los 80. Tuve que gatear por mi cuarto mientras las balas me zumbaban. Viví un sinfín de apagones, de redadas, de incomodidades, de sustos por estos miserables. Como escribió el poeta Ginsberg: “Escuchando el Terror a través de las paredes”. ¡Y ahora tengo que indemnizarlos!
Los únicos hasta ahora que han elevado sus voces en contra han sido Mulder y Alcorta. Tendrán mil defectos seguramente, pero tienen pelotas y eso ya es mucho, algo de lo que, según parece, el resto carece. No he escuchado a García ni a Lourdes ni a Cabanillas ni a Del Castillo ni a muchos más pronunciarse sobre esta blasfemia. Espero que Antero logre parar esto como embajador en la OEA. Y espérense que esta dichosa Corte nos va a costar mucho más, pues existen 180 casos más y 14 mil involucrados que podría ver. ¿Cuántas indemnizaciones millonarias más nos van a clavar, como si fuéramos Arabia Saudita? Y claro, los abogados rojos de las ONG felices, porque ellos cobran una parte de lo conseguido como honorarios por éxito. ¡Cómo no van a aplaudir y defender a la Corte si les da de comer y rico! Me pinchan y no me sale sangre de irritado.
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