20 diciembre 2006

:: Un gremio vergonzoso

Columna Diario Correo
Por Aldo Mariátegui

A) El SUTEP actúa como el peor alumno de la clase que no quiere dar exámenes. Y este misterioso robo... Y esta acusación a un funcionario con documentos falsos… Creo que ya deberían cesar a todos los maestros de una vez y recontratarlos tras una rigurosa prueba universal que separe trigo de paja. Con el nivel de educación actual, ya ni siquiera importaría que se pierda el año escolar, pues los chicos no están aprendiendo prácticamente nada y la escuela pública se ha vuelto una simple guardería. Ya no le veo otra solución drástica a la segunda peor educación pública del hemisferio. Si tienes un empleado que no te sirve absolutamente para nada (peor aún si le pagas con los impuestos de todos para que haga una función vital como es educar), pues te buscas otro mejor. Santo remedio. Sólo eres dueño de tu puesto por capaz y no por matón.
B) Un amigo bromeaba con que Caridad Montes, la lideresa del SUTEP, es la mujer ideal para casarse “porque acaba de declarar que no tiene nada que ver con esos cuatro colegios privados, dado que son de su marido y se están divorciando. Significa que estamos ante una abnegada que renuncia a su mitad de la sociedad de gananciales matrimonial o una noble que aceptó una separación de bienes previa al matrimonio o una desinteresada que no tiene la menor idea sobre la repartición de bienes en un divorcio. Casi todos los divorciados se quejan de que las ‘ex’ los exprimen y ella ha dejado que el suyo se quede con los negocios familiares. ¡Una maravilla!”.
C) ¡Qué tal reacción –tan desproporcionada– la de Meche Cabanillas con su tocaya la “Miss Nistra”! Oscar Wilde definía humorísticamente como “tregua” a la amistad entre mujeres, la que se podía fácilmente romper si una era mucho más bonita… D) Eso de que una empresa gringa esté comprando los bonos de la Reforma Agraria para luego pretender cobrarlos es el muy justo corolario a ese monumental robo que el Estado perpetró contra miles de agricultores bajo el velasquismo y que los gobiernos posteriores alcahuetearon.
Como los afectados nunca pudieron cobrar (seguramente porque no cerraban carreteras, hacían vandalismo o linchaban autoridades), pues ahora han aparecido estos gringos posiblemente a exigir de modo judicial en EEUU que se cancele lo que el Estado se comprometió a indemnizar. Ni el ex ministro Fernando Zavala quiso cumplir. Sugiero a estos yanquis que comiencen embargando los bienes de los descendientes de todos los militares que tuvieron directamente que ver con ese expolio (Velasco y sus ministros militares de Agricultura Valdez Angulo, Barandiarán Pagador, Hoyos Rubio y Gallegos Venero), pues eso es lo que se estila en este tipo de operaciones para comenzar cobrándose con los agentes activos, y luego seguir con los civiles. Pero no hay mal que por bien no venga: el Estado ahora tiene que –cuanto antes– comenzar con un plan de indemnizaciones para los afectados, que lo van a madrugar…

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