Columna Diario Correo
Por Aldo Mariátegui
1) Ni bien gana las elecciones, Chávez se radicaliza estatizando la luz y los teléfonos, además de limitar la libertad de expresión y acabar con la independencia del Banco Central. Como buen seguidor de Fidel, ya encumbró a su hermano Adán como su delfín y segundo del régimen (felizmente no siguió el huachafo modelo argentino y encumbró a su esposa). Y ahora pretende comprar medios en Bolivia: ya ha adquirido el semanario La Epoca para reconvertirlo en diario. Asimismo, lleva invertidos US$500 mil en radios. Además, corre el rumor por La Paz que la petrolera llanera PDVSA está por comprar un canal local…
2)¡Qué rico que les cortaron la teta a cerca de 270 parásitos del SUTEP que gozaban de licencias sindicales a costa del presupuesto! ¿Cómo Caridad Montes y los demás dirigentes pueden tener sangre en la cara para reclamar sobre algo que a todas luces es un exceso de marca mayor? Es decir… Me dicen que el Sutep va a renovar su dirigencia en febrero, así que el próximo paso del gobierno debe ser condicionar el reconocimiento sindical y el pago de las licencias subsistentes a elecciones generales y secretas en dicho gremio. La fuerza del Sutep consiste en que, a pesar de sus padrones desactualizados e inflados, es por default hasta ahora el único representante de lo maestros ante el Estado. Le quitas esa condición y lo debilitas. Ya tenemos al Colegio de Profesores, donde se derrotó a Patria Roja, como interlocutor válido. Nadie habla de intervenir al sindicato, ojo, lo que nos pondría en problemas con la OIT. Simplemente, el Estado da una norma por la cual anuncia que de ahora en adelante sólo reconocerá a sindicatos que sean elegidos por votación supervisada por la ONPE. Si no aceptan, podrán seguir existiendo –como lo hacían antes de que Belaunde los reconozca en su segundo gobierno–, pero sin reconocimiento oficial.
Otra medida inmediata a tomar es sacarlos de la Derrama Magisterial, cuyo control también les entregó ingenuamente Belaunde, lo que le dio mucha fuerza a PR entre los profesores al manejar los préstamos. Asimismo, se debe impulsar el proceso penal que tiene ese ultrarradical de Huaynalaya por vandalismo, así como procesar sin pestañear a todos esos miserables que agredieron a aquellos maestros que se dirigían a dar el examen. Y a botarlos a todos estos sin asco del magisterio por falta grave de ser encontrados culpables. Otro que tampoco la puede sacar barata es el presidente regional de Pasco, que, como buen “perro” que es (así les dicen a los de Patria Roja por sus iniciales. Este llegó allí por el MNI, la fachada electoral de PR), impidió el examen en su zona. A procesarlo y a vacarlo de ser hallado culpable por los tribunales, como ya ha sucedido con otros presidentes regionales que han delinquido.
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