Columna Diario Correo
Por Aldo Mariátegui
Ese adagio de “nadie sabe para quién trabaja” es tan, tan cierto. Cada vez cobra más fuerza la hipótesis de que el allanamiento voluntario del Estado peruano fue una estrategia diseñada por los caviares locales en pared con los internacionales y adoptada por Toledo para asegurar la extradición y condena de Fujimori.
Lo que no se imaginaron estos ingenuos es que la CIDH iba a ser tan estúpida en su fallo y que el tiro les iba a salir por la culata. Si algo han conseguido es provocar un tremendo rechazo a su posición política, ganarse una serie de procesos judiciales y, muy lamentablemente, hacerle una gran propaganda gratuita a Fujimori, sobre todo en los sectores C, D y E, al recordarles vívidamente que precisamente su mano dura nos salvó del terrorismo. Imagínense esta ficticia secuencia indeseable que bien pudo traer esta estrambótica estrategia y sentencia: “Comienzos de enero del 2007: Gobierno peruano recibe fallo de la CIDH que le ordena indemnizar y homenajear a terroristas caídos en la toma del penal Castro Castro. Finales de febrero del 2007: Tras mucha polémica, las autoridades cumplen con las indemnizaciones. Se realiza un homenaje en ‘El ojo que llora’. Los caviares aplauden. Comienzos de Marzo del 2007:
Espontáneas y nutridas manifestaciones diarias de repudio contra pagos y homenaje.
Observadores las comparan a aquellas ocurridas años atrás contra la privatización de la banca. Se comenta que los efectos de El Niño –fuerte calor y huaicos que han provocado un importante aumento en los precios de los alimentos– han colaborado a aumentar el malhumor limeño.
Calcomanías críticas en los vehículos. Polarización política. Aparecen pintas obscenas en el monumento ‘El ojo que llora’ y en locales de las ONG. Condenables agresiones públicas a personajes e instituciones ‘caviares’. Decrece vertiginosamente el tiraje de medios vinculados a esta corriente política. A pesar de la boyante situación económica y la ejecución de un ambicioso programa de obras públicas, las encuestas registran una aparatosa caída en la aprobación del gobierno. También revelan una fuerte desilusión en el sistema democrático. Disturbios antigubernamentales en Ayacucho y Arequipa. Se rumorea que las fuerzas policiales son remisas a reprimir estas protestas.
Se habla de mucho malestar en los cuarteles. El único grupo que capitaliza esta situación es el fujimorismo.
Finales de marzo: Arribo inesperado de Fujimori a Arica. Este entrega la bandera peruana a partidarios que lo esperaban en las inmediaciones del puesto fronterizo chileno. Los sondeos registran un fuerte aumento en el apoyo al prófugo ex presidente, que se convierte en el personaje político más importante.
Chile decide acabar con esta ‘papa caliente’, suspende el proceso de extradición y lo expulsa al Japón, con lo que finalizan las posibilidades de su presentación ante la justicia peruana. Sin embargo, un cada vez más popular Fujimori anuncia desde Tokio que regresará al país antes de fin de año”.
Esta pesadilla pudo ser realidad gracias a la idiotez caviar, local e internacional…
1 comentario:
los caviares siempre son y seran unos imbeciles.........que viva fujimori
Publicar un comentario