01 noviembre 2007

:: Caretas 2000 (01/11)

-No puedo empezar esta columna sin felicitar calurosamente a Caretas por su aniversario. Dos mil números y varias décadas detrás en un país tan complicado, inestable e ingrato son un éxito, más aún si se trata de una revista, publicación a la cual le cuesta pervivir mucho más que a un diario, una radio o un canal de tv, aquí y en Sebastopol. Hemos tenido alguna bronca, varias discrepancias, muchos palazos y por allí escribí alguna vez una columna de la cual abjuro (y por la cual pagué con una foto en ropa de baño), pero Enrique Zileri y Doris Gibson hace rato que están en el panteón de los grandes periodistas del Perú del siglo XX que dejaron huella y escuela, como More, Mariátegui, Beltrán, D’Ornellas, Villarán, Igartua, Luis Miró Quesada y otros que mi memoria injustamente no abarca. Sobre todo, llegaron a tener algo difícil: estilo. Uno lee alguna página y sabe que es de Caretas por esa redacción británica (¿por Percy Gibson) antes que hispana mezclada con ironía limeña.
Indiscutiblemente, su mejor momento se dio bajo la dura tiranía de Velasco, donde desde el saque se le plantó al dictador (abundaron las deportaciones y cierres) y llevó la lucha en solitario tras la toma de los diarios en 1974.
Los veteranos me dicen que tampoco le hizo fácil la vida a Odría y todos vimos cómo se fajó con Fujimori. Y fue el primer medio en dar el campanazo de alerta en los 80 respecto de un oscuro abogado y capitán llamado Vladimiro Montesinos. ¡Que sean dos mil ejemplares más!

-¡Qué feo que sus compañeros apristas, sobre todo Del Castillo, dejaran en offside a Gonzales Posada con la vuelta al sistema anterior de rendir cuentas por los gastos operativos! ¿Qué pasó con la fraternidad, compañeros? Ahora bien, más fea aún la intención de Gonzales Posada de “aceitar” a los congresistas con este aumento de sueldo “solapa” para llevar la fiesta en paz y “concertar”, lo cual es evidentemente una corruptela.

-Nuestras relaciones ya son gélidas con Chile, malas con Venezuela y ahora en picada con Bolivia. Nadie puede estar en desacuerdo con pedir la extradición del asesor emerretista de Evo y es obvio que la negociación del TLC con Europa es imposible vía la CAN.
Apuesto que Chile pronto pone su granito de arena para alejarnos aún más y los vuelve a ilusionar con la salida al mar, para luego decirles que no es posible porque Perú la bloquea.
Está claro que a nosotros nos interesa mucho más ganarles a los chilenos en La Haya (lo cual tomará varios años y no será seguro) y la salida boliviana al mar complicaría esto. Salvo Colombia y Brasil, estamos rodeados de vecinos inamistosos como nunca lo hemos estado, porque Ecuador ya es un satélite chavista y encima Chile también lo mueve cuando quiere fastidiar. Hay que darles una base militar a los gringos, acercarnos más a los brasileños y rearmarnos en la medida de lo posible, pues van a ser las únicas garantías con tanto vecino hostil.

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