02 febrero 2007

:: Mavila se cayó de la moto (01/02)

Así como se afirma que “quien con niños se acuesta, amanece mojado”, se puede decir que “con quien caviares se acuesta (¡políticamente, claro!), amanece fregado” (por no decir otra cosa más gráfica y graciosa, pero soez). Me parece muy bien que Rosa Mavila, renunciante titular del Inpe y una de las últimas conspicuas fichas caviares (aunque parece, según declaró en agosto del 2006, que Mavila aún no había terminado de salir de sus convicciones marxistas de sus épocas en el Partido Comunista Revolucionario) que sobrevivía en la administración pública, denuncie todas esas irregularidades y corruptelas en los penales, pero qué lamentable es que no lo haya hecho antes y que recién ahora abra la boca sólo porque le entró la rabieta ante las críticas de la ministra Mazzetti y lo que consideró una falta de apoyo de la ministra María Zavala. No pues. Uno no se va tirando la puerta y recién allí cantando las verdades cuando son cosas que se debieron advertir en cuanto se supieron. Además, era lógico que Zavala le pidiese discreción y le dijese que sólo le responda a funcionarios subalternos a Mazzetti y no directamente a ésta, porque seguramente su jefa no quería que se armen dimes y diretes en el seno del gobierno como si éste fuera un callejón, tal como pasaba durante el régimen de Toledo. Además, me imagino que Zavala actuó así por indulgente y hasta piadosa complicidad con una colega que acababa de tener ahorita mismo un buen dolor de cabeza por la abrupta salida de su viceministro López-Dolz. No dudo de la capacidad y honradez de Mavila, como tampoco de muchos otros tecnócratas caviares, pero es triste cómo suelen irse tan mal y terminan apareciendo como gente muy poco discreta y confiable. Acuérdense de cómo Lynch, Blondet, Rospigliosi y otros más terminaron hablando pestes de su ex jefe Toledo, hasta cayendo públicamente en infidencias. No vi esa actitud por ejemplo en PPK cuando Toledo lo apartó del MEF en su primer gabinete. O en Rodríguez Pastor cuando Belaunde lo sacó, de mala manera, del mismo ministerio en 1983 (pero sí en Boloña en 1992). No sé, a mí me enseñaron que jamás debes escupir a la fuente de donde has bebido. La piconería es una muy mala consejera. - Ayer murió un bebito de nueve meses porque una bestia atacó a balazos a sus prójimos para lograr una vacante en una obra. Ayer le cortaron la pierna a una pobre mujer porque otra bestia utilizó balas dumdum en un asalto (que para mayor escándalo fue a la una de la tarde en plena Javier Prado). Un tarado mató a patadas a su quinceañera enamorada. Una mujer le pagó hace poco a sicarios para que ahorquen a su propio esposo. Una banda de monstruos no sólo violó y mató a un niñito en Puente Piedra el año pasado para robarle su bicicleta, sino que lo cortaron en pedazos, que tiraron a sus perros. ¡Después me dicen que no debe haber pena de muerte!

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