24 febrero 2007

:: ¡Mechita, no me coma pescado! (23/02)

Quintiliano, insigne orador romano, solía decir que “el mentiroso necesita tener buena memoria”. No quiero llegar al extremo de tildar de mendaz a Meche Cabanillas, pero sí de desmemoriada.
La pobre debe de haber tomado aguas provenientes del Leteo, río extraterrenal del cual bebían las almas para olvidar sus vidas anteriores, así que esta Casa Editora le ha hecho beber del cauce del Mnemosine, con las cuales éstas volvían a recuperar su memoria.
Es que parece que se le ha hecho una laguna sobre su paso por el infame Sinamos y felizmente el señor Luis Miñano, ex director de personal de dicho ente, le ha recordado que efectivamente ella trabajó allí. Lo más hilarante es que se acuerda muy bien de ella gracias a su fuerte carácter y a su afilada lengua, pues fue una vez a reclamarle muy airada por unos pagos y tal parece que le armó un escándalo (¿le habrá dicho “basura”?), literalmente memorable.
También hemos demostrado que tuvo fuertes simpatías velasquistas y que anduvo muy apartada del APRA, pues firmó un infausto comunicado (El Comercio, 16/01/74) donde se cuestionaba duramente la presencia aprista en la Villarreal y se apoyaba al régimen velasquista. Así que no venga con negarlo de nuevo, decir que no se acuerda, que era “una niña” de 21 años en 1968 o que no va a comentar “basura”, al menos que aquello sea por autocrítica y esté considerando como tal su paso por Sinamos y su vergonzoso colaboracionismo antiaprista con la dictadura militar, lo que sería lo correcto, pues efectivamente, tanto Sinamos como la tiranía velasquista fueron detritus.
Más bien, el APRA bien podría usarla para tender puentes con Ollanta “chita la payasá” Humala (¡qué buena esa que usaba autos de una firma chilena! ¡Qué caradura! ¡Qué tal cuajo luego de llamarse nacionalista y atacar a los mapochinos! ¿Qué dirá el “electarado” que votó por él?), dado que ambos tienen en común su corazoncito velasquista. De todas formas, le diría al oficial mayor congresal Cevasco, tremendo fan suyo, que no le sirva pescado en el menú.
No vaya a intoxicarse con este calor (malpensados, no he dicho que se le vaya a clavar una espina, porque no creo para nada que sea una mentirosilla. ¡Para nada!). En todo caso, hubiera preferido una respuesta más madura y educadita, de “lady”, como: “Sí pues, fui de la segundilla de la llamada “Aplanadora” sinamista –junto a César Hildebrandt, Simón Balbuena, Hugo Neira y Alfonso “Pink Floyd” Salcedo– y anduve peleada con el APRA, firmando hasta horribles comunicados en contra de ésta, algo de lo cual me arrepiento mucho. Regresé al partido, como antes lo hizo Valle-Riestra, sólo por la generosidad de éste. No tengo nada más que declarar al respecto.
¡Gracias!”, en lugar de quedar como una patana, hacer el ridículo y dejar tan mal a un patriarca como Villanueva y a sus “patazas” Mulder y Velásquez Quesquén.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El electarado es el que se vende por dinero y defiende los intereses economicos de sus patrones.