09 febrero 2007

:: TLC + R.L. = 10% (09/02)

Febrero parece que sería un mes clave para TLC con EEUU. Posiblemente, todo estaría por definirse este 19 próximo, pues ese día se reúnen Susan Schwab, máxima representante comercial de EEUU, con el influyente congresista neoyorquino Charles Rangel para redondear un compromiso sobre el tema laboral. Como de ninguna manera podemos aceptar una renegociación, es muy probable que se pacte la firma de una carta de compromiso adicional. Es que si antes de acabar el verano tenemos TLC –y cerramos de una vez por todas un marco laboral cuerdo–, fácil este año podríamos crecer cerca del 10% y sin tener los crónicos problemas de serios desequilibrios económicos por falta de divisas, como tuvimos tras crecimientos muy robustos en 1986 (8.6%) y 1994 (13%). Es más, todo indica que la recaudación por la normalización del Impuesto a la Renta en marzo-abril va a ser altísima, lo que me temo va a presionar mucho el tipo de cambio a la baja (porque las empresas venden dólares para comprar soles y pagarle al fisco) y tal vez habría que permitir –sólo por esta vez– que los exportadores puedan pagar sus tributos en dólares.
Es que miren ese superávit comercial enorme e inédito (US$8,853 millones) del año pasado, con exportaciones no tradicionales en cifras interesantes (US$5, 262 millones de dólares). E importaciones totales por US$1,500 millones en enero (35% más que en el mismo mes del 2005) denotan una gran expansión economica, pues toda economía tercermundista que se expande demanda importar bienes de capital o maquinaria (43% más) e insumos (33% más) para la industria. En cuanto a bienes de consumo, allí destacaron los autos, lo que es positivo porque indica bolsillos llenos y una renovación parcial de nuestro vetusto parque automotor.
Conservadoramente, The Economist estima que creceríamos 5.7%. Pero insisto en que si no pasa nada serio (otro atentado de Al Qaeda, una guerra con Irán, una quiebra de algún banco chino) y sacamos el TLC más un marco laboral cuerdo, esto puede crecer sanamente una barbaridad.
Lo ideal es que el empleo se flexibilice lo más posible para aprovechar el envión y generar más puestos formales (porque no existe peor empleo que aquel que no existe), pero algo muy importante no es tanto que el marco sea perfecto, sino que ya por lo menos quede congelado de una vez por todas y los agentes económicos sepan que no van a haber más cambios laborales en los próximos años.
Que de una vez queden sancionados en piedra temas sensibles como el necesario despido arbitrario (¡qué nombre tan poco marketero!), la racionalización del costo del fin de la relación laboral, la negociación por rama sólo para Construcción Civil sin extenderse a los demás ámbitos, el destino definitivo de la CTS, etc… Sacar el TLC dispararía los “animal spirits” empresariales de los que hablaba Keynes. La reforma laboral los afianzaría.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

http://civilizacionperu.blogspot.com

Anónimo dijo...

No hay nada que hacer cuando se afirma que la idiotez es como una bola de nieve que en su precipitación descendente crece, crece y sigue creciendo... hasta hacer decir a un congelado Aldo Mariátegui: "Como de ninguna manera los peruanos podemos aceptar una renegociación con los EEUU sobre el TLC..."

¿Quién se creerá este mamarracho..?

Anónimo dijo...

¿Quién se creerá este mamarracho..?

Alguien con una idea..., no como tu, criticon!

Anónimo dijo...

que idea? la de empobrecer mas a la gran mayoria para enriquecer a sus amigotes y a el mismo???? a toda costa????