Enciendo el auto pensando en escribir algo distinto al tema Fujimori –los peruanos no debemos obsesionarnos con éste– y escucho una vieja canción de Raúl Romero donde se queja “qué caro está el Perú” (me imagino que se refería en términos de dólares) y lo entiendo en su contexto. Esa melodía es de 1990, cuando, entre otras medidas, se revaluó el sol a la par con el dólar. Eso volvió a Lima una de las capitales más onerosas por un tiempo. Curiosamente, en nuestros días se está dando nuevamente un fenómeno revaluatorio (aunque natural) y muchos factores están confluyendo para que el dólar pueda tranquilamente volver pronto hasta a tres soles.
De un lado, los gringos acaban de bajar sus tasas de interés en dólares procurando una salida lo menos traumática posible a este problema de las “hipotecas-basura”. Tasas más bajas significan automáticamente un dólar más barato, dado que ya es un bien que rinde menos. En cambio, aquí el BCR acaba de hacer todo lo contrario con las tasas en soles y eso robustece a nuestra moneda.
Además, los yanquis buscan un dólar barato para frenar –pues así les cuesta más comprar bienes del exterior– unas cada vez más crecientes importaciones que están desequilibrando su economía. Un dólar más barato –¡ya está a US$1.41 por euro!– estimula sus ventas externas porque los bienes gringos son más baratos para los extranjeros.
Y nuestro BCR se comprometió a no exceder determinada tasa de inflación anual y no se les ocurrió que el trigo, el pollo y el petróleo iban a subir tanto afuera, por lo que están por incumplir dicha meta. Esto no es nada del otro mundo, pero los emisores tratan de ser rigurosos con sus promesas para no perder credibilidad. Así, la salida más fácil para que el BCR incumpla es dejar que el dólar caiga ante el sol –abarata lo que traemos de afuera– y todo apunta a que eso estarán haciendo hasta enero. Súmesele a esto que los ingresos por nuestras exportaciones siguen altos (el oro en récord de 25 años. ¡Cuántos ingresos en divisas y en impuestos estamos perdiendo los peruanos en estos momentos al haber decrecido la producción de Yanacocha por culpa del cura Arana, las ONG y los ignorantes cajamarquinos que manipulan!), a que siguen expandiéndose las remesas de peruanos expatriados y a que es muy posible que los capitales externos sigan fluyendo a las bolsas tercermundistas y timbear con las materias primas para buscar la rentabilidad que ya no hay allá (más nuestras crecientes exportaciones ilegales de cocaína) para que el dólar pueda volver a los tres soles con tantos “verdes” aquí. Eso nos volverá un poquitín más ricos a todos, pero afecta a los exportadores no tradicionales, que reciben menos soles por los dólares que generan y así tienen menos moneda local para pagar sus costos internos, problema que no tienen tanto aquellos que venden simples materias primas.
¿Cuál será el nuevo “piso” del BCR? ¿Dólar a S/.3.10? ¿S/.3.05? ¿S/.3? Me tinca que S/.3.10 por lo menos.
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