-Los políticos y los ministros aprenden rápido a ser mañosos para responder, amén que tienen a menudo la involuntaria complicidad de los desinformados. Cada vez que le preguntan a Del Castillo o a Carranza sobre por qué son tan altos algunos tributos, hablan del IGV y le zafan cuerpo a los ISC y aranceles tan altos en otros productos.
Y nadie les repregunta. Ya, no bajen el IGV ni eliminen el ITF por el momento, pero ya no sigan cobrando casi 50% de impuestos a autos, espectáculos o cerveza. Su incidencia es pequeña en el presupuesto actual y más bien recaudarán más. O los combustibles… Ni el general chileno Lynch cobraba tanto cuando ocupó Lima. -La extradición de Fujimori es indiscutiblemente un hecho con cálculo político, porque acarreará consecuencias políticas. Si lo traen por ladrón, habrá apoyo popular a la entrega y repudio al tipo. Si lo traen por barbaridades con inocentes –o por lo menos presuntos inocentes– como La Cantuta o Barrios Altos (donde hasta murió un niñito), lo mismo.
Pero este último cuadernillo donde se le acusa por la muerte de senderistas comprobados durante el debelamiento de una rebelión en el penal Castro Castro lo único que haría es levantarlo políticamente al llegar aquí de prosperar la extradición sólo por eso (tal como sucedería con el caso de los presuntamente ejecutados emerretistas en la embajada japonesa). Seamos brutales, crudamente francos y nada de “políticamente correctos”: ¿Ustedes creen que al 99% le interesa un bledo cómo murieron esos comprobados senderistas presos o esos secuestradores emerretistas? ¿Creen acaso que el gran público anduvo muy molesto por años con García sólo porque quería que lo enjuicien por los penales? No, la bronca era por otras cosas. Lo único que lograrían es que Fujimori reinvindique que venció al terrorismo y quede así como una víctima judicial ante el público por “salvarnos”. Y ya hasta veo a Fujimori diciendo cachoso en el juicio: “Hey, su señoría, que García se siente a mi lado, pues tiene un lío similar”. ¡Torpes! Lo resucitarían.
- No me sorprende que los jesuitas anden detrás de las radios antimineras Cutivalú y Marañón. Siempre históricamente nefastos. ¿Acaso no encabezaron la reaccionaria Contrarreforma con el militarista modelo fascistoide de Loyola? ¿Acaso Carlos III no tuvo que expulsarlos de España y sus colonias porque se oponían a las liberales reformas borbónicas? ¿Acaso no manipulaban a los indios en las “reducciones” paraguayas? Ahora son rojos…
- Surrealismo. Cierran a un moroso pirata radial (amén que era un irresponsable mono con metralleta al tomar el micro) y el tipo tiene el cuajo de decir que es una persecución a la libertad de prensa. ¡Fuiiira!
- La tolerancia brasileña a la corrupción es alucinante. No sólo reeligieron a Lula a pesar del escándalo de los sobornos (no me digan que “Lula no sabía…”), sino que ahora se perdona a este probadamente corruptísimo Calheiro, presidente del Senado. Y el ex presidente Collor de Mello, que dimitió por ultracorrupto, ahora es senador… Montesinos nacía allá y ya estaría libre.
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