Se equivoca el ministro Alva Castro al tomar el alquiler de patrulleros como una solución provisional. Ya aquí hemos explicado alguna vez las bondades del “renting”, que consiste en tercerizar la flota, algo que ya hacen muchas empresas grandes del país. Así te olvidas del costoso mantenimiento, controlas los robos de repuestos y te deben reponer los autos dañados inmediatamente. Te ahorras dinero, responsabilidades y papeleos.
-Ayer se conmemoró un buen día: la caída de Velasco. Pocos gobernantes le han hecho más daño a la estructura productiva –lo que provocó un estancamiento de más de dos décadas– que este caballero. Resultó el mejor amigo de la pobreza: sus predecesores en general no fueron muy afortunados en combatirla o, peor aún, mantuvieron el statu quo, pero él la profundizó.
Es más, el minifundio, de lejos la mayor causa actual de extrema pobreza en el país (que es rural), es una herencia suya. Si él no hubiera existido, posiblemente estaríamos como Colombia en el peor de los casos (ese vecino nos lleva varias cuadras) o como Chile, en el mejor. Es que se juntó el peor de los mundos gracias al modelo que instauró y que se mantuvo incólume hasta 1992: políticas económicas que disminuían dramáticamente la “torta” (descapitalizando al sector privado, generando inflación, haciendo crecer excesivamente al aparato estatal, subsidios indiscriminados, proteccionismo, estancamiento de la infraestructura, etc…) al mismo tiempo que se daba el boom poblacional más dinámico en la historia del Perú (la población se triplicó de 10 millones en 1961 a los casi 30 millones actuales). Más bocas y menos torta.
Esto acompañado de una sostenida y dramática caída en la calidad de la educación pública escolar (¡gracias Sutep!) y universitaria, la asunción de una excesiva deuda externa (básicamente para armamentismo, equilibrar caja fiscal y obras faraónicas). Y súmesele todo lo que costó en vidas y materialmente el terrorismo. Cabe recalcar que todo lo mencionado proviene de ideas de izquierda (salvo la expansión poblacional, que nace de la ignorancia, de la inacción del Estado para educar al respecto y de los curas), para que vean el tremendo daño que a todo nivel le hizo esta corriente de pensamiento al país.
-Si tienen que demoler el Ministerio de Trabajo, sería muy bueno que se haga un parque allí, pues esa zona de Lima clama por más áreas verdes. Es más, el Estado debería impulsar una permuta del terreno del Lawn Tennis (cuyo origen, me dicen, es una concesión estatal) por otra área estatal donde a los socios les atraiga mudarse (podría ser la parte equivalente del miraflorino cuartel San Martín) y hacer allí otro parque. En Madrid acaban de hacer eso entre el Atlético y el ayuntamiento para un parque gigante. ¡Muy bien hizo Kurt Burneo en transformar el derruido BN en un parque en plena inhóspita calle Lampa!
Otra medida estética sería cambiar la fachada de la espantosa Torre del Centro Cívico usando vidriería moderna, como en Las Begonias, San Isidro.
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