Graciosas las declaraciones de Ernesto de la Jara, mandamás de ese semipartido político de izquierda llamado IDL. ¡Todo un comediante! Le salió un rival bravo al excelente Carlos Galdós en el difícil rubro de los “unipersonales”, del stand up comedy. Comienza diciendo que las ONG ya están fiscalizadas por los órganos privados que las financian y les hacen auditorías, por lo que no es necesario el control estatal. ¡Ja,ja, ja! O sea, Osama Bin Laden, Hugo Chávez o un narco ponen una ONG aquí y ya está fiscalizada porque estos privados van a revisar los números. “Osama, hazme mi auditoría”, pediría la ONG Al Qaeda-Lima a su financista. ¡Ja,ja,ja! Siguen los chistes. Según “Lajarita II” (es hijo de “Lajarita”, el recordado y simpático primer ex ministro del Interior belaundista en los ochenta, aquel que no supo cortar el terrorismo por blando e ineficiente cuando el monstruo recién nacía.
Muy buena persona, muy correcto, pero si lo ponías a cuidar tortugas, se le escapaban. Nos costó caro), la mayoría de congresistas no tienen autoridad para decir que las ONG son unas islas y recuerda el caso de Tula Benites. Un momentito... El Congreso no será gran cosa, pero sí tiene toda la autoridad para legislar y controlar, la que emana de la votación popular, al margen de sus burradas. Luego viene la victimización llorona, típica de la izquierda. Dice que las quieren controlar por los derechos humanos, por los patrulleros y no sé qué más arverjas.
No, compadre. Sólo se quiere cierto control (y la ley es más bien suave) para evitar que el dinero que llega libremente del exterior pueda ser utilizado de mala manera (grupos violentistas, el chavismo, el narcotráfico, el islamismo radical, etc...). Quien nada debe, nada teme. Y, plañidero exagerado, llega al extremo de decir que la norma busca “desaparecer” a las ONG. Oiga, “controlar” no es “desaparecer”. ¿Acaso el Ministerio de Trabajo ha desaparecido a las empresas privadas por hacerles inspecciones laborales? ¡Es que ya se les están cayendo los argumentos! ¿No se acuerdan de que argüían que si se aprobaba la ley, la ayuda internacional disminuiría dramáticamente? Pues no pasó nada. Y claro, dentro de esta línea hiperbólica, Lajarita II asevera que después le tocará a los medios (¿?... ¿Y acabarán al final con los perros y gatos también?), finalizando con que el gobierno no podrá decir que es democrático una vez que vayan a la jurisdicción externa en caso de que el fallo les sea adverso.
O sea, una norma pluripartidaria dada en un Congreso tras mucho debate y sancionada eventualmente por un TC local vuelve dictatorial al gobierno… ¡Fuiira! En otro lado se queja de que les han solicitado dos inspecciones en un mismo año. Oye compadre, que te cuenten cuántas fiscalizaciones anuales tienen las empresas de la Sunat, Trabajo y EsSalud y nadie pitea. Abre tus libros tranquilo si no tienes nada que ocultar.
Y en el Jazz Zone o la PUC puedes montar el unipersonal Las ONG también lloran. Lleno total. Por lo menos va a asistir todo el público rojo y caviar.
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