Odiado y vilipendiado por muchos, respetado por otros. Lo cierto es que pocos se resisten a leer las opiniones del director del diario Correo, Aldo Mariátegui, declarado enemigo de “fascistas”, “rojos” y “tibios”, que se niegan a decir las cosas como son. Aquí reproducimos sus columnas y las críticas que recibe.
24 marzo 2007
:: ¡Cayó otra “cédula viva”! (17/03)
A veces me encuentro con sorpresas agradables, de aquellas que nunca creí que iban a suceder, porque pensaba que era sencillamente imposible que ciertas cosas ocurran dadas las resistencias en juego. Guardando las obvias distancias, como la caída del Muro de Berlín. Como la paz con Ecuador bajo Fujimori. Como el encarcelamiento de Montesinos bajo Paniagua. Como el fin de la cédula viva bajo Toledo. Como esta acelerada implosión del otrora todopoderoso Sutep. Y ahora con este fin de toda esa absurda estructura de exoneraciones tributarias que el nefasto Joy Way montó en la Selva para tratar, precisamente, de hacer más potable allá el acuerdo con Ecuador. El resultado no fue un mayor bienestar en la zona, sino el crecimiento explosivo del contrabando interno de combustibles, que salían baratos sin impuestos de allá para ser comercializados en el resto de la república. Se daban casos de localidades selváticas exoneradas donde sencillamente escaseaba la gasolina porque toda ya se la habían llevado a la Costa. O el de aquel grifo ubicado en plena jungla que resultaba el de mayor ventas, por lejos, del país. O que uno pensase que Pucallpa y Madre de Dios eran dos “boom towns” tipo la gringa Las Vegas (juego), la china Shanghai (industrial/servicios) o la hindú Bangalore (software) dada la manera cómo se había quintuplicado el consumo de energía allí. Pero no, seguían igual de misérrimas mientras unos cuantos sinvergüenzas se enriquecían evadiendo al fisco, es decir, a costa de todos los peruanos. No puede ser que el promedio diario de consumo de gasolina en la Costa sea de un galón diario y que éste sea de casi 25 galones en la despoblada Madre de Dios. Lo malo es que es fácil darle un caramelo a un niño y es casi imposible quitárselo, así que les confieso que durante mucho tiempo creí imposible que se desmonte esto. Pero lo acaban de hacer y de la mejor manera: dichas regiones van a recibir en efectivo como subsidio directo aquello que no les llegaba como subsidio indirecto. Y se respeta la exoneración para Loreto y Yurimaguas, pues son prácticamente islas rodeadas por un océano verde. Ellos sí necesitan “muletas” y desde allá no se puede contrabandear. Lo malo es que no se eliminó el ITF que nos clavó Beatriz Merino o no se bajaron impuestos selectivos al consumo en productos (autos, cerveza) donde esto provocaría mayores ventas, y por ende, más recaudación. O nos devolvieron algo de dinero y estimularon el consumo bajando el brutal ISC a los combustibles. O volarle un par de puntos al IGV. U homogeneizar en un “flat” al Impuesto a la Renta. O seguir reduciendo aranceles. Lamentablemente, el espíritu de Silva Ruete aún ronda por el MEF y no se hace política económica, sino hacendaria. Nos falta un Bucchi, un Beltrán o un Boloña.
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