Armando Molina es un nombre inolvidable, mis queridos lectores. Inolvidable. Es el asesor de la Municipalidad de Lima que excusó la bestialidad de romper en pleno verano la prolongación Huaylas, salida a la Panamerica Sur, aduciendo que “era subjetivo criticar que se haga esa obra en verano” (seguro romperán la autopista Ramiro Prialé en invierno…).
Armando sigue en las suyas y ayer se felicitó en El Decano de que ya se haya suspendido el doble tráfico en la Panamericana Sur para el regreso, lo que hizo que el pasado domingo volver del sur haya sido el equivalente –desde la altura de Conchán– a transitar por la infernal avenida Abancay a las nueve de la mañana de un día de semana. Y como Emape tenía que hacerla redonda, el oportuno peaje finsemanero que está a la altura de Punta Hermosa ya estaba cerrado a las 6 p.m., así que transitar toda la ruta auxiliar –la del km 43 y “Sarita”– me hizo recordar a Lampa, otro martirio del centro de Lima (no sé qué esperan para –como ha hecho en Londres su alcalde rojo “Red Ken” Livingstone– cobrar un peaje para ingresar al centro. Eso hará que se varíen las rutas y que no pase inútilmente tanto carro por allí). ¡Viva Armando Molina! ¡Viva Emape! ¡Viva la Municipalidad de Lima! Como bien gritó Charlton Heston –el astronauta Taylor– cuando encontró la Estatua de la Libertad semienterrada al final de la primera El Planeta de los Simios (la de verdad, no la basura que hizo Tim Burton hace poco): “¡Malditos, malditos!”.
Hablando del rey de Roma… Tengo una buena opinión de Castañeda, pero eso de gastarse US$13 millones en piletas en este país tercermundista me parece absolutamente demencial. Oye, hazte antes el urgente túnel que una al Rímac y San Juan de Lurigancho o aquel que conecte La Molina con Surco. Oye, termina de una vez la prolongación directa de la Vía Expresa hasta la Panamericana Sur. Oye, tapa con una redecilla de metal y ponle plantas a los acantilados de la Costa Verde, algo de seguridad y ornato turístico. Oye, hazte espigones desde Villa hasta Arica y desde Ventanilla hasta Santa Rosa para que las playas no sean tan bravas y la gente de ambos conos pueda bañarse allí. Oye, vuélvete vía expresa a la Javier Prado Oeste. Oye, téchate partes del Zanjón para que haya más estacionamientos. Oye, ilumina la Panamericana Sur hasta donde llegue Emape. Oye, ensancha ese puentecito ridículo al final de la Prialé y hazte una salida decente a la Carretera Central. Oye, hazte un by-pass y une directamente la Prialé con Carapongo para tener una buena vía alternativa a la Carretera Central.
¡No sé, pero que Castañeda no se gaste la escasa plata edil a lo Idi Amin en cojudeces! ¡Piletas a US$13 millones! ¡Romper Huaylas en verano! “¡Por Dios! ¿Estoy rodeado de dementes?”, como se preguntaba Heston cuando vio a los mutantes adorando a la bomba atómica.
1 comentario:
Ese Aldo Mariátegui; uno podrá no estar siempre de acuerdo con él pero de que es todo un showman de la redacción, eso es seguro. Así que ese fue su día de El planeta de los simios... ja ja.
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