-Uno sí que ve cosas raras en la política...
Si a alguien atacó Ollanta Humala inmisericordemente, le dijo vendido a los chilenos y gringos, lo acusó de vicioso, de venal, de traidor a sus hermanos, etc… fue a Alejandro Toledo. Es más, su hermano Antauro fundó el pasquín Ollanta, donde le dijo la mayor cantidad de insultos posibles al hijo de Cabana. Incluso protagonizó una asonada militar en Andahuaylas, donde pretendió derrocarlo, intento del cual muchos piensan que Ollanta tenía pleno conocimiento y que hasta alentaba, a tenor de sus entusiastas declaraciones radiales iniciales. Pues resulta que estos dos señores acaban de tener una cordial reunión.
Más de uno ha levantado una ceja ante esto, pues los programas de ambos políticos no pueden ser más radicalmente distintos. ¿Ya comenzó la carrera por la Presidencia para el 2011 y los muy posibles contendientes se están midiendo? En todo caso, como que repele ver a Toledo visitando a un elemental fascista que representa los intereses expansionistas de Hugo Chávez aquí. Como de costumbre, Toledo mostró su proverbial desatino. No aprende y no sabe ganarse el respeto de nadie.
-Uno ve actuando a Keiko Fujimori y no puede menos que recordar algo a María Eugenia Rojas, la heredera política del ex dictador colombiano general Gustavo Rojas Pinilla. Este llegó al poder por un golpe cívico-militar en junio de 1953 y una Asamblea Constituyente lo “legitimó” hasta agosto de 1954. Luego esta Asamblea prolongó su gobierno hasta 1958. En ese lapso se peleó definitivamente con los tradicionales partidos Liberal y Conservador, fundando un movimiento propio, basado en un zurdo nacionalismo populista, de mucha obra pública y paternalista. Sin embargo, su intento de reelegirse para el periodo 58-62 fue frustrado en mayo de 1957 por estos partidos y tuvo que huir al exterior.
Regresó voluntariamente –a diferencia de Fujimori– para ser juzgado y fue inhabilitado políticamente por siete años. Resucitó en 1970 con su partido la ANAPO, y todos dicen que ganó las elecciones de ese año, que terminaron extrañamente favoreciendo al liberal Misael Pastrana por un pelo. Una parte de sus seguidores fundó el movimiento guerrillero M-19, mientras que su hija, la diputada y senadora María Eugenia Rojas (“La Capitana”), heredó la ANAPO (siempre fue la mano derecha de su padre) y tentó la Presidencia en 1974, quedando en un lejano tercer lugar (medio millón de votos) tras el ganador López Michelsen (tres millones de votos) y el conservador Alvaro Gómez (1.6 millones). Rojas Pinilla murió como senador en 1975.
Con los años, sus nietos Samuel e Iván Moreno Rojas terminaron de senador y alcalde de Bucaramanga, respectivamente. Samuel tiene ahora buenas posibilidades de ser el próximo alcalde de Bogotá el 28 de octubre próximo, esta vez de la mano del izquierdista Polo Democrático, heredero de la ANAPO.
Como ven, hay ciertas similitudes con el fujimorismo. Lamentablemente, los autoritarios a veces consiguen cierta presencia electoral y dejan dinastías en nuestra curiosa “Cretinoamérica”.
1 comentario:
me llegas al pincho
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