“¡Kausachum coca! ¡Wañuchun yanquis” (“¡Viva la coca! ¡Mueran los yanquis!”), arengó ayer el presidente de Bolivia, Evo Morales, en la región cocalera del Chapare, repitiendo la proclama de guerra de los cultivadores de coca.
Morales aseguró que el embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, tiene prohibido ingresar al Palacio de Gobierno si no ofrece disculpas al pueblo boliviano por señalar de manera irónica que no descartaba que el presidente andino pida el cambio de sede de Disneylandia, tras reclamar el “cambio de sede de las Naciones Unidas”.
Tras leer esto, veo ya casi imposible que EEUU le extienda la validez del ATPDEA, que está próximo a vencerse.
Los republicanos se van a agarrar de esta frase tan impactante. Eso significaría el colapso de la mayor parte de las pocas exportaciones bolivianas con valor añadido, lo que generará mucho desempleo urbano.
La torpeza del presidente boliviano es increíble. En cambio, sí tiene razón Morales en el fondo al exigirle disculpas al embajador gringo, ya que su comentario fue una total impertinencia, más aún proviniendo de un diplomático. Pero no en la forma. Existen mucho mejores maneras de expresar malestar que amenazar como aquella enamorada molesta que grita “ya no vas a entrar a la casa”.
Pero no sólo Evo habla barbaridades en nuestra Cretinoamérica. La candidata presidencial argentina Cristina Kirchner acaba de declarar que “la inflación se combate con la expansión de la inversión y no con el enfriamiento de la economía (…) Celebro que Pagani (presidente de la Confiep argentina) no haya propuesto soluciones monetaristas, desacelerar o ‘planchar’ la economía, como si fuera posible. Y los desafío a encontrar en la historia el resultado de estas políticas, que siempre terminan creando recesión”. ¡No, hijita! La inflación es básicamente un fenómeno monetario que se cura con remedios monetarios.
Y siempre la actividad económica va a decrecer cuando la enfrentas. Inevitable. Lo que dice son estupideces de los años 80.
Y añade otro disparate: “En una economía que ha tenido una expansión de casi 50% del PBI en cuatro años y medio, esta dinámica de precios es más que razonable”.
¡Mentira! No tienes por qué tener necesariamente inflación alta con una fuerte expansión económica. Nuestro país es un buen ejemplo en estos últimos años. Encima, la guapa Cristina defendió la distorsionada medida oficial del IPC local.
Los expertos independientes aseguran que ésta superará el 15% este año, mientras el gobierno “vaticina” que no pasará del 10%. Como se recuerda, su esposo descabezó al INEI local y ahora el “maquillaje” es escandaloso.
Pero mejor que Argentina siga por este camino de un peso artificialmente bajo y una inflación crecientemente alta. Así podremos seguir viajando a ese bello país por muy poco dinero. ¡Por eso simpatizo con el peronismo y espero que ganen siempre las elecciones!: “¡Kausachum Cristina! ¡Wañuchun economía!”.
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