¿Cómo es posible que la Municipalidad de Lima obstaculice tanto la apertura de más grifos de gas natural vehicular (GNV o metano), que es perfecto para buses, taxis y combis? ¿Castañeda no se da cuenta de que tenemos que cambiar nuestra matriz energética vehicular cuanto antes porque el petróleo no va a dejar de subir? Sólo existen 13 grifos de GNV en la capital, mientras que 11 están aguantados. Por eso tan sólo 16 mil autos circulan con este baratísimo combustible. Y para los automovilistas quejosos del precio de la gasolina, pues ya es hora de que volteen sus ojos al GLP (propano y butano), que no es tan irrisorio como el GNV (que vale la mitad), pero que cuesta la mitad del precio de la gasolina y ya se encuentra en todos lados. Y casi no contamina. Con tan sólo US$450 y en un día se adapta el auto al GLP y el ahorro es inmenso. Lo malo es que el 60% de nuestro parque vehicular es diesel y un carro que usa este combustible no puede transformarse a GLP o GNV.
Por eso habría que bajar el ISC y el arancel a los autos para que nuestro parque no sólo se modernice de chatarra “dieselera” sino que se “gasolinice” y se pueda convertir luego a uno de estos dos gases. Más acciones, menos lamentos y obstáculos. -Si la lógica primase en nuestra política, Unidad Nacional sería hoy en día el grupo político con más capacidad de influencia congresal (podría hasta negociar apetitosas carteras ministeriales claves), pues la llegada del extraditado está alejando aceleradamente al fujimorismo del aprismo, y éste necesita urgentemente reemplazar esos trece votos naranjas, más aún si le quiere salvar el cuello a sus ministros Alva Castro y Vallejos de próximas censuras. Los apristas podrían volver sus ojos a los 20 votos de UPP, pero en ese grupo parlamentario prima una nula capacidad de coordinación.
Y de los 22 ollantistas no se puede esperar nada de nada. Además, ya los sectores de Renovación y de Solidaridad Nacional se han acercado bastante al gobierno (amén del sector pepecista disidente de Antero Flores Aráoz). Pero conociendo la miopía de los pepecistas de la “dinastía Bedoya”, seguramente van a desaprovechar esta oportunidad de oro de marcarle la agenda a un gobierno que anda demasiado remolón en cuanto a iniciativas de reforma. Junto a estos 17 votos de UN, el APRA (36 votos) podría atraer los dos votos de la moderada Restauración Nacional (Juan Perry y Mirtha Lazo) para formar un bloque de 55 votos.
Así sólo le faltarían seis votos para llegar a los 61 que le darían mayoría sin necesitar del fujimorismo. Por allí podrían jalarse a los disidentes Carlos Torres Caro, Rocío Gonzales, Gustavo Espinoza y Alvaro Gutiérrez.
Le faltarían dos votos. Bueno, por allí anda la minibancada upepa de Aldo Estrada (siete votos) para obtenerlos. Así tendríamos un gobierno estable y “desfujimorizado” de aquí al 2011, pero sinceramente no creo que UN aproveche esta coyuntura.
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