21 junio 2008

Nores & Pinilla (20/06)

Ciudadano, cuando te preguntes quiénes fueron también grandes responsables de esta catástrofe policial de Moquegua, será bueno que recuerdes a los caballeros de la Comisión de Constitución que el 3 de junio pasado votaron para derogar el Decreto Legislativo 982, que protegía legalmente a la Policía y a las FFAA cuando usaban sus armas en cumplimiento de su deber y en forma reglamentaria.
Esto fue a sugerencia del humalista Víctor Mayorga, caballero que perteneció al Partido Comunista cusqueño y que seguramente estaba pensando en el próximo paro nacional que van a hacer sus camaradas moscovitas de la CGTP. Los congresistas que maniataron a la Policía fueron Martha Moyano y Santiago Fujimori (fujimorismo), Freddy Otárola y Víctor Mayorga (humalistas) y el simpático “Vitocho” García Belaunde, que por lo visto cuando la embarra, la embarra bien. Como siempre hay los ni chicha ni limonada, se abstuvieron Carlos Torres Caro (independiente) y Aldo Estrada (upepo). Votaron en contra los apristas Valle-Riestra, Velásquez Quesquén y Pastor. Recuérdalos, ciudadano, recuérdalos. Como bien cuentan fuentes policiales, tras esta señal del Congreso que había dejado confundidos a los uniformados (sigue vigente hasta que el pleno la derogue. Espero que no sean tan imbéciles de no hacerlo después de lo ocurrido) y el tremendo alboroto judicial y mediático contra un suboficial por los dos revoltosos abatidos en Ayacucho en febrero pasado, el general Jordán asumió la temeraria decisión de enviar desarmados a sus efectivos al desalojo (o al matadero). Si el genial humorista Sofocleto viviese, le hubiera dedicado a varios un capítulo más de su inmortal libro Los Cojudos.

-Interesante esta iniciativa de por fin atacar a la extrema pobreza rural en uno de sus puntos neurálgicos: la dispersión geográfica. No creo mucho en esto faraónico de las ciudades intermedias y más bien haría un programa de estímulos (como regalarles tierras de las irrigaciones costeñas) para moverlos de esas tundras alejadas, pero por lo menos ya se identificó a un elemento central. Los otros son el minifundio, la falta de educación y la ausencia de planificación familiar. Aquí ya deberían entrar a tallar Pilar Nores y Susana Pinilla, que están en la primera línea de apoyo a la mujer. Mientras la gente muy pobre tenga hijos como conejos, la pobreza se retroalimenta. Y allí hay que atacar especialmente el drama de la madre joven, pobre y soltera, que en EEUU ha sido correctamente señalado como uno de los elementos que complican salir de la pobreza a su población negra. Una adolescente pobre y sola con un niño ya tiene la vida complicada.
¿Saben ustedes que en la selvática Atalaya el 46% de mujeres solteras de entre 15 y 20 años ya tienen por lo menos un hijo? Pilar y Susana tienen que lanzar una cruzada contra esto.

No sé cómo un tipo tan inteligente y cultivado como Federico Salazar puede escribir tonterías propugnando que los pobres actúen como prolíficos cuyes. El tiene dinero con sus chambas de locutor y modelo (qué pena que no ha rendido más en la vida con sus neuronas), por lo que tranquilamente puede tener el montón de hijos que mantiene, pero su caso es muy distinto al de una persona muy pobre y, sobre todo, al de una madre soltera.

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