No sé por qué tanta indignación con el Congreso. Los personajes que están allí son un reflejo del país, con los cuales los votantes se identifican al sufragar. Existen allí muchos mediocres e incultos porque lamentablemente hay mucho elector mediocre e inculto que vota por ellos (por eso es necesario el voto voluntario, para que vote quien se interesa y el 25% –dato de Apoyo– no se decida recién en la cola). Como bien escribió el economista Elmer Cuba, este país es “Chilivia”, con una Costa parecida en algo al moderno Chile y una atrasada Sierra que es nuestra Bolivia humalistoide.
Y no me asombra que el humalismo haya insistido tanto en volver a la C-79. Los proyectos chavistas de Venezuela, Ecuador y Bolivia pasan por una refundación constitucional. Como aquí es improbable que se convoque a una Constituyente porque no tenemos las mismas condiciones políticas de esos países, lo más fácil para meter eso por la puerta falsa es volver al mamarracho socialistoide de 1979, brulote que le haría agua la boca a Chávez, Correa y Evo con su demagogia (Carrasco Távara es tan bruto que no se da cuenta de esto y se presta a la gran estrategia chavista continental).
Es cierto que la C-93 necesita algunos retoques, pero lo mejor es que se queda tal cual, porque esto sería abrir la caja de Pandora. En todo caso, ha sido un lamentable fin de fiesta para una legislatura 2007-08 que fue bastante pobre en producción, lo que los cínicos de la realpolitik atribuyen a la ruptura de la informal alianza entre el APRA y el fujimorismo que ocasionaron las duras declaraciones del premier Del Castillo en el juicio contra Fujimori. Ahora lo interesante será calcular qué efectos tendrá este fin de bronca con respecto a la conformación de la futura Mesa Directiva y las alianzas que deben hacerse para eso.
- La oposición está haciendo oposición de los 80 mientras García está haciendo política moderna. Como Blair y Clinton, toma los mejores cuadros e ideas de ésta mientras administra ortodoxamente la economía. Sabe que si esto sigue así, se va fácil con más del 50% de aprobación, será un elemento decisivo en decidir quién lo sucede y podría regresar tranquilamente en el 2016. La oposición y muchos analistas son tan miopes que llaman a esto una “política de derechas”. Los fagocita y no la ven.
- Me escribe un lector: “El censo demuestra que cada vez son menos las personas que viven en los guetos serranos llamados comunidades campesinas. Cada vez hay más seres humanos que optan por occidentalizarse y dejar esa arcaica e indigna forma de sociedad, que por la gracia de los izquierdistas se pretende eternizar en pleno siglo XXI como vitrina congelada de curiosidad antropológica, unidos a directivas comunales que no quieren dejar de ser la autoridad feudal, pues hasta ‘administran justicia’ de manera medieval (¡aún azotan y linchan!). El Estado debe hacer algo ya. Si no, unos cuantos cientos de manipuladores y mañosos dirigentes comunales (muy bien asesorados por oenegeístas, antropólogos y sociólogos caviares) van a seguir decidiendo sobre los recursos naturales que pertenecen a los casi 29 millones de peruanos y que podrían sacar de la pobreza a los comuneros. La tarea debe resumirse en occidentalizar de modo urgente a esa población”.
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