-Corre una espinosa pregunta por los corrillos que nadie quiere formular en voz alta: ¿qué sucedería si las biopsias hechas a las lesiones bucales de Fujimori resultan cancerígenas (cosa que no deseamos por elemental humanismo), lo que a más tardar sabremos este lunes? De hecho, las pasiones se desatarían con todo: los caviares, rojos y antifujimoristas acérrimos no querrán creerlo y dirán que es una estrategia más de este conocido escapista para zafarse del juicio, sus partidarios exigirán su liberación y los que no nos contamos entre ambos grupos oscilaremos entre el escepticismo y la piedad.
Es que, de ser cierto, lo más posible es que se le traslade inmediatamente a una clínica o se disponga su arresto domiciliario, tanto por su condición de ex mandatario –por lo que no se le puede tratar como a cualquier reo– como para evitar odiosas comparaciones con el trágico final de Augusto B. Leguía en los años 30 por la implacable crueldad de su carcelero Luis M. Sánchez Cerro o el feroz maltrato al banquero Mariano Prado durante el velasquismo (era terrible ver cómo se trasladaba en camilla a este anciano enfermo, que murió poco después, al Palacio de Justicia. No sé por qué Velasco lo odiaba tanto). Alan García, que fue perseguido y hostigado por Fujimori, suele evocar la frase romana “Mortal, no hagas tu odio inmortal”, que era una de las favoritas de Haya, y no lo veo actuando como esos dos predecesores suyos, tanto por misericordia como porque el fujimorismo es una fuerza política a considerar, amén que una victimización de su líder levantaría los bonos de este grupo por los cielos, aunque las ONG caviares lo detestan tanto y son tan torpes (recuérdese “El ojo que llora” con nombres de terroristas, la insistencia en acatar la increíble e insultante sentencia de la CIDH que ordena indemnizar y homenajear a senderistas y la carta de Aprodeh a los europeos como ejemplos de hasta dónde puede llegar su nula sensibilidad hacia los sufrimientos pasados de la población y su fanática estupidez ideológica) que son capaces de actuar como estos dos ex presidentes militares y piuranos. Indudablemente, y si los doctores confirmasen –absolutamente, sin lugar a duda alguna– esta hipotética dolencia, todo esto complicaría el proceso, desde traslados a comparecencias. No tengo la menor idea cómo se trata judicialmente a un enfermo de una dolencia tan potencialmente letal. ¿Y qué pasaría si hay que tratarlo a tiempo completo o hay que trasladarlo a una clínica especializada en el exterior? Son preguntas incómodas, pero que podríamos terminar formulándonos. Reitero que por elemental humanismo espero que Fujimori goce de la mejor salud posible.
- Hagan sus sumas. Viene un paro de la CGTP en julio. A ésta no le conviene que la Policía tenga todas las facultades posibles para evitar que se tome las calles. El congresista humalista Mayorga fue miembro del PCP-Unidad, matriz de la CGTP. Dicho legislador impulsa que se le quiten estas facultades a la PNP. Varios congresistas, entre ingenuos y rojos, lo apoyan. Victoria de la CGTP gracias a las gestiones de un comunista y la tontera del resto.
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