Columna Diario Correo
Miércoles 22 de noviembre de 2006
Por Aldo Mariátegui
¡Qué país tan curioso! Se ha puesto a un paso del grado de inversión (GI) mientras muere un militar por huir de turbas que queman ánforas y destruyen municipios. Por un lado nos acercamos a la modernidad y por el otro somos unos bárbaros. Alan nos habla de haber sentido “una puñalada en el corazón” por perder Trujillo, pero quien va a recibir varias puñaladas en el corazón es el Perú si él no logra obtener los cercanos TLC y GI. Ya sólo dependen de él.
Pero ambos vitales instrumentos no van a servirnos de mucho si nuestro país continúa siendo una pelotera violenta, donde cualquier grupillo de revoltosos hace lo que le da la gana ante la pasividad de la ministra Mazzetti y las fuerzas del orden. ¡Ya está bueno tanto mamoneo! Y no vengan los tontos de siempre a decir que exigir mayor energía policial contra las asonadas es pedir que se derrame sangre. Nadie está hablando de meter bala a diestra y siniestra, sino de imponer el orden mínimo y el respeto a la autoridad con medidas estrictamente policiales. No podemos tener soldados que huyen como conejos ante civiles desarmados ni policías a los que nadie hace caso o que prefieren estar mirándose las uñas mientras los violentos hacen de las suyas. ¡A ver si en Chile vas a quemar una municipalidad o bloquear una carretera así de fácil! Y aquí la otra responsable es la ministra de Justicia, que no acicatea al PJ para que procese a los detenidos por violentos. Mazzetti será una gran médica, pero como ministra del Interior es una gran inútil, del nivel del recordado De la Jara y Ureta, aquel ingenuo ministro belaundista al que se le escapaban las tortugas y los terroristas. Es hora de que García –que ya parece un tetelemeque como Belaunde o Toledo– ponga a gente más efectiva en esas carteras. Y no tienen que ser necesariamente mujeres.
Ya estuvo bueno también de esa huachafería de nombrar gente por su sexo. Se les designa por su capacidad. Además, la mesa se le viene dura al gobierno con varios presidentes regionales que han sido elegidos. Patria Roja ya controla Pasco (Félix Rivera) y Huánuco (Jorge Espinoza), así que prepárense para las que se vienen. Y ya sabemos cómo le gusta el vandalismo a Guillén (Arequipa).
Pero todos esos van a ser agua de malva si el ultraizquierdista, ultraindigenista y cercano al separatismo Hernán Fuentes logra imponerse finalmente al castrista Quintanilla en Puno (¡qué tales finalistas! Son brillantes los puneños para votar. Sí de allí también viene Lescano…). Ni Humala y Evo juntos hacen un Fuentes. ¡Ese va a ser el demonio de Tasmania si gana! Todos esos se van a almorzar a Mazzetti como si ésta fuera un típico plato italiano de pasta, con la ayuda de las ONG violentistas si no se aprueba la nueva ley.
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