27 noviembre 2006

:: TLC: ¿diciembre o nunca?

Columna Diario Correo
Por Aldo Mariátegui

¡Ganó Correa! Los ecuatorianos (como antes los bolivianos y los nicaragüenses) no podían fallarme. ¡“Cretinoamérica” no es así porque sí! Salvo los chilenos (tras aprender a la mala con el experimento desastroso de Allende), los “ticos” y tal vez los uruguayos (Tabaré ha resultado una juiciosa sorpresa), todos votan pésimo. Y después lloran por los desastres de países que tienen (miren a los supuestamente más cultos argentinos con su eterno masoquismo con esos mafiosines llamados peronistas. Ahora Kirchner quiere dejar de sucesora a su esposa Cristina para huachafamente imitar a Evita e Isabelita.
O a los paraguayos con sus también mafiosines “colorados” eternos). Por el lado malo, estas elecciones ecuatorianas colocan a Perú y Colombia encajonados entre vecinos chavistas, con todo lo que puede significar eso de agitación interna (cuidado con Puno y Cajamarca, terreno fértil para esto con el nuevo extremista presidente regional en el primero y el cura Arana en el segundo).
Y ojo que Colombia tiene un viejo contencioso limítrofe con la Nicaragua de Ortega por la isla de San Andrés, así que allí hay tres frentes para Colombia. Además, ya vemos cómo anda de mala la situación de Evo con la separatista Santa Cruz por la Constituyente y seguramente algo similar sucederá con la progresista Guayaquil cuando Correa intente cerrar el Congreso para convocar a su propia Constituyente, dentro del típico esquema chavista de arrancar con esa medida. Pero claro que hay un lado bueno también.
Primero, tenemos menos competencia.
Segundo, lo inteligente sería traernos con facilidades a los empresarios (especialmente exportadores) ecuatorianos y bolivianos para que traigan su dinero y habilidades aquí (sobre todo a Piura y Puno), además de su gente valiosa y pensante (profesionales destacados, tecnócratas, artistas, etc.) de otras áreas que quiera huir de la demagogia de estas oclocracias. Y tercero, esto nos cae de perlas para pelear el TLC en diciembre.
Ahora sí se le puede decir a los congresistas gringos que este acuerdo comercial ha devenido en geopolítico, en un tema de seguridad nacional y que urge que apoyen a dos países amigos que están rodeados por Chávez, que es aliado de sus cucos Irán y Cuba. Además, no olvidar que la legislatura gringa se reabre el 4 de diciembre, al día siguiente de las elecciones venezolanas (viví en Venezuela y los conozco bien, así que estoy seguro de que Chávez barre. ¡Si es el venezolano típico!), así que la paranoia va a estar fresquita para invocársela a los actuales congresistas.
Cada vez me parece más claro que si no obtenemos el TLC en diciembre, a olvidarse de él y a quedarnos en la mediocridad del siempre “suspendible” ATPDEA. Seamos realistas. Estuve investigando en internet (http://www.ontheissues.org/ International/James_Webb_Free_Trade.htm) y muchos de los senadores demócratas que han entrado o han sido reelectos son de terror, junto a otros antiguos. El peor de lejos es el nuevo senador por Ohio, que se llama Sherrod Brown y es un ultraproteccionista, que ha escrito precisamente un libro llamado El mito del libre comercio. En su página web (http://sherrodbrown.com/pages/economy) se jacta de “haber sido quien lideró la oposición al TLC centroamericano (CAFTA) y haber conseguido la mayor parte de no a un TLC”.
De similar talante ultramercantilista son los poderosos dinosaurios Ted Kennedy (Massachusetts), Ton Harkin (Iowa) y Joe Biden (Delaware), junto a Bob Casey (Pensilvania), Daniel Akaka (Hawai), Frank Lautenberg (Nueva Jersey), Harry Reid (Nevada), Robert Byrd (West Virginia),Bernie Sanders (Vermont), Herbert Kohl (Wisconsin) y Ben Cardin (Maryland), acompañados por los algo menos flamígeros Sheldon Whitehouse (Rhode Island), Daniel Inouye (Hawai), Debbie Stabenow (Michigan), Claire Mc Caskill (Missouri),James Webb (Virginia) y Jon Tester (Montana). Hasta los supuestamente moderados Hillary Clinton (Nueva York), la estrella emergente Barack Obama (Illinois), Robert Menéndez (Nueva Jersey), Amy Klobuchar (Minnesota), Evan Bayh (Indiana), Benjamín Cardin (Maryland), Kent Conrad (North Dakota), Ken Salazar (Colorado), Max Baucus (Montana), Barbara Mikulski (Maryland) y Olimpia Snowe (Maine y... ¡republicana!) votaron contra el CAFTA. Dianne Fenstein (California) lo apoyó, pero estuvo en contra de los TLC con Chile, Omán y Singapur. Y lo gracioso es que el grupo hispano de los demócratas es el más anti-TLC de los grupos étnicos internos.
¡Siempre los latinos tan fraternales entre nosotros! (ver http://www.spokesmanreview.com/breaking/story.asp?ID=1781). Alan, mucho me temo que se la tendrá que jugar con todo en diciembre, porque si no, no sacamos el TLC nunca. ¡Aproveche a Correa!

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajaj
Tu comentario es una basura que dia a dia exponen las personas ultraderechistas como ud. Para frenar lo que el pueblo aprendió en el camino (la historia), no hallas qué hacer sino, inventar noticias. Desde 1821 hasta hoy, gobernaron los descendientes de los españoles como ud. Uno o dos, que con el cuento de ser peruano neto, gobernaron serviendo a los terroristas yanquis, por eso el perú esta como está. jajajajaj