Esto es más o menos en lo que coincidieron un par de lúcidos amigos gringos: “Ojalá que Gore se anime y se lance a la campaña electoral. Si las cosas siguen así, Hillary Clinton va a ser la candidata de los demócratas y eso puede significar una victoria de los republicanos, a pesar de lo tremendamente quemados que éstos están, porque Hillary polariza mucho y, además, aquí aún hay mucho machismo, sobre todo entre los ‘rednecks’ (blancos pobres), afros y latinos. Además, Hillary acarrea muchos problemas, como el escándalo Whitewater, el suicidio de su asesor, mucha gente la ve como muy izquierdista –una sofisticada ‘caviar’ vinculada a la ‘progre’ élite intelectual neoyorquina– y demasiado ambiciosa, apoyó la guerra con Iraq… Y Obama es un junior carismático, un pesito ligero. ¡Qué miedo que salga presidente! Lo curioso es que los afros no lo ven como uno de ellos. Lo perciben como un ‘blanco disfrazado’. ¡Y los ‘rednecks’ no van a votar por un negro que encima se llame ‘Obama’! Si fuera Norman Powell... Además, los latinos y los afros no se tragan. No veo a los chicanos o a los cubanos apoyando a Obama. Es un producto de The New York Times... Si bien la especialidad de Gore no es precisamente hacer campañas y perdió increíblemente ante Bush –si es que no hubo fraude–, sí tiene sustancia y experiencia de gobierno, aparte de que nos reconciliaría con el mundo, porque lo aprecian afuera, sobre todo en Europa. ¡Cómo no ganó en lugar de Bush! Aparte, sería buenísimo que alguien tan preocupado por el calentamiento global llegue a la Casa Blanca”.
Les pregunto por los republicanos. “Salvo Giuliani y McCain, el resto son una sarta de ultraderechistas fanáticos y religiosos, de ese tipo de gente que lamentablemente ahora abunda en ese partido. Los republicanos están demasiado desprestigiados y sólo podrían pelearla ante rivales tan endebles como Hillary u Obama. Nunca pensé que fuéramos a tener un presidente peor que Carter, pero este Bush ha sido malísimo y el pasado Congreso de mayoría republicana quedó como ocioso, obsecuente, distante y muy corrupto. McCain tiene el problema de que es muy viejo, tiene fama de termocéfalo, apoyó la guerra y tiene muchos enemigos dentro de su partido. Y ha sufrido un serio cáncer a la piel. Es un buen tipo, pero se le sale el militarote de su juventud. Giuliani tiene el problema de que es un tipo demasiado normal para el electorado republicano: apoya el control de armas, es amistoso hacia los gays, no es religioso y el aborto le parece una decisión personal que no le concierne. Y tiene el problema de que es italiano –inmediatamente los ‘rednecks’ lo asocian con la mafia, con Los Soprano–, ha tenido cáncer a la próstata, divorcios sonados… La verdad, ojalá que Gore se mande en setiembre tras las vacaciones. Por el planeta”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario