:: Paremos al SUTEP (10/06)

Existe un tema urgentísimo donde toda la ciudadanía y los medios deben presionar para que sea exitoso. Me refiero a la inminente aprobación de una Ley de la Carrera Pública Magisterial que efectivamente revolucione nuestra deshecha educación escolar pública.
Todos sabemos cuál es el principal enemigo a derrotar: el Sutep. Este sindicato está copado por extremistas que defienden un statu quo que garantiza un magisterio poco preparado, inmovilista y perezoso. Son los peores enemigos de la niñez peruana. ¡Hasta le hacen más daño que las drogas! Pero esta toxina llamada Sutep, hábil en la lucha callejera y mediática, ha logrado llevar su lucha al Congreso, contando ahora con quintacolumnistas como el legislador upepista Francisco Escudero, que hace honor a su apellido oficiando de escudero del Sutep.
Este fulano es el mismo que se “zampó” a una oficina ajena (la del saliente Edgar Villanueva) antes de que comience la legislatura correspondiente al presente gobierno y tuvo que ser desalojado con fiscal porque no quería salir por las buenas. ¿No se acuerdan? ¡De quinta! ¡No sé de dónde sale este tipo de gente! Ahora actúa en contra de los escolares peruanos. Como bien advirtió el viernes aquí León Trahtemberg, este Escudero pretende que nunca se separe a los maestros “huesos” del magisterio, aun cuando hayan desaprobado tres evaluaciones (y tres es generoso; a la segunda deberían botar a los ineptos). También se busca que sea el Sutep quien evalúe quiénes ingresan al magisterio, lo cual constituye un broma de mal gusto.
Se elimina el período de prueba de los maestros nuevos y encima se reduce el factor capacidad al 50% de la evaluación, quedando la mitad restante sujeta a criterios de antigüedad.
O sea, se asciende en gran medida por viejo, no por capaz.
¿Dónde han visto eso? Tampoco se permitiría que los profesionales puedan dictar clases, quedando este estúpido monopolio de que sólo un maestro puede enseñar.
Así, los mejores científicos peruanos, como Ronald Woodman o Modesto Montoya, no podrían enseñar física, o Mario Vargas Llosa literatura. ¡Algo realmente imbécil! Y no se le dan atribuciones gerenciales ni potestades disciplinarias ni un sueldo sustantivamente mejor a los directores. Y claro, el Sutep, siempre matón, amenaza ahora con un paro para este 14 de junio a fin de apoyar a su aliado Escudero. Típica maniobra de pinza a la que hay que desbaratar. ¿Cómo? Por un lado, hay que eliminar todas estas absurdas propuestas de Escudero y ceñirse a una normativa cuerda. En cuanto al paro, éste será una magnífica oportunidad para terminar de limpiar el magisterio, botando de una vez a todos los líderes sindicales y extremistas que lo impulsen. La educación escolar pública está en emergencia y no podemos andarnos con medias tintas.