:: Dormidos en Washington (31/10)

-¿Qué ha pasado con nuestra embajada en Washington, con el embajador y el consejero político? ¿Cómo es posible que se premie a una reclamada por senderismo y no hayan abierto la boca hasta ahora? ¿Para qué demonios están allá? Hierve la sangre que las juezas supremas estadounidenses Ruth Ginsburg y Sandra Day O’Connor crean que Mónica Feria es una heroína, que los gringos huevones de la Georgetown University y la Fundación Gruber la celebren. -Observo a Cristina Kirchner y a Bachelet y se refuerza mi creencia de que las mujeres (Meche Cabanillas, Keiko Fujimori, Lourdes Flores) van a jugar un papel importante en las elecciones del 2011. En nuestro país las modas llegan tarde… Y apuesto a que Cabanillas va a ser la candidata aprista.

-¡Qué bruta la oposición en Argentina! Lavagna y Carrió se juntaban y forzaban una segunda vuelta con serias posibilidades de vencer. También salta a la vista que Cristina ganó gracias al voto del “electarado”, pues quedó muy atrás o ganando por muy poco en las zonas más pensantes del país. Carrió no es gran cosa; me recuerda mucho a Anel Townsend. Comenzó como la diputada denunciante (pero rojita, a diferencia de Townsend) del menemismo para ahora posicionarse como centrista.
Y el mérito de Lavagna como ministro de Economía fue “tirarle cabeza” a los acreedores internacionales (así yo también soy ministro de Economía). Lamentablemente, Ricardo López Murphy ni figuró. Es que en “Cretinoamérica” no votan por los que valen (salvo, a veces, Chile, Costa Rica y Colombia, y últimamente México con Calderón).

-Keiko Fujimori debe de estar feliz de ver al nieto del dictador y general Gustavo Rojas Pinilla elegido como alcalde de Bogotá (¡por la izquierda!). Típica latinoamericanada. -Felipe González en Lima. Le tengo muchísima admiración, pues fui testigo de cómo cambió España bajo su mandato. También me acuerdo de cómo salvó el cuello por poco por el caso GAL (Grupos Antiterroristas de Liberación). Resulta que desde el Estado español, durante su gobierno, se constituyó un grupo paramilitar para hacerle la “guerra sucia” a ETA. En aquellos años 80 era común que ETA hiciera atentados en España para luego refugiarse en Francia, que le daba un inexplicable “santuario”. Los GAL llevaron la violencia al santuario galo y tanto el país vasco español (“Euskadi”) como el francés (“Iparralde”) se convirtieron en sangrientos “Far West” de 1983 a 1987.

El diario El Mundo inició investigaciones en base a un soplón y cayó primero el policía Amedo, seguido consecutivamente por el comisario Rodríguez Galindo, el secretario de Seguridad Rafael Vera y el ministro del Interior Barrionuevo. Allí acabó todo, porque Barrionuevo reclamó toda la responsabilidad y cerró herméticamente la boca. Se decía que las órdenes habían venido de un superior suyo, apodado “X”, y que todos sospechaban era Felipe González.
Todos ya han salido libres por indultos y condenas acortadas. Anecdóticamente, González declaró que se había enterado de la existencia de los GAL “por los diarios”. ¡Ja,ja!