Clausuren Aprodeh (26/04)

Los argumentos de Aprodeh y de esos parlamentarios europeos para no considerar al MRTA como grupo terrorista son absurdos, deleznables. Un insulto a la inteligencia. No vengan con la excusa de que “esa declaración no era pertinente porque el MRTA ahora está inactivo”. O sea, ¿ya no son terroristas porque están quietos? ¿Entonces los crímenes del MRTA ya no se consideran de esa naturaleza en Europa porque se encuentra inoperativo?
Con esa lógica, los europeos no deberían considerar como terroristas a la banda alemana Baader-Meinhoff o a la italiana Brigadas Rojas porque no están operando desde 1993 y el 2002, respectivamente...
¿Y qué hay de las redes activas de refugiados que aún mantiene el MRTA en el Viejo Continente? ¿Estos emerretistas qué son? ¿Gasfiteros, futbolistas o ecologistas? Entren a la página web http://www.voz-rebelde.de/texto/noticias.htm a ver si éstos se encuentran dormidos, han renunciado a la lucha armada o no mantienen siniestros planes para ejecutar en nuestro país, como ya lo ha advertido la Policía (Roque González, detenido recientemente en Tumbes por acudir a ese cónclave de las FARC, ETA y radicales en Quito para posiblemente coordinar acciones violentas aquí, estuvo preso años atrás por participar en un secuestro del MRTA).
Otro disparate esgrimido es que “poner en esa lista al MRTA podía favorecer a Fujimori en su juicio”. Eso no resiste el menor análisis. Tal inclusión ni se iba a sentir en el juicio. Es absolutamente marginal, intrascendente para éste. Tampoco tiene asidero aquello de que “esa calificación podría favorecer eventualmente la persecución de activistas políticos”.
¿Y qué interés tenía, qué tanto le importaba, qué le incomodaba a Aprodeh que los parlamentarios europeos consideren al MRTA como grupo terrorista? ¿No sería que sus viejos corazoncitos del castrista PUM latieron con fuerza, que la palabra “MRTA” funcionó como un afrodisíaco ideológico que los excita?
Hace bien la APCI en darle un ultimátum y el Congreso en iniciar investigaciones, porque esto no puede quedar así nomás. Es más, esta acción realizada por esta ONG para proteger a un grupo terrorista que tanto, tanto daño nos hizo debe inevitablemente conducir a sanciones adinistrativas muy severas: la clausura de operaciones de esta ONG y la inhabilitación de Soberón, Jugo y cía. por cinco años, tal como lo establece el artículo 22 de la ley 27692. Ojo, no hablo de sanciones penales, porque eso ya sería evidentemente un exceso, sino administrativas. Es que la tan agredida por el terrorismo República del Perú no puede permitir que una organización que se presta a este tipo de enjuagues siga operando campante como ONG, con reconocimiento oficial y facilidades.
Que se ganen la vida de otra manera. Claro, ya comenzarán a hablar de “campañas”, de “persecuciones”, a hacerse las víctimas, a buscar el apoyo del resto de sus ONG afines. Pero lo que han hecho ha sido tan rochoso, tan reprobable, tan infame, tan feo, que no creo que nadie en su sano juicio sea tan torpe de meterse a quemarse por ellos, porque el MRTA y lo que hicieron éstos es indefendible.