15 abril 2008

¿La “Página 11” del Premier? (09/104)

El once es un número muy político en el Perú, desde el “Oncenio” –como se llamó al largo periodo dictatorial del segundo leguiísmo (1919-30)– hasta ese escandalete ligado a ese dígito (“la Página 11”) que fue la gota que colmó el vaso de un primer belaundismo que se ahogaba en su impopularidad y que le dio la excusa perfecta a Velasco para dar su nefasto golpe militar a muy escasos meses de las elecciones de 1969, lo que frustró definitivamente la llegada de Haya a Palacio. Hasta donde me he podido enterar, fue un “roche” sobredimensionado, que más parece fue fruto de la mala leche del ingeniero Carlos Loret de Mola (que había presidido la estatal Empresa Petrolera Fiscal) que algo terriblemente irregular. Según este caballero, alguien había desaparecido esa página clave del contrato que traspasaba la refinería de Talara de manos de la aborrecible IPC al Estado peruano. Sin embargo, al parecer no era más que un folio donde alguien había hecho a mano unos cálculos de tipo de cambio y que una mano puntillosa arrancó por creer que no aportaba nada. Allí sí cierto sector de la prensa tuvo una tremenda responsabilidad histórica, pues hizo tal bulla malintencionada con esto que la democracia cayó en octubre de 1968 ante la indiferencia y/o aplauso ciudadano, como en el 5 de abril de 1992. Les salió cuadras, porque Velasco los expropió. Más bien dice mucho de Belaunde que les haya devuelto sus medios en 1980 y enterrado todo rencor. ¿Este lío del Canal 11 y el hijo del Premier podría ser tan letal también para éste como otrora lo fue ese 11 para Belaunde? Del Castillo alega que su cartera no fue la que puso el dinero para el avisaje estatal, lo cual lo libra de un culposo vínculo directo. Hay quienes añaden que Luis Alva Castro no se lleva precisamente de maravillas con Del Castillo y entonces mal podría haberse prestado a hacerle un favor de esa índole al Premier y su vástago, amén de que agregan que un tipo tan experimentado como el Primer Ministro no va cometer una idiotez así y comprometer su larga carrera política. Otros recalcan que ese monto publicitario (casi S/.288 mil) para un trimestre es ínfimo. Los críticos replican que es el hecho, no el monto, lo que importa, y que dicho canal no había recibido nada el año pasado por ser irrelevante en términos de audiencia, a lo que la gente del canal retruca que era una emisora musical en dicho lapso, por lo que no le correspondía publicidad estatal. Acudo a la Teología para buscar una respuesta. Existen los pecados veniales (ligeros y fáciles de perdonar) y los capitales (“aquellos que destruyen la vida de gracia y crean la amenaza de condenación eterna”). Leo que para que un pecado sea venial debe cumplir con una de las siguientes condiciones: 1) Que se haga con desconocimiento. 2) Que no se haga con completo consentimiento. Este caso encaja por allí y no es para más olas. Pero Del Castillo y su hijo deben ser conscientes de que han quedado con tarjeta amarilla... Corrección de error anterior: Perú fue declarado “valor deteriorado” en noviembre de 1985. O sea, bajo García y no con Belaunde, como escribí.

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