:: Tres tristes tigres

Primero lean los siguientes párrafos:
- ”(Si entra un neoliberal más al BCR) probablemente haya una política monetaria desvinculada de proyectos nacionales. El Banco Central tiene que ser autónomo. (El riesgo es) que pudiera haber una política monetaria que, en algún momento, pudiera entrar en colisión con políticas nacionales, económicas y financieras del gobierno”.
-“La propuesta plantea una sanción de pena privativa de la libertad no menor de cuatro años y la inhabilitación por cinco años al funcionario público elegido por voluntad popular que hace abandono de la misma para afiliarse o incorporarse a otra, con el fin de favorecer intereses políticos opuestos o distintos a los que ofreció en su campaña electoral, para obtener un cargo público que no le corresponde a su partido o cambiar mayorías de gobierno”.
-“Sin embargo, hay ONG que tienen una trascendencia histórica y económica fundamental. Por lo tanto, estamos solidarizados con las ONG (…), personalmente no deseo que la APCI se vuelva la Gestapo de las ONG (…), no habrá libertad de pensamiento ni libertad de trabajo”.
Es sumamente preocupante que disparates de tales calibres no fueran pronunciados ayer por algún cachimbo adolescente, sino por tres curtidos cincuentones que ocupan altos cargos. Y no me estoy refiriendo a Lescano, Valdez, Ramírez Canchari, Jesús Alvarado, Pedrito Morales o uno de éstos (lo cual sería comprensible), sino a Mauricio Mulder, Vitocho García Belaunde y Yehude Simon. Y son tres que quieren ser presidentes.
La de Mulder es de campeonato. Por un lado, el BCR debe ser autónomo y, por otro, pide que esté en sintonía con “proyectos y “políticas nacionales”. Oiga, la labor del BCR es simplemente que no haya inflación, esa maldición que otrora ustedes nos regalaron en cantidades industriales. Punto. Sobre todo eso gira la política monetaria. Y eso no es “neoliberalismo”; es primer ciclo de Economía. Más bien está quemando a su candidato abierto (Abel Salinas) y al escondido (Juan Candela), porque está dando a entender que éstos están a favor de sandeces económicas.
La de Vitocho también es linda. Resulta que vas preso si ingresas al Congreso con alguna bancada y después te abres. No pues, no sea tan facho. El transfuguismo por oportunismo es un fenómeno lamentable (y esta práctica la inauguró Popy Olivera en 1985, cuando abandonó el PPC al mes de haber llegado al Congreso), pero también se puede dar el caso que alguien honradamente decida que quiere divorciarse de su bancada. No puedes pretender meter preso a alguien por eso. A lo más, que no cobre haberes durante el semestre posterior a su cambio.
Y Yehude parecía volver a sus tiempos de lírica revolucionaria épica, la que usaba cuando participaba en el emerretista Cambio. Eso de que “hay ONG que tiene una trascendencia histórica y económica fundamental” es infantilismo desmesurado, palabreo epopéyico barato. Pero decir que la nueva ley convierte a APCI en una Gestapo es sencillamente demagogia idiota.
Crezcan, pues. Ya están viejos para sandeces.