Trujillo como Stalingrado

Columna diario Correo
Viernes 10 de noviembre de 2006
Por Aldo Mariátegui

Alan García debe llamar cuanto antes a Bush y solicitarle que mande el implementing bill a su Congreso a fin de que se vote el TLC en la presente legislatura gringa. Lo tiene que hacer y ya. A veces me pregunto por qué nuestro país es tan “salado”. Estamos por despegar a toda fuerza y nos cae esta calamidad de que los proteccionistas y demagogos demócratas controlen las dos cámaras (ya dudo mucho de que tengamos TLC: los demócratas Rangel y Pelosi son de cine terror) y encima se nos viene otra vez El Niño. Este trimestre va a ser crucial.
- Una vez más Antauro Humala metió celulares al penal de Piedras Gordas. Otra vez… Ya deberían hacer un comercial de Claro o Movistar con él bailando con Nora Bruce.
- Cuentan que tanto Hitler como Stalin decidieron que Stalingrado sea un punto de combate crucial debido al tremendo simbolismo que acarreaba el nombre de esta ciudad. Salvando las distancias, Trujillo viene a ser el Stalingrado del APRA en las próximas elecciones ediles. Que pierdan varias regiones o que Benedicto no llegue al 10% no va a asombrar a nadie (y Alan va a estar feliz con eso, pues les demostraría a los apristas que él es la imprescindible locomotora electoral del partido), pero perder en la cuna del aprismo sí va a ser un “shock”, para usar un término que otra vez está de moda. Esa eventual derrota puede provocar una fuerte ola sísmica dentro de Alfonso Ugarte, con varias cabezas rodando… ¡y Haya revolcándose en su tumba!
- Es divertido ver al gran estatizador velasquista Enrique Bernales tornarse en una versión del recordado banquero Pardo Mesones (que se batió como un león durante la estatización de la banca y hasta llevó su colchón al banco) cuando le tocan sus intereses. A Bernales le encantaba estatizar, pero… ¡cómo chilla cuando supuestamente lo estatizan! Y la verdad no comprendo cómo El Comercio, víctima de la dictadura velasquista, le da una columna a ése…
- Todos estos cubileteos en el Congreso para elegir a los tres representantes del BCR sólo refuerzan mi impresión de que el Legislativo no debería tener esa facultad, como tampoco el nombramiento de los miembros del Tribunal Constitucional. Politizan en exceso asuntos que deberían ser técnicos y comienzan las repartijas. Tal vez la solución sería que el Ejecutivo nombre a todo el directorio y el Legislativo simplemente se ocupe de ratificarlo o no, con el añadido de que su mandato sea superior al presidencial.
- Según ciertos historiadores, la causa principal de la decadencia del Imperio Romano se debió a la gran cantidad de sicópatas y fronterizos que los gobernaron. Y les llamaba la atención que, comparando con las dinastías de otras culturas, se repitiesen tanto estos casos. La explicación de ese enigma parecería ser que la nobleza romana usaba menaje y cañerías de plomo y ese metal generaba estas degeneraciones. Pues deberían revisar el menaje y las cañerías del Congreso, porque es realmente un subnormal profundo aquel al que se le ocurrió plantear la colegiatura obligatoria para ejercer el periodismo.