24 octubre 2008

Chang, esto es inaceptable (19/10)

Alucino con las cosas que escucho en nuestro país. Varias personas que yo consideraba sensatas -como Cristóbal Aljovín o Pepi Patrón; de los fujicaviares no me esperaba menos- han salido a defender el libro escolar de Editorial Norma y disculpan sus excesos con el argumento de que "forma un pensamiento crítico". Eso se puede discutir en algunas páginas, pero lo que transcribo abajo no tiene excusa alguna. Plantea el tema del terrorismo desde una ambigüedad moral y un relativismo inaceptables, lo que puede abrir dudas malsanas en mentes aún no formadas, encima con la comprensión de lectura analítica tan baja que existe aquí y con un montón de maestros del SUTEP tipo Huaynalaya como sus guías. Eso no es un contenido educativo basado en una inocua ficción para hipereducados niños suecos o japoneses. Incluso da a entender que Sendero podría haber ofrecido "un país mejor". He ido a demasiados velorios en los 80 como para que mi estómago no se revuelva ante esto. Y Chang financiando y defendiendo textos donde parece que es normal matar al alcalde, parte del Estado que él integra. A ver qué diría si hubieran puesto que mataron al ministro de Educación... ¿Quién habrá sido el perfecto imbécil que escribió esto que copio a continuación?

"Juan es un joven que vive en el pueblo de Tantamarca, ubicado en una región montañosa de un país llamado Distopia. La gente de su localidad se dedica principalmente a la agricultura y la ganadería, pero los ingresos que estas actividades generan son bastante escasos. Dada su lejanía de la capital y el aislamiento de la localidad, tienen poco contacto con el gobierno y no reciben ninguna ayuda de él. Juan ya ha alcanzado la mayoría de edad y se ha topado con las grandes dificultades económicas y sociales que lo aquejan a él y a su pueblo, las cuales le causan gran frustración.Hace una semana se presentó en el pueblo de Juan un grupo de hombres armados y encapuchados, quienes se identificaron como miembros del Partido por la Liberación de Agricultores y Ganaderos (PLAG). Estos reunieron a todas las personas de la localidad para decirles que el gobierno de Distopia sólo favorecía a las personas ricas de la capital y marginaba a los pobres del interior. Por tanto, los miembros del PLAG convocaron a los tantamarquinos a unírseles en su lucha armada para derrocar al gobierno y defender los intereses de los campesinos. En caso de no hacerlo, serían considerados traidores y serían atacados por las fuerzas del PLAG. Como prueba de su resolución, apresaron al alcalde del pueblo, a quien acusaron de colaborar con el gobierno y lo ejecutaron públicamente, luego se marcharon. Hace unos días llegó al pueblo una columna del Ejército de Distopia que estaba persiguiendo a los miembros del PLAG. Estos también reunieron a los pobladores, a quienes exigieron proclamar su lealtad al gobierno cantando el himno nacional y jurando fidelidad a la patria. Les prometieron protegerlos de futuros ataques, pero luego arrestaron a varios pobladores sospechosos de ser miembros del PLAG y se los llevaron sin decir a dónde ni qué les iban a hacer. Todos estos eventos tienen muy preocupada a la población y, en particular, a Juan, quien no sabe qué decisión tomar. Por un lado, la población podría irse al bando del PLAG a luchar por un país mejor, pero la violencia de sus métodos les hace dudar. Por otro lado, podría plegarse al gobierno, pero este es un ente distante cuyas promesas de ayuda tienen poca probabilidad de cumplirse. ¿Qué harías tú?".

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