16 octubre 2008

Crisis Washington- Caracas-La Paz-BBAA (12/09)

Mientras la situación se descompone rápidamente en Bolivia, las dinámicas internas en Venezuela también han entrado en una vorágine, confluyendo en ambos países acciones tan dramáticamente confrontacionales en el frente externo como sendas expulsiones de los respectivos embajadores estadounidenses en esas naciones. ¿No serán estos últimos actos las típicas huidas hacia adelante de buscar al enemigo externo para galvanizar al país atrás y superar los problemas internos? Mientras en Venezuela se dice que se ha desarmado un golpe militar (y Chávez amenaza con usar el petróleo como arma política frente a EEUU), en Bolivia se asegura que se vive una vasta conspiración separatista civil, con el trasfondo de una clara alusión a una intervención yanqui en ambas crisis, aunque me huele que lo de Venezuela ha sido más bien la típica purga de militares desafectos, tanto activos como retirados, con la oportuna excusa de tildarlos de golpistas. Así Chávez puede cortar cabezas sin problemas y hasta podría animarse a suspender las próximas elecciones que se le avecinan, ya que éstas se le están presentando complicadas. Y hay otros elementos interesantes dando vueltas. Por un lado, nadie sabe aún los motivos de la reciente dimisión del marino Rodríguez Chacín, el otrora todopoderoso biministro (Interior y Justicia) chavista, muy cercano a las FARC. De otro lado, la situación jurídica internacional de Chávez vuelve a ser endeble, tal como en los peores momentos del escándalo de las computadoras de las FARC, donde se pudo llegar a una guerra con Colombia o a un juicio en La Haya, con estas últimas confesiones en Miami que confirman que él estaba detrás del maletín con cerca de un millón de dólares destinados a financiar la campaña de Cristina Kirchner. Acaba de implicarse al viceministro de Justicia argentino en este caso, lo que eventualmente podría degenerar a tales niveles que podría terminar prematuramente con la Presidencia de esta señora, que de modo increíble ya anda por el 20% de popularidad sin haber cumplido el primer año de gobierno. Esto lo digo no tanto por la cada vez más fuerte oposición gaucha, sino por los propios peronistas, cuyo poderoso aparato partidario (el sector porteño de Duhalde sobre todo, amén de los sindicalistas) anda distanciado de la pareja Kirchner y que ya ha demostrado que no se hace problemas en tumbarse mandatarios para conservar el poder a través de una de sus facciones. Por lo pronto, Cristina K ya canceló la visita a Caracas que tenía programada para la próxima semana. Y no olvidemos que Chávez ha invitado a Rusia -potencia que anda bastante irritada con EEUU por su reciente postura respecto de Georgia- a realizar maniobras militares conjuntas. Los rusos -molestos porque los gringos se metieron en el Cáucaso, zona que consideran su esfera de influencia- no han dudado en aceptar darse una vuelta por el patio trasero yanqui y acaban de enviar dos bombarderos TU-160 a Maracay, además de prometer maniobras navales ruso-venezolanas en el Caribe. Desde la caída del Muro y el alejamiento de Cuba, Moscú no volvía a ser un actor importante en atinoamérica. Los próximos días prometen ser interesantes en Bolivia, al borde ya de una guerra civil; en Buenos Aires, con una presidenta grogui; y en Venezuela, con un Chávez cada vez más orate al sentirse acorralado. Pueden haber cambios muy sorpresivos... Eso de que un paranoico Hugorila vocifere en un discurso °Váyanse al carajo, yanquis de mierda¡ y advierta de acciones militares en Bolivia de caer Evo, denota que hay una gran procesión por dentro.

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