17 octubre 2008

Viva el cabezazo (26/09)

Este cada vez más repulsivo Congreso no sólo da vergüenza ajena constantemente con sus escandaletes de quinta (inflan facturas de pollerías, contratan a las domésticas como asesoras, se roban parte del sueldo de sus ayudantes, matan perros, se tapan entre todos sus porquerías o son muy indulgentes con éstas, arman broncas en el hemiciclo...), sino que además otra vez aprueban barbaridades dignas de los 80, como esta reestructuración –leáse condonación- de la deuda agraria. El mensaje es endéudate tranquilo, que el resto de peruanos van a pagar tus créditos. Premio al perro muerto y la ineficiencia, amén de paternalismo, porque esto es tratar a adultos como si fueran menores de edad. Si los agricultores se endeudaron y les van a rematar sus tierras, pues mala suerte. Lo mismo le sucede al resto de gente que cae en esa situación y nadie le condona nada. ¿Son estos tres mil agricultores seres privilegiados, por encima de los demás deudores? Sería interesante saber cuántos congresistas o allegados a ellos se están beneficiando con este regalito que los 28 millones de peruanos les hacemos a estos tres mil suertudos.Los remates de deudores son positivos en términos económicos, son parte de la búsqueda de agentes agrarios eficientes, porque comienzas a reducir el número de minifundistas y ayudas así a reconcentrar de nuevo la propiedad para tener otra vez escalas de eficiencia y disminuir un esquema que lo único que hace es alimentar la extrema pobreza, que todos sabemos está concentrada en el sector rural. En lugar de tener virtuales jardineros que trabajan con poquísimas hectáreas, comenzaremos a mover la valla a nuevos mínimos, que deberían ser de alrededor de 50 hectáreas. Todo el sector productivo tuvo que ajustarse en los 90 para ser competitivo después de que se desmontó el modelo velasquista, menos el agrario. No sólo ocupan tierras que no les pertenecían (ojo que nunca pagaron la llamada deuda agraria a los expropiados. La Reforma Agraria establecía que los ocupantes les irían pagando anualmente a los expropiados, siendo el Estado sólo un intermediario), sino que además han sido tan inútiles que la mayoría no ha llegado a volver a tener los niveles de rendimiento anteriores al velasquismo. A los cooperativistas azucareros les regalaron los ingenios y las tierras más caras del Perú de aquel entonces y éstos hicieron puré al sector, que recién no hace mucho se ha recuperado desde que la inversión privada logró reemplazar a las cúpulas mafiosas que se habían entronizado allí. Y claro, hay que subsidiarles los abonos y los tractores, protegerlos con aranceles, regalarles el crédito, porque si no, lloran y bloquean carreteras. Finalmente, los congresistas son tan necios que no se dan cuenta de que esta medida lo que va a provocar es que no haya más crédito agrario privado, porque el mensaje es Ni se te ocurra prestarle a agricultores, pues pagan tarde, mal y nunca, o al final jamás pagan gracias a los políticos o Si les prestas a agricultores, cóbrales una tasa de interés muy elevada, porque el riesgo de que no te paguen y se entrometa el Estado es altísimo.Voto voluntario. Es la única alternativa para no volver a elegir a tantos ineficientes, mantenidos, demagogos e impresentables, que son un oneroso lastre para el país.

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