16 octubre 2008

¿Qué hacemos con el Congreso? (21/08)

Me asombró que la encuesta de Apoyo le dé 9% de aprobación al Congreso tras descubrirse este escándalo barato de facturas infladas por pollos a la brasa. ¿Aún tiene un número tan alto? ¡Debería andar por dígitos negativos! El Legislativo peruano nunca fue gran cosa –no se coman ese cuento de que era la maravilla de 1980 a 1992; si no, miren cómo andaba el país de mal en esa época. Eran unos ineptos frente a la inflación, el nocivo modelo económico velasquista y el terrorismo, además que había mucha segundilla de poca monta en Acción Popular 1980-85 y el APRA 1985-90–, pero los dos últimos congresos (Toledo y García II) han sido ínfimos en cuanto a calidad humana y aún tengo mis dudas sobre si los upepos-humalistas son peores que los tan impresentables peruposibilistas que llevó Toledo.Lo que sí me sorprende es que mientras las burradas de los peruposibilistas sí mellaban a Toledo, Humala está pasando piola frente a los dislates y corruptelas que exhibe la gente que llevó al Congreso. ¿Acaso él no colocó a Torres Caro (Nuestros intereses están por delante de los del país) como vicepresidente? ¿Acaso él no confeccionó la lista congresal? Me parece bastante injusto que Humala la esté sacando barata teniendo tanta responsabilidad desde su liderazgo. La moraleja es que estos movimientos aluvionales (fujimorismo auroral, toledismo, humalismo) que el electorado apoya para protestar contra los partidos establecidos terminan llevando a cualquiera al Congreso y el remedio resulta peor que la enfermedad. ¿O ya no se acuerdan del bajísimo nivel de la gente de Cambio-90 que Fujimori llevó al Congreso en 1990? Y los que se vendieron a Montesinos...¿Cuáles son las soluciones? Una sería eliminar el voto preferencial, aunque igual va a seguir entrando chauchilla. Otra sería instaurar el voto voluntario para disuadir que vote tanto burro y sea el elector interesado quien elija a mejores representantes. Otra es volver al Distrito Electoral Único (DEU) de la época de Fujimori (Paniagua lo quitó), que le daba más cupos a los limeños, que suelen ser un poco mejorcitos que los elegidos en las provincias. ¿Crear circunscripciones binominales como Chile? ¿Imitar el eficaz Legislative Council (llamado Legco o Consejo Legislativo) de Hong Kong, con 30 miembros electos y 30 colocados por los gremios productivos y punto?Evidentemente, estas propuestas son altamente impopulares entre los congresistas actuales, porque van contra sus intereses (como recalcaría Torres Caro) y jamás las van a aprobar. Lo de crear un Senado sí me parece irrelevante y más bien los congresistas de ahora han propuesto increíblemente que éste se elija regionalmente en lugar de por DEU, como corresponde, lo que generaría que se replique otra cámara igual de mala.Cierto que una encuesta de Gallup de julio reveló que el Congreso yanqui ha llegado a su mínimo histórico de 14% de aprobación, pero no es consuelo. No sé qué vamos a hacer, pero le hace mucho daño a la democracia que el Congreso esté tan desprestigiado. Es que muy probablemente habría otra vez 95% de aprobación si lo disolviesen como en 1992 ,y eso es muy triste.

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