Mucha bamba de Bambarén (02/09)

De esta polémica Cipriani-Bambarén, algo queda muy evidente: que el segundo y su grupúsculo están bambeando descaradamente para manipular a la opinión pública:A) Bambarén, Garatea, Manrique, Tapia, etc. siguen con la falsedad de que Cipriani dijo que los derechos humanos son una cojudez, cuando saben perfectamente que a lo que calificó así en esa entrevista a Caretas fue a la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos. Esto ya pasa de mentira a calumnia, algo particularmente grave en el caso de religiosos como Bambarén y Garatea. Deberían disculparse públicamente. Claro, cómplices de que esta tremenda mendacidad siga en pie son los medios que reiteradamente la publican o recogen sin la aclaración respectiva, pero ya sabemos hacia dónde van las simpatías de Perú.21, La República y La Primera.B) Y todos estos personajes y medios también insistirán machaconamente con la segunda bamba, que es que hubo 80 mil muertos durante los años del terror. Saben perfectamente que los cálculos del experto yanqui Ball que trajo la CVR no son ciertos, al usar un inadecuado método (válido para estimar el número de anchovetas...), y que 20 mil muertos es lo más cercano a la verdad. Pero no, todo vale para impactar ideológicamente: 80 mil impacta más que 20 mil. Incluso Beto Adrianzén tiene el cuajo de tildar de mezquinos y racistas a los que no creemos en esa cifra de fábula. Increíble, hasta llegan a insultar a los que no se tragan sus bambas. Ya saben: díganles mezquinos y racistas a quienes no les crean que 2+2=5...C) A Cipriani jamás lo citaron para que acuda ante la CVR. ¿Fue muy justo, verdadero y reconciliador entonces vapulearlo tanto –como lo hicieron en sus páginas– sin ni siquiera darse la molestia de invitarlo para escuchar sus descargos? D) Y Cipriani sí habló y fuerte. ¿O ya olvidaron su homilía de julio del año 2000, cuando se refirió a Montesinos (inmenso poder tutelar, sobre el que la gente no tiene control, y que actúa sin responder por sus actos ante nadie, genera una opresión asfixiante contra la que debemos reaccionar. Es inaceptable la presencia de tal poder y menos aún su continuidad, aunque se le pueda querer justificar en nombre de una llamada eficacia. Este fenómeno está en la raíz de muchos problemas de nuestra situación actual y merece una decisión firme y clara)? Que recuerde, nunca le escuché valientes palabras públicas similares a Bambarén, Garatea, Manrique, Tapia o Lerner...Más bien, Bambarén fue bastante simpatizante de dictaduras como la velasquista (a pesar de Artola...), de la que dijo: (...) señala el esfuerzo por la liberación y las presiones y obstáculos adversos, urgiendo a un compromiso por hacer de nuestro proceso histórico un camino hacia un nuevo futuro (El Sínodo según Bambarén, Caretas 445, páginas 24-25, octubre de 1971). Allí también declaró perlas como: La Iglesia no origina ni fomenta la lucha de clases. La constata. O ¿Por qué algunos sacerdotes no pueden propugnar un compromiso de los cristianos en la construcción de la sociedad socialista. No, si estos jesuitas, siempre rojimios...