¿Cuestión de expectativas? (30/01)

-La discusión del momento por todos lados es si EEUU va a entrar/ya está en recesión y qué tan fuerte va a ser ésta. Existen expertos de The Wall Street Journal que creen que las expectativas andan demasiado negativas entre el público (además que allá también tienen cada agorero. ¿Alguien ha escuchado al comentarista Lou Dobbs en CNN en inglés? Es un demagogo proteccionista, pesimista –y antilatino– de lo peor. Parece rojo peruano), ya que el sector inmobiliario sólo representa el 4.5% del PBI de EEUU, magnitud que de por sí no arrastraría dicha economía a una recesión. Es más, señalan que las exportaciones gringas abarcan el 12% de la economía y que están creciendo a todo tren (14%) gracias a un dólar bajo, así que lo que una llanta baja, la otra sube, y mucho más. Añaden que si las pérdidas financieras por hipotecas basura se diesen en el peor escenario, o sea US$400 mil millones, esta cifra no representa más que el 0.4% del total de activos yanquis. Es más, estas voces creen que se está sobrerreaccionando con una bajada tan fuerte de las tasas de interés (pues le temen más a la inflación) y con un estímulo fiscal innecesario, aparte de chico y tardío (los cheques como rebates recién llegarían todos en mayo entrante a los hogares beneficiados). Sostienen que se tendrían que hacer barbaridades como las que se cometieron en los años 30 (la FED retiró el 25% de la liquidez de golpe, el Congreso inició una guerra mundial proteccionista con la nefasta acta Smoot-Hawley, al presidente Hoover se le ocurrió subir impuestos para balancear el presupuesto en plena recesión...) para que la economía se deprima mucho.
En fin, a mí también me tinca que allá y aquí se está exagerando mucho. Que el Citi y algunos bancos hayan recibido un varapalo merecido por necios especuladores y que se haya frenado el mercado hipotecario gringo no es el fin del mundo si uno mira los números totales. Parece que lo que sostiene PPK, que a lo más sería una recesión corta y poco profunda, es cierto.

- Leyendo The Economist encuentro la razón de por qué el campo mexicano tiene tantos problemas como el nuestro. No sólo allá tienen ese rezago primitivo, improductivo, demagogo (porque las establecieron los españoles y no los indígenas. Hubo hasta quienes vieron "socialismo" allí) y anticapitalista llamado "ejido", similar a nuestras arcaicas comunidades indígenas, sino que también comparten esa lacra llamada minifundio, pues el 75% de la propiedad agraria azteca es menor a cinco hectáreas (aquí es peor: más del 80%).
Son jardineros y no agricultores, como sucede aquí. Además, se puntualiza que el maíz yanqui que entra a México es amarillo (para animales) y no blanco (consumo humano).
Incluso se enfatiza que la producción anual de maíz en México ha subido de 18 millones de toneladas antes del TLC con EEUU a las 24 millones de toneladas actuales. Así que nuestros rojos locales mal hacen en cubrirse con el caso mexicano para criticar nuestro TLC.