Vuelvo a tocar el tema de un posible TLC peruano-japonés con otras fuentes locales y éstas me abren otras perspectivas sobre este asunto. Me dicen que sus TLC sólo se han firmado con los dos países latinoamericanos (México y Chile) que ya tenían dicho acuerdo con EEUU. Esto porque la entrada de productos yanquis sin aranceles desplaza a los japoneses por precio.
Eso nos favorece. También me refieren que la Cancillería nipona está muy a favor de dicho acuerdo, pero que los reparos van a provenir de los otros sectores de la burocracia local, que se van a apoyar en el hecho de que el comercio con Perú es muy bajo. Me detallan que Chile es el 29 país comercial con Japón (México es el 23), superando incluso a Brasil (puesto 31), y que Perú ocupa la ubicación 50, siendo el comercio total chileno con Japón unas cinco veces más grande que el peruano. Entonces se va a alegar que un TLC con una economía tan chica no es negocio.
Además, Japón está ahora concentrado en obtener TLC con países asiáticos y tiene escasez de cuadros negociadores como para distraerlos en economías chicas y que no son su actual objetivo.
Sin embargo, no todo está cerrado. Según estas fuentes, quienes pueden ejercer mucha presión sobre la burocracia local son los inversionistas que están en el ahora reactivado CEPEJA (Consejo Empresarial Peruano-Japonés), particularmente Marubeni y Honda. Me explican que el primer paso es un Acuerdo de Inversiones y una promoción bastante agresiva de nuestras bondades en el sector minero y energético durante la próxima visita (marzo) de García a Japón, pues esa sería la puerta de entrada. Para eso debería venir el ministro Valdivia de todas maneras a Tokio, acompañado de miembros de la SNMPE. Otro sector que también podría ser una carta es el pesquero, pues la pesca del atún es muy importante para los japoneses y en eso ha andado el ministro Rey para fomentarla en lugar de que lo aprovechen los ecuatorianos, a pesar de que el MEF le ha puesto mil obstáculos. Ergo, sería bueno que también Rey acuda a Tokio, junto, me imagino, a Aráoz y García Belaunde.
Asimismo, me cuentan que un tema que le está interesando sobremanera a Japón en estos momentos es poder expandir su tecnología televisiva ISDB (pues están en una competencia a muerte con los europeos del DVB: los gringos ya quedaron fuera de carrera por obsoletos), que ya ha sido adoptada por Brasil y estaría por insertarse en Chile. Por eso me dicen que sería bueno en general que venga también la viceministra de Comunicaciones Aljovín, porque eso haría que un sector de la burocracia local nos vea con simpatía y nos apoye para un TLC, que aquí todo es acumulación de fuerzas y negociaciones entre los burócratas, que al final son los que mandan aquí y no los políticos.
Finalmente, me acotan que una negociación con Perú para un TLC sería muy rápida, pues los tratos con Chile sólo tomaron un año y pudieron ser más cortos aún de no haber existido un impasse con el tema del salmón, que Japón produce en su norteña isla de Hokkaido (igualita a Alaska, con osos y todo), producto que suelen proteger mucho.
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