Muy cheverengue (19/01)

-Nuestro país es recontracheverengue. Primero uno escucha a la máxima autoridad del Ministerio Público, la señora Bolívar, espetarle airada a la prensa qué tiene de malo que un fiscal que viaja se traslade en el auto de un investigado por narcotráfico... ¡Plop!
Uno no termina de reponerse de ese ataque a las neuronas (y a la moral y al tino) cuando sale el ministro de Agricultura a anunciar que se acabaron los alimentos baratos y que se vienen fuertes alzas en éstos.
Oigan, este señor es banquero (y bastante, bastante más inteligente que Adelaida Bolívar). Como tal, sabe el papel determinante que juegan las expectativas en la inflación. Y dice esta frase, combustible y explosiva, justo cuando se acaba de anunciar que el índice inflacionario del año pasado fue superior a lo esperado y justo cuando el BCR está arriesgando una mayor inflación al defender el tipo de cambio en su lucha contra los especuladores.
¿Habrá Ismael Benavides bebido de uno de los buenos piscos que produce antes de abrir la boca? ¡Plop!
Luego leo que el TC dictamina que la propiedad de un mercado es de Miraflores pero la administración es de Surquillo... ¡Plop! ¿Están todos bebiendo agua de cañerías de plomo y enloqueciendo? ¿De dónde salen tantos desatinos en gente que ha estudiado y ha llegado lejos en el país? ¿Por qué esta epidemia de encefalogramas planos?

-No se sorprendan si en los próximos días vemos acercamientos chilenos a Bolivia con insinuaciones para una salida al mar, que no pasan por cierto de simples enamoramientos para manipularlos contra nosotros, echándonos la culpa de obstaculizar ese sueño boliviano. Y como Evo tiene una seria crisis política interna, ¿qué mejor para él que agarrarse de esta posibilidad de llegar al Pacífico, de envolverse en la bandera para recuperar popularidad? Recordemos además que Chávez, padrino de Evo, tiene muy metido el tema de la mediterraneidad boliviana, amén de no querernos nada. Tampoco se sorprendan de que pronto Chile inicie intensos acercamientos a Ecuador. Cuidado con un eje Caracas-Santiago-Quito-La Paz para aislarnos, que Buenos Aires ya no cuenta nada para nosotros. Desde el gobierno de Menem (aquel que nos traicionó en pleno Cenepa) que nos ignoran, cosa que se ahondó con los Kirchner, pues Cristina ni se acercó tras el terremoto de Ica. Además, hace rato que se vendieron al oro de Chávez.
Busquemos a Colombia, México, Costa Rica, Canadá y Brasil, además de los gringos.
Me dirán que las relaciones entre Venezuela y Chile andan hace tiempo malas, pero el enemigo de mi enemigo es mi amigo y las alianzas trocan rápido para Santiago, pues los chilenos hasta se aliaron con Inglaterra contra Argentina. Y si no, pregúntenle a Fujimori qué tan confiables y agradecidos son.
Fue el Presidente más rochosamente prochileno que ha existido en nuestra historia y lo entregaron sin asco. El, ingenuo, se fue allá pensando que sus "amigos" de los 90 lo recibirían con los brazos abiertos. ¡Ja! Le dieron "el pago de Chile", como se dice al acto de los ingratos. ¡Ja!