21 febrero 2008

El ocaso del dinosaurio (21/02)

-No puede dejar de alegrarme que Fidel Castro, el dictador más longevo del planeta, abandone gran parte (no todo, ojo) de su poder. Ese loro megalómano convirtió a Cuba en un inmenso campo de concentración, con una otrora buena posta médica y buena educación, pero una prisión al fin y al cabo. No sé por qué tanto imbécil creyó tanto en él aquí. Volvió a su país un lacayo de la URSS, entronizó una camarilla servil, ahogó todas las libertades públicas, promovió revueltas por toda Latinoamérica y envió a miles de sus jóvenes a morir al Africa. El fin del subsidio soviético ajustó su economía a la realidad y Cuba volvió a ser lo que tanto Fidel criticó: un bello sitio turístico lleno de putas. Si no es porque se topó con los 80 mil barriles regalados por Chávez, hace rato que hubiera colapsado. A mí no me cuentan fábulas, porque estuve allí y vi la miseria en que viven, con una población que percibe US$20 al mes, una canastita de comida que no alcanza ni para una semana, con miradas tristes, temerosas y resignadas, apagones continuos, calles sin pistas y veredas deshechas, fachadas hechas polvo, escaso transporte antediluviano y gente por doquier ofreciéndote puros robados y sus cuerpos. Si eso es La Habana, cómo estarán en provincias… Como me dijeron un taxista y un estudiante tras coger confianza: “No veo las horas en que se muera este viejo de mierda” y “aquí manda la mafia de Fidel”. Pero también percibí mucho miedo al mañana, a la libertad. Como los perros encerrados, al ser humano le cuesta abandonar –y hasta regresan– a la jaula cuando se la abres. No los culpo: el 70% de ellos no ha visto otra cosa que esta dictadura totalitaria y los bombardean diariamente con miles de mentiras, pues la tv local es ya hasta cómica en su necia propaganda: calculo que pasaron unas cinco veces al día lo de Bahía Cochinos.

-Nuestro Congreso es LSD al 100%: ayer se guardó un minuto de silencio por los revoltosos caídos. ¿Cómo quedará la moral de la Policía tras esto? ¡Qué falta de sindéresis! Lamento sus muertes, pero ese homenaje no venía a cuento. Sugiero un minuto de silencio por el tino de nuestros congresistas y dos minutos de silencio por las neuronas de la congresista Sumire, quien fue la autora de la genial y pertinente iniciativa (vaticino su respuesta: “racista” o alguna sandez así. De eso vive políticamente, junto a su yunta la Supa).

-Acabo de probar el “papapán” y confieso que me sorprendió gratamente. Sin mayor diferencia con un pan común. Aconsejo a los lectores consumirlo, que los beneficios para el muy pobre agricultor papero y para todos (se ahorran divisas al consumir menos trigo) son inmensos. Lo único en que han fallado es en el marketing, porque debieron continuar apoyándose en una figura tan carismática como Gastón Acurio para este tipo de iniciativas gastronómicas, que la hizo genial con la anchoveta (dicho sea de paso, el ministro Rey debería retomar esa campaña que está languideciendo).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Aldo, puedo predecir que no harás público mi comentario.
En realidad, es la primera vez que que me pongo a leer tus artículos y siento verguenza de que seas peruano. Pero por sobre todo me apena el hecho que te apellides Mariátegui.
Odias a tu abuelo, no hay que ser adivino verdad?
Debes de ser muy infeliz recibiendo este tipo de mensajes contra tu persona, debes de ser muy infeliz al no sentir la aceptación de nadie. Es por eso que utilizas todos tus recursos para llamar la atención como un niñito malo.
Afronta la verdad Aldo. El Perú no es tu patria, no la maltrates con tu presencia. Vete antes de que sea demasiado tarde. Estoy seguro que despiertas los instintos más bajos de millones de peruanos que luchan arduamente por llevarse un pan a la boca.

Anónimo dijo...

Alditus,
Sigue con tus columnas, es muy divertido ver lo bajo que puedes caer, o mejor dicho, seguir descendiendo ("respondiendo al mismo nivel con el que se te ataca" 27/02), en tu editorial!!!!!
jajaja
QUE BESTIA

Anónimo dijo...

Hola Aldo, interesantes todas tus columnas, estoy de acuerdo contigo en muchos puntos, dices las cosas como son sin medias tintas, hay que ser valiente para ser liberal con tanto electarado y viviendo en una democracia analfabeta, pero queremos lo mejor para el país.